Marianela Araya 29 años
A la joven le restan seis meses para terminar su condena por receptación de vehículos. "Me gusta mucho venir a la biblioteca, estudiar, aprender matemáticas y lenguaje, cosas que no hacía cuando estaba en libertad, puesto a que solo me dedicaba al consumo de drogas. Pero acá, el estar clara y sobria te hace comprender muchos errores en tu vida", explicó la interna. Mariela (quien no quiso fotografiarse) agrega que no solo la escritura es su aliciente, también el amor. "Tengo a mi novio en libertad, él me viene a ver todos los días y me anima en este proceso. Pienso solo en él y en formar juntos una familia".
Testimonios de las participantes en el taller
Jenny Núñez 25 años
Jenny es oriunda de Colombia y asegura que pasa gran parte del día escribiendo en su celda. Ésta es su actividad preferida mientras cumple su condena. "Estoy acá por tráfico, y debo cumplir con 5 años y un día, de los cuales ya llevo 25 meses", explica. Agrega que a través del taller, espera mejorar sus aptitudes. "Solo quiero que llegue mi tiempo de salir, porque he reflexionado bastante, solo deseo terminar con mi enseñanza media, la cual la estoy terminando acá mismo y después, ya en libertad recuperaré mi vida". La joven explica que el escribir, le quita las ganas de llorar por estar encerrada lejos de su país.
Camila Ibacache 21 años
Camila es de la localidad de Baquedano. Fue condenada por robo con violencia en lugar habitado, motivo por el cual está cumpliendo una condena de tres años y un día. "Robé más menos un millón de pesos y fui encerrada. Llevo cinco meses encerrada y esta experiencia es fome. Además, nadie me visita, ni siquiera mi madre. Caminas a un lugar y te encuentras con una pared, vas a otro lugar y hallas otra pared. Me dedico prácticamente a escribir y leer, la cosa es escapar mentalmente de este lugar", cuenta. Agrega que otro de sus pasatiempos es planificar su nueva vida cuando salga en libertad.
Domenica Piñones 39 años
Por microtráfico, Domenica Piñones debe cumplir 18 meses, de los cuales lleva siete. "Tengo un niño que tiene un retardo mental severo, además que es agresivo. Yo me dediqué a cuidarlo y cometí este error del microtráfico. Pero estoy tranquila porque él está bien, está bien cuidado". Domenica cuenta que de pequeña tuvo sobrepeso, llegando a sufrir bullying y humillaciones. "Yo saliendo de acá me operaré para bajar de peso, ese es mi objetivo. Llegué a pesar más de 300 kilos y ahora estoy en poco más de 140, pero quiero seguir bajando y ser feliz para que las personas ya no se rían de mí".
Lucila Díaz 66 años
La calameña lleva cinco meses de presidio por microtráfico de drogas, teniendo que cumplir condena por 18 meses. "Tenía antecedentes por el mismo delito, lo que me perjudicó en esta segunda condena". Lucila además cuenta que tiene siete hijos que pocas veces la van a visitar hasta el centro penitenciario. "Me encanta leer, yo creo que soy una de las más asiduas visitantes a la biblioteca de este centro, acá pido libros, pido papeles y lápices para escribir. De verdad que es una actividad muy sanadora. Cuando estaba en libertad también leía, pero no tenía tanto tiempo libre como lo tengo ahora. Me relaja mucho".