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Academia sale a defender a Peter Handke

LITERATURA. Ayer hubo protestas en su contra en la capital de Kosovo.
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La Academia Sueca tiene un nuevo dolor de cabeza. Es que la elección del austríaco Peter Handke como ganador del Nobel de Literatura 2019 ha generado una serie de cuestionamientos, y protestas debido a su apoyo al ex líder serbio Slobodan Milosevic, quien murió en 2006 mientras se realizaba un juicio en su contra por crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio.

Ayer mismo, por ejemplo, un grupo de personas llegó hasta la embajada sueca en Pristina, Kosovo, portando carteles con fotografías de víctimas de la guerra, así como de daños y perjuicios, como forma de oponerse al galardón.

Sin relavitizar

Ante este panorama, el organismo sueco salió a defender al autor de "El Miedo del Portero al Penalty", asegurando que éste no es ningún belicista ni niega los crímenes de guerra en la contienda de los Balcanes.

"Es un autor definitivamente provocador y que se ha expresado de modo inadecuado y poco claro en cuestiones políticas, pero no hay en sus escritos nada que implique un ataque a la sociedad civil o al respeto por la igualdad de las personas", consta en un artículo difundido ayer en la web de "Dagens Nyheter", principal diario sueco.

El texto, titulado "Por supuesto que no vamos a premiar a un defensor de la guerra", está firmado por el secretario permanente de la institución, Mats Malm, y otro de sus miembros, Eric M. Runesson. En éste se recordó que en "Winterliche Reise" (1996) Handke explicó que no cuestiona la masacre cometida por tropas serbobosnias en Srebrenica.

"Lo acusan de relativizar la masacre por referirse a otras cometidas durante la guerra. Es difícil ver cómo eso implica restarle importancia a los hechos especialmente crueles del genocidio de Srebrenica", dicen Malm y Runesson; y acotan que no existe "ninguna prueba" de que haya glorificado las matanzas o negado los crímenes de guerra cuando participó en el entierro de Milosevic, aunque su presencia pueda ser "insensata" para alguien de su posición.

"Nos preguntamos qué fuentes han usado sus críticos y por qué se ocultan afirmaciones del propio Handke", concluyó el artículo.

Handke, quien ha dicho que no hablará "más" con periodistas tras varias preguntas sobre este tema, recibirá el galardón el próximo 10 de diciembre en Estocolmo como está programado.

San Pedro y Calama se sumarán a la red nacional de electrolineras en 2020

INFRAESTRUCTURA. El subsecretario de Energía, Francisco Javier López, informó que ya se está trabajando en operativizar estos puntos de carga eléctrica de la provincia y que también se avanza en una estación en Sierra Gorda.
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Los 300 kilómetros de movilidad eléctrica que considera la Electro Ruta del Cobre en la región, quedarán conectados en 2020, cuando a Antofagasta se sumen las electrolineras de San Pedro de Atacama y Calama. Puntos de carga que el subsecretario de Energía, Francisco Javier López, aseguró que son clave para el crecimiento de la electromovilidad, pues esta red nacional permitirá que los vehículos, que hoy tienen una autonomía acotada, puedan viajar entre ciudades.

La autoridad detalló que esta infraestructura, a la que se sumará una nueva estación de servicio y una electrolinera en la comuna de Sierra Gorda, se enmarca en el acuerdo de electromovilidad público-privado suscrito entre el ministerio de Energía y Copec en diciembre de 2018, y de la alianza de Copec Voltex y ProCobre, que ya cuenta con 84 cargadores en 14 regiones de Chile.

Electro Ruta del Cobre

El subsecretario López dijo que si bien la tecnología de los vehículos eléctricos está avanzando en alcanzar mayor autonomía y recorrer más kilómetros "se necesitan más puntos de carga y tenemos que buscar una red bastante robusta a nivel nacional".

En ese contexto, detalló que lo que se ha denominado la Electro Ruta del Cobre y que busca unir San Pedro de Atacama con Calama y Antofagasta, "es parte de una red a nivel nacional de electrolineras, puntos de carga que son esenciales para poder avanzar en que existan más vehículos eléctricos y electromovilidad".

"Respecto de las electrolineras de San Pedro de Atacama y Calama ya se está trabajando y se espera que estén operativas el 2020 (...) además se nos informó que se está trabajando en una nueva estación de servicio Copec en Sierra Gorda y esa estación contempla una electrolinera", agregó la autoridad ministerial.

En este sentido, informó que el ministerio de Energía tiene una aplicación, la Red de Ecocargas, "en la cual están todos los puntos de carga a nivel nacional y a disposición, para que este tipo de vehículos no solamente puedan ser utilizados dentro de las ciudades, sino que además se puedan programar viajes a nivel nacional".

Cargarán rápido

Consultado sobre el tiempo de carga de estas nuevas estaciones, López dijo que depende de los KW que tienen los distintos cargadores: "Los que se inauguraron en Antofagasta tienen dos de 50 KW lo que permite una carga relativamente rápida de unos aproximados 20 minutos, media hora, en que puede cargarse el 80% del vehículo".

"Pero depende mucho del tipo de modelo y la capacidad de carga que tenga, pero serán cargadores rápidos y muy útiles para hacer viajes tanto dentro como fuera de las ciudades. La tecnología sigue avanzado y veremos que en el cortísimo plazo, estos tiempos irán disminuyendo cada vez más", insistió el subsecretario.

Cobre y electromovilidad

Desde Copec, que ha liderado la implementación de la red nacional de electrolineras que ya se acerca a los 1.000 kilómetros, destacaron que las nuevas tendencias en materia de transporte en el contexto del cambio climático han creado una mayor demanda de minerales como el cobre, elemento clave para los vehículos eléctricos, los cuales requieren de una mayor proporción de este metal para su construcción en comparación a los medios de transporte convencionales.

De acuerdo con la International Copper Association (ICA), un automóvil eléctrico puede requerir 75 kilogramos de cobre, tres veces más que los 23 que utilizan en promedio los vehículos de combustión interna. Esta cantidad es aún mayor en el caso de los buses eléctricos, que pueden llegar a requerir 560 kilogramos los que se usan principalmente en sus motores, baterías y cables.

Frente a este incremento en el uso de cobre, la consultora IDTechEx proyecta que la demanda de cobre global impulsada por la electromovilidad llegará a 1,74 millones de toneladas para 2027.