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Londres estudia una eventual prórroga del Brexit de no cerrar un pacto con Bruselas

NEGOCIACIÓN. Esto debería darse antes del 19 de octubre. El objetivo es evitar una ruptura abrupta con la UE.
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El Gobierno de Boris Johnson parece asumir la hipótesis de una nueva prórroga en el caso de que Londres y Bruselas no cierren un pacto para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) antes del 19 de octubre.

Pero al mismo tiempo, con un mensaje aparentemente contradictorio, el Primer Ministro conservador se mantiene firme en su promesa de cerrar el Brexit en la fecha prevista del 31 de octubre, ya sea con un divorcio ordenado o por las bravas.

"Nuevo acuerdo o no acuerdo, pero no habrá retraso", ha escrito Johnson en Twitter, horas después de que su Ejecutivo presentase el viernes en un tribunal escocés documentos con los que se compromete a pedir por carta a Bruselas una prórroga que evite una ruptura abrupta a final de este mes, como lo obliga la legislación británica.

El premier ha asegurado que cumplirá la ley, pero no ha explicado cómo sacará al país de la UE el 31 de octubre "bajo cualquier circunstancia", por lo que algunos observadores creen que ha encontrado un agujero en la normativa al respecto, conocida como "Benn Act", en referencia al diputado laborista Hilary Benn que la impulsó en Westminster para bloquear un Brexit salvaje.

Dispuesto a "aclarar"

Un portavoz de Downing Street indicó ayer que el Gobierno está dispuesto a "aclarar" el contenido de la nueva propuesta de salida enviada por Londres a Bruselas, después de que los negociadores comunitarios hayan pedido "cambios fundamentales" para lograr un pacto.

Las dos partes reanudarán sus contactos este lunes, pero la UE ha advertido de que, de momento, la alternativa propuesta por Johnson para eliminar la controvertida salvaguarda fronteriza irlandesa, el principal escollo en este divorcio, no "sienta las bases" para alcanzar un pacto legalmente vinculante.

En paralelo a la búsqueda de una "escapatoria legal" para sortear la "Ley Benn", algunos medios británicos sostienen que el primer ministro podría estar valorando otras estratagemas encaminadas a evitar una prórroga del Brexit, que sólo puede ser concedida por los 27 países de la UE de manera unánime.

En este sentido, el diario The Telegraph, que cita a fuentes comunitarias, señala que figuras clave del Ejecutivo británico se han puesto en contacto con el Gobierno de Budapest para que Hungría vete una petición de extensión de la fecha de salida.

En declaraciones a la cadena BBC, el ministro húngaro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, reconoció que "hay rumores" al respecto, pero reiteró que "no se ha producido tal solicitud".

En este contexto de mensajes contradictorios, Johnson tendrá la oportunidad de presentar cara a cara su posición durante la minigira que efectuará por varias capitales europeas la próxima semana, cuando también tiene previsto mantener conversaciones telefónicas con líderes comunitarios.

Frontera en las dos Irlandas

El objetivo principal de Boris Johnson de su plan del Brexit es eliminar del acuerdo de salida que firmó el pasado diciembre su predecesora, Theresa May, la citada salvaguarda pensada para evitar el restablecimiento de una frontera dura entre las dos Irlandas. Esta nueva hoja de ruta prevé que la provincia británica de Irlanda del Norte se mantenga alineada con las regulaciones del mercado único tras la salida del Reino Unido del bloque comunitario, pero sólo en materia de libre circulación de mercancías y de forma temporal.

31 de octubre es la fecha con la cual se comprometió Boris Johnson para salir de la Unión Europea (UE).

Gabriel Olave

No basta con ser carbono neutral

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Chile se teñirá de verde en diciembre con la COP25. Probablemente el cambio climático será el gran tema de aquí a final de año en nuestro país. De hecho, ya lo está siendo a nivel mundial por estos días, a propósito de la Cumbre sobre la Acción Climática de la ONU que se celebró el pasado 23 de septiembre.

Estas instancias internacionales, en general, se han centrado en cómo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y las metas a las que se comprometerán los líderes mundiales al respecto. Así, la discusión se ha tornado mayoritariamente técnica y científica, siendo reforzada por discursos como el de Greta Thunberg, que les dice expresamente a las autoridades que "deben escuchar a la ciencia".

Sin embargo, la cuestión de fondo de la crisis climática no es sólo científica o técnica, sino ante todo ética; dice relación con los criterios que orientan nuestras acciones. En nuestra sociedad contemporánea, ha primado una cultura del consumo, la cual nos empuja a satisfacer nuestros deseos actuales relativizando la importancia de otras variables, como las exigencias del bien común, o las necesidades de las generaciones futuras. Esta lógica ha incidido, por ejemplo, en que la mitigación efectiva de los impactos ambientales sea una práctica que, si bien ha ido avanzando en el mundo empresarial, siga encontrando obstáculos por los costos y restricciones que su aplicación implica en el corto plazo.

El cambio climático, junto con otras crisis ambientales (como la escasez hídrica, la contaminación de los suelos o la pérdida de biodiversidad), nos ha mostrado que nuestro estilo de vida consumista actual es insostenible. Por ello, resulta imprescindible replantearse el estilo de vida que estamos llevando, que se encuentra orientado principalmente en satisfacer las necesidades del presente sin considerar ciertos límites. Ciertamente, esta mirada es impopular hoy en día, ya que significa cuestionar el axioma liberal de que la satisfacción de deseos personales debe restringirse lo menos posible.

La ciencia nos puede sugerir soluciones particulares para los graves problemas ambientales que estamos experimentando y claramente es importante tomarse en serio estas recomendaciones. No obstante, no podemos obviar la necesaria discusión política acerca de los fundamentos éticos que debieran primar en nuestro sistema económico y social. En este marco, es relevante potenciar una ética de la virtud, donde se enfatice la capacidad de autogobierno y de poner restricciones a nuestras acciones en vistas de las necesidades de nuestros contemporáneos, de las generaciones futuras y de la naturaleza. En simple, no basta con ser carbono neutral.

"La cuestión de fondo de la crisis climática no es sólo científica o técnica, sino ante todo ética; dice relación con los criterios de nuestras acciones".

Tres reos fugados en el 27/F en Chillán siguen sin ser capturados

JUSTICIA. Desde Buenos Aires se extraditó a un hombre que tendrá que pasar un año y medio tras las rejas.
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Más de nueve años han pasado desde el terremoto 8,8 grados en la escala Richter que sacudió el territorio chileno a las 3:34 de la madrugada, durante un minuto y medio.

Las mayores repercusiones de la catástrofe se concentraron en la zona sur de país, las regiones del Maule y Biobío, afectando la infraestructura penitenciaria, lo que causó fugas, fallecimientos de internos y lesiones a funcionarios.

Uno de los penales más dañados fue el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chillán, donde se produjo la caída del muro de circunvalación, principalmente de la zona posterior de la unidad.

Producto de ello, más de 200 internos escaparon. Algunos de ellos fueron hallados a los minutos, otros a los días, años, y otros siguen sin ser encontrados.

Según confirmó Gendarmería a Emol, a la fecha son tres los presos que siguen prófugos.

Así también, tres internos fallecieron en el lugar por las balas de reacción realizadas por el personal para evitar las fugas; mientras que otro lo hizo por las quemaduras a raíz del fuego propiciado por los mismos reclusos.