"El deterioro del debate público afecta la capacidad de crecer"
Un ambiente "crispado" y un deterioro del debate público que puede afectar las aspiraciones de desarrollo del país evidenció el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín.
El líder del principal gremio empresarial de Chile -que esta semana estuvo en la ciudad participando de Exponor- abogó por una pronta reforma al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia) para reimpulsar la inversión, valoró la propuesta de modernización laboral del gobierno y reconoció que el crecimiento 2019 estará más cercano al 3% que del 3,5% estimado por Hacienda.
¿Qué importancia tiene Exponor para reimpulsar la dinámica económica en la zona norte?
-La importancia que tiene esta Exponor en particular es que puso un sello de innovación y tecnológico que puede desarrollarse en torno a la minería. Esta industria puede generar un ecosistema de soluciones tecnológicas desde Chile para que después se integren a las cadenas de valor mundial.
Ese es el gran desafío de nuestro país: abrazar la innovación a partir de sus industrias principales, no en oposición a ellas. Algunos creen que hay que alejarse de esas industrias y las rotulan como "extractivistas" y "rentismo" y yo creo exactamente lo contrario. En la minería -por ejemplo- se agrega mucho valor desde que se descubre un yacimiento hasta que el producto está en los mercados internacionales.
Esta es, entonces, una buena plataforma para ese fin, que nace desde el mundo privado ¿Desde el público se entregan las condiciones para que esto suceda?
-Se está haciendo un esfuerzo sistemático, no hay duda. El mundo público y el privado pueden caminar separados, pero avanzaremos mucho más rápido si lo hacemos juntos. A nivel país no hay duda que se vive cierta crispación y un deterioro del debate público, y es responsabilidad de todos mejorarlo. Cuando los países deterioran su espacio público, imperceptiblemente van retrocediendo en sus ambiciones de desarrollo. Por lo tanto, mejorar el debate público y recobrar las confianzas es un desafío público y privado.
¿Ese deterioro del debate se ha evidenciado en la discusión de las reformas del gobierno?
-Efectivamente. Con independencia a la inspiración de una reforma -puede ser una orientación propia de una coalición de centro izquierda o de centro derecha- si el espacio donde se debate está crispado y prevalece la desconfianza, es poco probable que salga bien parada del proceso legislativo.
Eso está generando incertidumbre y cuando hablamos de subir nuestro crecimiento de largo plazo no solo es importante el contenido, sino también observar que el proceso político es capaz de ponerse a la altura de reformas complejas, de incorporar análisis técnico, evidencia internacional y no solo las consignas, sino eso puede deteriorar nuestra capacidad de crecer.
Trabajo
¿El proyecto de modernización laboral va en la línea correcta?
-Es un proyecto de ley que abraza la flexibilidad y adaptabilidad, fundamentales para la economía del Siglo XXI. Y el proyecto anterior, que propone una agenda para modernizar el Sence, es también relevante porque tenemos que reconvertir y acercar a los jóvenes y a los trabajadores a los trabajos del futuro. Hay quienes creen que la revolución industrial es una mala noticia para el trabajo, pero yo pienso que es una buena noticia si hacemos la pega e incorporamos más adaptabilidad y flexibilidad por un lado, y si modernizamos nuestra capacitación.
¿Creen que puede provocar una mejora en la productividad?
- La flexibilidad y adaptabilidad mucha gente la ve como una imposición de las empresas y yo creo que es un deseo de los trabajadores. Ellos quieren pactar distintas jornadas laborales, compatibilizar el trabajo con la familia, los adultos mayores querrán una jornada más liviana en el invierno... Si eso los hace más felices y mejora su forma de trabajo, redundará en mayor productividad.
¿Qué falta para que se reactive la inversión en la minería?
-Además de todo lo anterior, hay algo más. El ministro de Economía habla de un catastro de proyectos por US$70.000 millones en el país que deben pasar por el Seia, si no lo modernizamos van a seguir en la categoría de proyectos. El sistema chileno entrega plazos muy largos y criterios muy impredecibles. Un proyecto minero en Australia -país con altos estándares ambientales- demora la mitad. Eso no es concebible.
¿Es posible alcanzar la proyección de crecimiento 2019 del gobierno?
-No soy muy dado a hacer proyecciones propias, prefiero escuchar a las distintas instituciones y economistas. Y efectivamente, creo que se acercará más al 3% que al 3,5%.
"Si el espacio donde se debate una reforma está crispado y prevalece la desconfianza, es poco probable que salga bien parada del proceso legislativo".