Redacción
Prácticamente dos años transcurrieron para que la justicia finalmente determinara que H.G.C (34) era responsable de la muerte y descuartizamiento de Ángel Porcel Ortega (25).
Luego de dos semanas de juicio, finalmente el Tribunal dictó sentencia condenatoria contra el único imputado por este homicidio calificado.
"Nosotros esperábamos un veredicto de carácter condenatorio, el caso no era simple. Se presentó solo prueba de carácter indirecta o indiciaria, basada en antecedentes de carácter pericial y policial investigativo basado en el trabajo de Labocar y OS-9 de Antofagasta", explicó el fiscal del caso, Raúl Marabolí Salas.
Las penas a las que se exponen parten en los 10 años y un día por el delito cometido, sin embargo, existen algunas atenuantes en favor del homicida.
"Entendemos que la sentencia aplicada por parte del Tribunal, se ajusta a derecho en los términos de las atenuantes que también le reconocieron al acusado que, en este caso, es que efectivamente no cuenta con anotaciones anteriores, y considerar que habría existido una entrega voluntaria a Carabineros de Chile", dijo el fiscal loíno.
No se consideró la colaboración en la investigación, puesto que se pudo establecer cambió el relato de los hechos en más de una oportunidad. "Si bien el acusado, desde el minuto que se le llevó al domicilio de la víctima, confesó los hechos, el Tribunal también reconoció que es una confesión parcializada, dando información falsa respecto de donde había ocurrido el homicidio propiamente tal, a fin de ocultar participación de terceras personas que aún siguen siendo investigadas por parte del Ministerio Público", remató Marabolí.
A lo anterior, se suma que al momento de que se determinara la participación de una tercera persona, decidió acogerse a su derecho a guardar silencio, no aportando nuevos antecedentes.
El próximo lunes, 13 de mayo, el Tribunal dará a conocer la condena que deberá cumplir el ciudadano chileno de 34 años, sindicado como el único autor de este crimen.
El hallazgo
Los hechos se registraron el 5 de julio de 2017, cuando alrededor de las 11 de la mañana se recibe información del hallazgo de restos humanos.
Tras la respectiva confirmación, el fiscal de turno dispuso que personal especializado de Labocar y OS-9 de Antofagasta investigaran los hechos.
Su trabajo fue clave para aclarar los hechos. Por un lado para identificar a la víctima y para dar con el autor.
Los funcionarios de OS-9 consiguieron la confesión del homicida, quien reconoció haber dado muerte a Porcel Ortega. No obstante, modificó su versión en varias oportunidades.
Finalmente, la investigación permitió determinar que degolló y luego desmembró a ciudadano boliviano, al interior de la vivienda donde residía en calle Latorre.
Intentó, incluso, prenderle fuego, pero finalmente decidió ocultarlo al interior de bolsas las que abandonó en un basural clandestino.
En los sitios del suceso se encontró ADN de una tercera persona, la que sigue sin ser identificada.