Comercio en Sierra Gorda teme impacto negativo de Rutas del Loa
DOBLE VÍA. Proyecto trasladará la carretera a dos kilómetros del poblado. Principal actividad económica son los servicios de paso para conductores.
El restaurante "Talinay" funciona hace 45 años en la localidad de Sierra Gorda gracias al comercio que genera el paso de vehículos entre Antofagasta y Calama. Pero tras casi medio siglo, sus propietarias temen que el negocio sufra las consecuencias del aislamiento que implica el trazado del proyecto Rutas del Loa.
Marcela Michea explica que el local de carácter familiar genera diez puestos de trabajo, y en caso de tener que reducir personal o cerrar el restorán, la cesantía afectará al poblado ya que el resto de los comerciantes vivirán una situación similar.
En Sierra Gorda viven cerca de mil personas y con la población flotante de la minería, la cifra incluso se triplica. Los servicios de paso son la principal actividad económica propia, ya que la Ruta 25 que une Antofagasta y Calama pasa en medio de la localidad.
Sin embargo, los cerca de 14 mil vehículos que circulan diariamente por ese camino se reducirían drásticamente. Con el proyecto Rutas del Loa se construirá una doble vía hacia Calama que bordeará el poblado.
Experiencia
"La gente pasará por fuera, como nosotros mismos lo hacemos cuando vamos a Antofagasta, que a veces quieres comprar algo pero para ahorrar tiempo, prefieres no entrar a Baquedano", sostuvo Michea.
Esta última localidad también es parte de la comuna de Sierra Gorda y ya vivió quedar fuera de la doble vía, ya que la ruta bordea Baquedano y el comercio sufrió impactos negativos.
"No queremos que pase lo mismo, además hay gente de la tercera edad y personas que no tienen vehículos que tendrán problemas para movilizarse, quedaremos aislados", apuntó.
Desde hace 12 años, Andrea Cruz tiene el restaurante "Keryma" en el que trabajan otras siete personas.
"Vivimos del paso de la minería y nos explicaron que van a correr la ruta a dos kilómetros, eso significa cerrar el negocio. Nosotros arrendamos el local y si no circula la misma cantidad de vehículos, será muy complicado seguir", señaló Cruz.
La empresaria comentó que el tema lo han conversado entre los comerciantes de Sierra Gorda y todos ven que, de no variar el trazado del proyecto, las consecuencias serán pésimas para su actividad.
"Estamos todos complicados, tenemos miedo. Nosotros estamos en la avenida (Ruta 25), peor será para los que están ubicados atrás, si no va a pasar nadie por acá", enfatizó.
Este es el caso del restaurante "Flor del Desierto", en calle Eduardo Frei, paralela a la Ruta 25.
Nelson Cáceres es el administrador del local que igual que los anteriores, es de corte familiar y genera ocho puestos de trabajo.
"Se afectará el flujo de paso y recordando lo que pasó en Baquedano, nos preocupa, de alguna manera esto nos va a impactar porque ya no será lo mismo", dijo Cáceres.
Para el administrador, lo ideal es que las autoridades alcancen un acuerdo para que la ruta pase lo más cerca de Sierra Gorda, ya que como vecinos sienten que los están aislando con el proyecto.
"El local lo arriendo, necesito cierto nivel de ingreso para mantener y pagar a los trabajadores. Si el impacto de todo esto es mayor, habría que estudiar el cierre", advirtió.
Henry Apablaza es el presidente de la Junta de Vecinos número 3 de Sierra Gorda y detalla que con unos 150 asociados, es la organización más numerosa de la localidad.
El dirigente recordó que tras la primera licitación, la empresa les había presentado el proyecto, pero eso quedó en nada luego que la compañía perdiera el contrato por no presentar boletas de garantía.
Desde entonces, dijo Apablaza, "no hemos recibido ninguna información ni nos han preguntado, tuvimos que ir a tribunales porque no nos consideran para nada".
"Tenemos incertidumbre de qué va a pasar, no solo en el comercio, aquí hay adultos mayores que tendrán que caminar dos kilómetros para tomar un bus porque no tienen vehículos. No nos oponemos a la carretera, pero queremos que nos escuchen", puntualizó el dirigente.
El alcalde de Sierra Gorda, José Guerrero, viajó este lunes a Santiago para reunirse con el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, debido a que el edil no logró un acuerdo con los representantes regionales. Las partes se comprometieron a trabajar una mesa técnica para destrabar las diferencias que genera Rutas del Loa, instancia en la que además piden medidas de mitigación.
"Vivimos del paso de la minería y nos explicaron que van a correr la ruta a dos kilómetros, eso significa cerrar el negocio".
Andrea Cruz,, restaurante Keryma
"Necesito cierto nivel de ingresos para pagar a los trabajadores. Si el impacto es mayor, habría que estudiar el cierre".
Nelson Cáceres,, restaurante Flor del Desierto