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"Hay que ponernos al ritmo de los jóvenes": adultos mayores opinan sobre la contingencia

PERSPECTIVA. Desde la experiencia, los antofagastinos con más trayectoria aportan al debate.
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Floreal Recabarren,, exalcalde de Antofagasta, e historiador

Vivir más de 60 años deja, sin importar la condición o el contexto, sabiduría y también la capacidad moral de entregar, desde la base misma de la experiencia, consejos a aquellas generaciones que ya adultas, comienzan a construir sus vidas.

No por nada en el Oriente o las tribus o grupos indígenas de diversas latitudes del orbe, veneraban a sus más ancianos, puesto que lo que uno comenzaba a experimentar, ellos ya lo habían experimentado.

Por eso, en medio del debate del actual devenir nacional, la voz de los antofagastinos de más experiencia no puede quedar al margen. Exautoridades, entrenadores, académicos, actrices, médicos y comunicadores dan su parecer sobre lo que por hoy vivimos y participamos.

Aliro Bolados, presidente Colegio Médico

"Fundamentalmente lo que ha venido ocurriendo con las movilizaciones que no sabemos si corresponden a reacciones espontáneas o inducidas, debe llevarnos a la reflexión sobre la estructura misma que tiene el país para poder buscar soluciones, analizando las demandas de la población. Son muchas las demandas de diferentes áreas, y en el sector salud, que a mí me corresponde, tenemos demandas en el tema presupuestario que se nos asigna y que pareciera ser insuficiente y por consiguiente, quienes tienen la autoridad para buscar esas soluciones ya sea a corto, mediano o largo plazo, deben trabajar para buscar las satisfacciones que solicita la comunidad". Tengo la sensación de que el conflicto terminó desde el punto de vista de las manifestaciones masivas propiamente tal. El drama es que los universitarios, ya sea de Antofagasta, Iquique, la Serena o cualquier otra parte del país están paralizados, entonces ellos saldrán nuevamente a las calles. Pero la gente que va a las marchas porque tienen necesidades, pero no participa en actos vandálicos, ya no creo que participe de las marchas. Poco a poco se está comenzando a volver a la vida normal. Estas son reacciones naturales de países que tienen una clase media importante. Siempre se aspira a más". Para mí, dentro del camarín no se hablaba ni de política ni de religión. Lo nuestro es el deporte, pero claro, uno puede tener una visión de lo que ahora está ocurriendo y es básicamente hartazgo. Nunca hemos escuchado cosas positivas en las noticias, solo aumentos y aumentos de precios en todas las áreas, el costo de vida se elevó y hasta hace poco recordemos que Antofagasta pagaba los más altos precios de la luz. Entonces claro, habría un punto de quiebre. Y eso se dio".

Mario Páez,, exDT del CDA, María Canihuante, gestora cultural

"Más que vaticinar cuáles podrían ser las posibles soluciones a este conflicto, porque creo que hablar de soluciones en este momento es algo difícil, me gustaría dejar establecido lo que solía decir el poeta Andrés Sabella. Él decía que era un hombre de cuatro rumbos; la paz, libertad, justicia y cultura. Entonces basándonos en eso, hablamos de la paz en todo tipo, desde la que tenemos en nuestro interior hasta la general. Después la libertad, la libertad de vivir en un país y de ejercer nuestros derechos. La justicia también que debe darse en todo los aspectos, ya sea sociales como laborales y por último la cultura, que junto con la educación impulsa todo el quehacer del hombre y que nos lleva a vivir en un mundo mejor".

María Ojeda,, vicepresidenta Colegio de Profesores

"Los políticos parecen sordos y no entienden lo que la gente pide, discutiendo en detalles entre ellos sin ver en profundidad lo que ocurre. Lo otro, en esto fue culpable tanto la Concertación y la Nueva Mayoría, quienes no cambiaron la constitución en su momento. Deben existir cambios inmediatos, y eso pasa por temas como la salud, el derecho a la educación y cosas que difícilmente se ven en países de América". La gente ya no soporta la injusticia social y los mensajes se pueden leer fácilmente en los mismos carteles en las manifestaciones. Ahora ocurrirá un cambio sí o sí, porque la gente ya no quiere volver a lo mismo, por eso vemos que siguen las manifestaciones, y principalmente de la gente joven por lo que todo el país debe ponerse al ritmo de ellos y manifestar su descontento. Pero participando a la vez de los cabildos ciudadanos". Esto desde hace mucho tiempo que se veía venir, y no solamente en Antofagasta sino en todo el país, puesto que las demandas de igualdad eran evidentes. En este instante son los empresarios quienes tienen la palabra y el Gobierno también debe buscar las soluciones a todo este descontento. Esto es lamentable porque hay muchos sectores paralizados como los estudiantes, han habido ataques materiales como los del Metro de Santiago, pero que en general responde a los errores que se han cometido por mucho tiempo. Es el momento de escuchar a la gente pero sin promesas sordas".

Pedro Zlatar, gestor cultural, Humberto Carmona,, locutor, Geraldo Jusakos,, consultor

"El llamado siempre es a la cordura. Estamos conscientes de que era necesario hacer cambios, pero no se entiende cómo se quiere llegar a buscar soluciones si en medio de las manifestaciones siempre ocurren desórdenes y que además se plantea el partir de cero, que es lo que muchos andan pregonando. Yo pienso que si se quiere cambiar la constitución, la propia constitución tiene fórmulas para que eso se realice, pero no partir de cero. Si eso se sigue promoviendo se llevará a un desorden en la cual habrá una inacción por muchos periodos. Lo que hemos ganado no lo perdamos".

Teresa Ramos,, actriz

"Creo que las decisiones deben ser realizadas desde lo previamente acordado, y respetar el voto. Es decir, exigir la renuncia o sacar a un presidente democráticamente electo por quienes al menos, se tomaron la molestia de ir a votar es una falta de respeto para todos quienes lo hicieron. Si se quieren hacer cambios los ciudadanos debiesen tener un rol más activos con respecto a sus derechos cívicos". No seré original al decir que esto se venía generando hace bastante tiempo, de forma que hay una injusticia social tremendamente grande y aparte una gran división entre quienes tienen más y quienes no tienen lo suficiente. Era obvio que en algún momento todo iba a explotar. Va a costar llegar a acuerdos porque tenemos una clase política con intereses y un sector económico fuerte que no lo veo proclive a ceder parte de sus privilegios". A los que ya vivimos algo similar, que obviamente fue más terrible, nos mantiene con mucha inquietud. Nunca pensamos en que volveríamos a este punto, pero de cierta forma se hacía necesario. Todos los reclamos que hacíamos, como por ejemplo mayor igualdad, no eran tomados en cuenta. Después tenemos los problemas de abusos, cosas que a uno lo sobrepasan, pero principalmente creo que esto es culpa del individualismo. Estamos muy centrados en nosotros mismos y no trabajamos de forma comunitaria. Somos solidarios para algunas cosas, pero no para cuando vemos la injusticia frente a nuestros ojos".

Daniel Chirino,, investigador, Humberto Ahumada,, Premio Nacional Periodismo