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Miles de antofagastinos se tomaron la calle para exigir más equidad

CIUDAD. Manifestación al ritmo de la cumbia unió a trabajadores, estudiantes y jubilados.
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La cumbia fue la banda sonora de la mayor manifestación social que ha tenido Antofagasta desde el retorno a la democracia. La mayor, la más musical y a la vez la más transversal.

Fue una marcha ciudadana, sin líderes visibles, y que unió a estudiantes, jubilados y trabajadores junto a sus hijos; sin un lema común, pero sí con un objetivo compartido: un país más equitativo. Muchos de ellos iban con una cacerola y un cucharón.

José Morales, jubilado, que recibe una pensión de 200 mil pesos, dijo que "vine a protestar por toda la desigualdad y los abusos (...) uno tiene que trabajar toda su vida para que después no te alcance ni para los remedios".

Bastián Huerta, estudiante de Medicina de la Universidad de Antofagasta, sostuvo que "estamos manifestándonos por todas las desigualdades que hay en el país. En el hospital tenemos casi nada de insumos. Esto va más allá del precio de los pasajes".

Intendencia

La protesta, en su momento de mayor convocatoria, ocupó todo el Paseo Prat, desde calle San Martín (frente a la Intendencia) hasta Matta.

Una banda de bronces y percusiones reemplazó el sonido de los helicópteros que había "acompañado" a las manifestaciones de las jornadas anteriores. Eso ayudó mucho a bajar la tensión.

Y aunque en la Intendencia los manifestantes se encontraron con un contingente de alrededor de 40 carabineros que custodiaban ese edificio, solo hubo algunos cánticos.

Los carteles en su mayoría se referían a los problemas de desigualdad que arrastra Chile. "Repartan la torta" o "No más abusos", eran algunas de las frases que se podían leer. También había varios en contra del Presidente Sebastián Piñera y la clase política, a la que acusan de haber sido "sordos" ante un problema social que se venía incubando hace mucho tiempo. "Esto iba a estallar, la olla a presión no aguantó más", sostuvo uno de los participantes de la marcha.

También se repartieron volantes explicando lo que ya es lógico a esta altura del conflicto: esta crisis no es por el pasaje del Metro, "es por pensiones, sueldos de parlamentarios, precios de servicios básicos, perdonazos tributarios y los casos de corrupción en las Fuerzas Armadas", entre otros motivos. Paula Naveas, una de las manifestantes que acudió junto a su hija a la manifestación, dijo que "estamos aburridos de las AFPs, la falta de salud y la educación. Si no tenemos una buena educación, cómo vamos a salir adelante".

Algunos aprovecharon la ocasión para vender mascarillas a $300. Otros las regalaban. Es que el centro de la ciudad aún tenía olor a lacrimógenas esparcidas por Carabineros.

La marcha luego se movió hacia el Municipio, hacia la Plaza Sotomayor y bajó al Mall Plaza. Ahí Carabineros empezó a lanzar bombas lacrimógenas.

Posteriormente los desórdenes se trasladaron al centro de la ciudad donde se levantaron barricadas y nuevamente hubo saqueos de locales comerciales por parte deuna minoría de exaltados.

"Vine a protestar por toda la desigualdad y los abusos (...) uno tiene que trabajar toda su vida para que después no te alcance ni para los remedios".

José Morales, jubilado

"Estamos manifestándonos por todas las desigualdades que hay en el país. En el hospital tenemos casi nada de insumos. Esto va más allá del precio de los pasajes".

Bastián Huerta, estudiante de Medicina

"Vine a hacer mi aporte, aunque sea un granito de arena, en esta protesta contra el precio de los pasajes, las bajas pensiones, la mala salud y la corrupción".

Camila Ríos, estudiante de Obstetricia