De paso por esa playa, mal llamada "Paraíso", caminé hacia el extremo norte de dicho balneario. Busqué con la mirada "La Poza del Cuadro", que desapareció bajo los escombros en el desmontaje de la planta generadora de Endesa. Recordé que el enrocado artificial prácticamente "sepultó" el molo que llamábamos "la mojonera", donde escurrían las heces licuadas de la ciudad. Punto dónde los pescadores se concentraban a "garabatear" lisas, o a pescar pejerreyes, que se empleaban como carnada para los lenguados.

Todo está cambiado. Incluso, parte de la arena -que inicialmente correspondió a la playa artificial- fue removida por el oleaje, generando una pequeña playa fuera de los límites de la infernal "Paraíso".

Pero, hay algo que rescatar, por lo menos en la memoria. Casi perdidos, entre escombros y los muros del supermercado ubicado allí, quedan los últimos escoriales de la ex - Fundición "Templeman", uno de los complejos industriales más importantes de nuestra ciudad, desde fines del siglo XIX. En esa fundición y en sus talleres, se construyeron maquinarias y equipos para proveer la industria salitrera, centro laboral con una masa superior a las 300 personas. Allí se fundieron -además- los minerales de alta ley, especialmente plata de Caracoles y cobre proveniente de los generosos veneros del desierto nortino, cuyas barras eran exportadas al Viejo Mundo. La fundición "Templeman", junto a la "Bellavista" y al establecimiento metalúrgico de Huanchaca, se disputaban las carretadas de minerales que bajaban por la quebrada de San Mateo (hoy, Salar del Carmen).

Esas escorias guardan secretos, recuerdos y episodios de la naciente Antofagasta. Esas instalaciones fueron cañoneadas por el "Huáscar", o por los navíos golpistas de la propia Armada de Chile, durante la sangrienta revolución que derrocó al presidente Balmaceda. Escorias que están destinadas a desaparecer. Y con ellas, se irá un trozo del pasado industrial de esa Antofagasta de comienzos del siglo pasado.

aime N. Alvarado García. Profesor normalista, periodista, escritor