Cifras de la victimización
En el caso de nuestra Región de Antofagasta, la tasa de victimización en 2017 era de 24,2%, y en 2018 se ubicó en 24,4%. Hay que admitir, sin embargo, que en los últimos años hay un evidente cambio de actitud, en el sentido de que las autoridades dan un mayor respaldo a Carabineros y a la PDI para actuar ante el combate de los delitos.
Recientemente se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc), correspondiente a 2018, que reveló que la victimización bajó por primera vez en cuatro años, de 28% a 25,4%, lo que representa 130 mil hogares menos atacados por la delincuencia en el país.
El informe indica también que la percepción de quienes creen que serán víctimas de los delitos en los próximos doce meses disminuyó de 39,3% a 38,1%, el índice más bajo desde 2012.
Desde el año 2003, la Enusc se ha consolidado como una metodología para medir los niveles de victimización e inseguridad en Chile, sus regiones y las principales comunas urbanas del país, y desde 2005 esta encuesta que desarrolla el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) tiene una aplicación anual.
En el caso de nuestra Región de Antofagasta, la tasa de victimización en 2017 era de 24,2%, y en 2018 se ubicó en 24,4%, encontrándose por debajo de la media nacional. En este caso, se incluye a los hogares donde al menos uno de sus integrantes fue víctima de robo con violencia e intimidación, robo por sorpresa, robo con fuerza en la vivienda, hurto, lesiones, robo o hurto de vehículo o de alguna pertenencia desde el vehículo.
Es cierto que el tema de fondo en la delincuencia es que muchas familias no han tenido oportunidades educacionales y laborales para desarrollarse, pero no hay que desconocer que aún teniendo esas oportunidades, los caminos del delito, como el robo, el asalto o el narcotráfico, ofrecen el atractivo de dinero fácil con mínimo esfuerzo.
Mientras se hacen todos los cambios que permitan un sistema educacional más integrador, que podría tomar hasta generaciones, hay que dar respuesta a los problemas que enfrenta hoy la gente: la delincuencia es una realidad que atemoriza a las familias.
En este tema, hay que trabajar día a día, para que estas cifras influyan en la percepción de la gente. La calidad de vida también se ve afectada de manera enorme por los ilícitos y delitos que afectan, especialmente a los sectores más pobres.