Acusación constitucional
En 25 años, son 17 los ministros del ramo que han pasado por este Ministerio. Nadie ha durado toda una administración. Chile requiere un esfuerzo político gigante. El desprestigio del Parlamento se explica en estos simulacros de debate. El martes no se dialogó nada, nunca se escucharon razones y esto ya afectó antes a los exministros Provoste y Beyer.
Ya terminado el proceso de acusación en contra de Marcela Cubillos, ministra de Educación, en la Cámara de Diputados, resulta necesario plantear algunos alcances de una acción que supera largamente lo vivido el martes en Valparaíso.
Educación es, sin duda, una de las carteras más complejas del país. Desde 2006, primer gobierno de la exPresidenta Michelle Bachelet han pasado once secretarios de Estado, es decir, casi tres por administración, de los cuales dos fueron, incluso, cesados de sus funciones por el Congreso: la actual senadora Yasna Provoste, en 2008; y Harald Beyer, en 2013.
Y lo sufrido por Cubillos fue otro más de los enfrentamientos entre gobierno y oposición, desde lo cual aparecen lecturas y especulaciones.
La primera, e inevitable, es percibir que gran parte de la clase política usa la educación como un mero eslogan, pero existe una escasa ocupación en mejorar un sector que es crítico para Chile y cualquier país. Se habla de la educación pública, pero poco se ha hecho para mejorarla (sigue estando muy por debajo de la educación subvencionada y privada) y se repiten consignas que son atractivas, pero tienen un escaso correlato en lo real.
Chile ha seguido la lógica de la refundación en cada gobierno, con cada nuevo ministro y escasamente se ha evaluado lo obrado.
La discusión de las autoridades queda resumido, como mucho, a lo visto el martes en la Cámara: una pugna, donde lo relevante pasa a ser anécdota, un simulacro, porque todo ya está definido en convicciones y negociaciones previas, ante una ciudadanía que entiende muy poco tales fundamentos.
¿Qué se lograba sacando a Cubillos? ¿Unir a la oposición? ¿Qué se logró antes sacando a Provoste y Beyer? ¿Mejoraron los indicadores? No, porque nada de aquello iba a pasar. Jamás ha estado la educación, los niños, en el centro en cada una de estos "debates".
La educación es el vehículo más eficiente, el más complejo, para saltar al desarrollo, eso lo entienden las familias y personas que hacen enormes esfuerzos económicos y de tiempo para lograr el bienestar y el desarrollo. Pero no lo entienden los parlamentarios.