Redacción
Con 25 efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) comenzaron las diligencias para dar con el cuerpo de un hombre discapacitado que, en el año 2008, fue asesinado y enterrado en pleno desierto por su madre y su hermano, según ellos mismos confesaron.
La PDI informó ayer que detectives de las brigadas de Homicidios de Antofagasta y la Región Metropolitana, junto a peritos del Laboratorio de Criminalística, se trasladaron hasta la avenida de la Minería para iniciar los peritajes.
El equipo especializado desarrolla el trabajo para identificar el sitio donde estaría el cadáver, lo que comprende la revisión de un terreno equivalente a una hectárea, labor en la que también participan sabuesos policiales.
La búsqueda se realiza gracias a los datos que los propios imputados por el delito de parricidio aportaron, luego de autodenunciarse en la Fiscalía Metropolitana Oriente.
Los detectives que llegaron desde Santiago no tienen fecha determinada para su retorno, por lo que las pesquisas se extenderían hasta dar con el cuerpo de Luis Roberto Marambio Smith.
Ubicación
Herwin Rojas, subprefecto jefe de la Brigada de Homicidios de Antofagasta, explicó que por instrucción de la Fiscalía Local de Las Condes, ayer estuvieron durante todo el día realizando la búsqueda del cadáver.
"El imputado, en horas de la mañana se presentó con su abogada defensora en el cuartel de la PDI, manifestó sus intenciones de colaborar y desde ese lugar, fue trasladado hasta el sector que él mismo indicó sería el lugar de los hechos", detalló el subprefecto.
El oficial sostuvo que en esa ubicación la policía estableció el punto de partida de las pesquisas, el que se amplió a medida que avanzaba la jornada.
Rojas agregó que no existe un plazo para las diligencias y que los detectives de la Región Metropolitana se quedarán los días que sean necesarios para colaborar con la brigada antofagastina.
Aunque el parricidio habría ocurrido en 2008, el caso recién fue conocido este 22 de mayo, cuando Evelyn Smith Hunter (87) y Juan Andrés Marambio (57), madre y hermano de la víctima, decidieron confesar los hechos. Ahora permanecen con arresto domiciliario y arraigo nacional.
Según información que fue conocida el 14 de agosto, durante la audiencia de formalización de los imputados, ambos viajaron hasta Antofagasta junto a la víctima para cometer el parricidio.
Esto, debido a que Roberto tenía un trastorno cognitivo, como consecuencia de una meningitis sufrida días después de su nacimiento.
Relato de imputada
El relato de los investigados indica que el fallecido dependía de forma completa de su madre, por lo que se había transformado en una "carga".
"Yo en esos días estaba cansada, amargada, no tenía ánimo de salir ni de juntarme con nadie, porque mi prioridad siempre fue mi hijo Roberto. Además, no quería pedir ayuda ni contratar a alguien para atenderlo, porque no confiaba en nadie para hacerlo", indicó Smith en su declaración.
La imputada aseguró en su declaración que luego de conversar el tema con su otro hijo, se le planteó una alternativa. "Mamá, yo he pensado mucho en esto y creo que podemos tener una solución. Fíjate que yo conozco un lugar donde Roberto podría descansar y tú llevar una vida normal", habría dicho el otro imputado, quien trabajó como médico en Antofagasta.
Su conocimiento de la ciudad le habría permitido elegir un punto para concretar el homicidio y sepultar a la víctima, lo que habría ocurrido en un sector cercano a La Negra (salida sur de Antofagasta).
El pasado 6 de agosto, Marambio declaró que "el motivo inmediato era que mi madre, de todo punto de vista, lo que incluye su percepción de la realidad y estado de salud, no podía seguir teniendo a Roberto, ya no podía seguir manejándolo".
Juan Andrés Marambio trabajó en la ciudad como gerente de salud en Minera Escondida a mediados del 2000.
11 años pasaron desde que la madre y el hermano de la víctima confesaron el crimen, en la Fiscalía Local de Las Condes (Santiago).