Este 27 de noviembre el cantautor santiaguino Benjamín Walker presentará en la capital "Y arderán, el concierto", en lo que originalmente sería una gira por algunas ciudades del país, pero canceló los espectáculos hasta el verano: "Estamos en conversaciones con las ciudades que se cayeron, queremos retomar los conciertos que daríamos en Chillán, Concepción y en Valparaíso".

El nombre del espectáculo es el mismo de la canción con la que obtuvo el segundo lugar en la Competencia Folclórica del Festival de Viña del Mar 2019, y que forma parte de la banda sonora de la película "Mi amigo Alexis".

¿Cómo será el show?

-El repertorio va a ser un mix entre 'Brotes' (álbum publicado en 2017) y 'Felicidad' (2014), pero hay un eje de musicalidad dado principalmente por 'Brotes', un disco que creo que tiene una decisión estética, muestra cómo siento musicalmente, esa sonoridad me expresa mejor.

Estabas trabajando en un disco nuevo...

-Íbamos a mostrar música nueva pero decidí no hacerlo. Creo que las canciones que estábamos montando como material para el próximo disco, hoy día no responden a lo que nos pide el cuerpo, lo que nos pide el corazón. Para interpretar tienes que sentir sintonía con lo que estás tocando y no estoy en ese ánimo con todo lo que ha pasado en las últimas semanas. Estamos haciendo otras cosas que sí están en sintonía con lo que ha pasado y cómo nos sentimos en estas semanas".

18 de octubre

El cantautor contó que el 18 de octubre, viernes en que se masificaron las movilizaciones, él iba "camino al aeropuerto para volar a México. Vi a la gente caminando por el eje de Providencia cuando se cortó la Línea 1 (del Metro), me tocó los tacos, micros incendiándose y la angustia de bajar en México y ver las noticias, el estado de emergencia decretado y toque de queda, un nivel de ansiedad gigante, alimentado de imágenes a través del celular, y suma que a tu alrededor está todo bien, pero en realidad en tu casa todo está mal y estás atado de manos. Por suerte estuve con Paz Court en su casa y en algo logramos contenernos. Hicimos manifestaciones en la embajada en contra de la militarización del conflicto, coordinamos además a todos los músicos y músicas de Chile que viven allá, sacamos el single "El derecho de vivir en paz", y va a haber un concierto que se llamará "Chile despierta", donde estarán los hermanos Durán de Los Bunkers y artistas mexicanos que se sensibilizan.

Cuando volviste a Chile, ¿cómo te sumaste al país?

-De dos formas: me sumé al 'Largo tour' y fui a Valparaíso y Viña a tocar en las periferias. Fuimos con gente del INDH (Instituto Nacional de Derechos Humanos), con abogados, psicólogos y médicos. La otra forma que he canalizado es con (el también músico) Nano Stern, con quien hemos hecho conversatorios en la Sala Master de la Universidad de Chile. Instruirnos socialmente con personas que reflexionan sobre temas que vienen masticando hace tiempo. El primero fue con Fernando Atria, el segundo con Gastón Soublette y estamos pensando invitar a Mónica González.

En cuanto a la situación política, Walker se debate entre dos emociones: "Me esperanzan los cabildos porque permiten que la gente hable, veo una sociedad de lujo que se quiere empoderar, que es seria y que quiere lo mejor. La otra cara de la moneda, lo que me angustia, es llegar a un proceso constituyente con las reglas dadas de una constitución que no es legítima. Tenemos la oportunidad y no hay que perderla", concluyó.

El actor estadounidense Nicolas Cage está en conversaciones para trabajar en la película de metaficción "The Unbearable Weight of Massive Talent" ("El insoportable peso del talento masivo") e interpretar a una de las personalidades más emblemáticas de Hollywood: él mismo.

The Hollywood Reporter (THR) reveló que las negociaciones con Cage para "The Unbearable..." se encuentran en una etapa avanzada, lo que permitiría al estudio Lionsgate retomar este proyecto, luego de ganar sus derechos a varios competidores como HBO Max y Paramount.

Este puede representar el regreso del actor de 55 años a una película de gran factura desde "Ghost Rider: Spirit of Vengeance" (2011), y tras varios años rodando cintas de bajo presupuesto.

Egoísmo

En esta cinta, el intérprete tendría que representar a un Nicolas Cage desesperado por obtener un papel en un nuevo filme de Quentin Tarantino y, al mismo tiempo, lidiar con una tensa relación con su hija adolescente, dejando entrever una versión egoísta de sí mismo que proviene de los años 90, lo que lo impulsa a hacer varias películas sin éxito y a dejar de ser una estrella. Cubierto por una montaña de deudas, la versión cinematográfica de Cage conoce a un multimillonario mexicano y fan de su trabajo, quien le propone trabajar en un guión que ha estado elaborando.

Sin embargo, la CIA le revela que el hombre es un peligroso narcotraficante, lo que pone en riesgo la vida de su familia y le obliga a interpretar el papel de su vida.

Según THR, este proyecto de metacine, un género narrativo que le recuerda al espectador que está ante una obra de ficción en todo momento, incluirá guiños a largometrajes de Cage como "Leaving Las Vegas" (1995), "Face-Off" (1997) y "Gone in 60 Seconds" (2000).

Cage recibió el guión de Tom Gormican y Kevin Etten acompañados de una nota escrita por el primero, defendiendo el proyecto y aclarando que se trata de "una carta de amor" al actor y no algo que se burle de él.

Fuentes cercanas a las negociaciones indicaron que al actor se le ofreció un pago que lo ubicaría en el rango alto de Hollywood.

27 de noviembre el autor comenzará las presentaciones de "Y arderán, el concierto".