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Investigación revela cómo algunos hidrocarburos tienen un origen mineral

RESULTADOS. Estudio indica que el metano es uno de ellos e incluso es usado como alimento por microbios en las profundidades del subsuelo, lo que podría cambiar el enfoque de la aparición de vida en la Tierra. PLAN. La meta está puesta en 2050, año en el que se prevé la ciudad estará libre de emisiones contaminantes de carbono.
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Agencias

Un grupo internacional de científicos del Deep Carbon Observatory anunció ayer que parte del metano, que hasta ahora se creía tenía un origen biológico, tiene un origen mineral y es usado como alimento por microbios que viven a grandes profundidades en el subsuelo.

La investigación añade más elementos a la teoría de que la vida en la Tierra se pudo originar en las profundidades del planeta y no en la superficie, gracias a la generación de forma química de metano.

Diez años de trabajo

Hasta hace relativamente poco la comunidad científica asumía que los hidrocarburos a grandes profundidades se habían formado de forma biótica, es decir, derivados de seres vivos como plantas o animales enterrados durante milenios.

Pero durante los pasados diez años el trabajo de científicos del llamado Deep Carbon Observatory (DCO), una iniciativa que durante una década ha estudiado el carbono existente a grandes profundidades en la Tierra, ha empezado a explicar la formación de hidrocarburos como metano a través de procesos abióticos, es decir, a consecuencia de reacciones químicas de minerales y no de forma biológica.

La científica Isabelle Daniel, de la Universidad Claude Bernard Lyon 1, en Lyon, Francia, explicó a Efe que la investigación dada a conocer ayer tenía como objetivo conocer de una forma más precisa la forma en que "la naturaleza produce carbono sin la intervención de la vida y cuánto carbón abiótico y metano producido de esta manera hay en la Tierra".

"Ahora mismo no sabemos la cantidad que existe de metano creado por estos métodos y eso es importante", añadió Daniel.

Técnicas de apoyo

La comunidad científica está ahora más cerca de establecer la cantidad de metano abiótico en la Tierra gracias a nuevos instrumentos y técnicas desarrolladas en los últimos años y utilizadas por los investigadores de DCO, explicó a Efe el doctor Edward Young, de la Universidad de California, en Los Angeles (EE.UU.).

Young dijo que el uso de técnicas de espectrometría de masa y absorción espectroscópica está permitiendo analizar muestras de metano natural para entender mejor la formación de metano abiótico a grandes profundidades.

La clave, según Young, es la presencia ocasional de isótopos pesados en las moléculas de metano. "La frecuencia de esos isótopos pesados revela cómo se formaron y a qué temperaturas", dijo.

La doctora Daniel añadió que durante la investigación se descubrió que microorganismos que habitan a grandes profundidades utilizan hidrocarburos creados por reacciones químicas entre rocas y agua como combustible para su sustento.

Protometabolismos

Bénédicte Menez, del Institut de Physique du Globe de París, otra de las investigadoras de DCO que ha participado en el estudio, añadió que lo descubierto abre la puerta para concebir un nuevo camino para la aparición de vida en la Tierra.

"Ahora que tenemos una mejor idea de las condiciones, sabemos que la reacción de rocas puede generar diversos componentes orgánicos. Y si se hace evolucionar a estos componentes orgánicos, el pequeño hidrocarburo, que es muy simple, se puede hacer más complejo", declaró.

"Y con la catalización de otros componentes orgánicos, como los aminoácidos, que son la base de las proteínas, se consigue un pequeño reactor que podría conducir a protometabolismos que fueron utilizados por los primeros organismos vivos en la Tierra", terminó señalando.

El doctor Young declaró que la investigación ha desvelado que la creación de metano abiótico es un proceso mucho más complejo de lo inicialmente pensado y que la clave del proceso es el hidrógeno.

"El mejor entendimiento de cómo las rocas crean hidrógeno, que permite la aparición de metano, y la rapidez de esa reacción, nos permitirá saber con precisión la cantidad de metano que existe en la Tierra", añadió.


Nueva York busca reducir en un 30% las emisiones de efecto invernadero

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció ayer un nuevo paquete de medidas para lograr una reducción extra del 30 % de las emisiones de gases con efecto invernadero para el año 2030 y que se suma a otros proyectos medioambientales de la Gran Manzana anunciados recientemente.

La iniciativa, según explicó De Blasio, incluye inversiones y planes de acción por 14.000 millones de dólares, así como una batería de reformas legales que se enmarcan en un amplio plan del alcalde, que ya ha lanzado varios proyectos dirigidos al mismo fin.

"Todos los días que esperamos son un día que nuestro planeta se acerca más al punto de no retorno", dijo De Blasio en la presentación del plan, antes de subrayar: "No hay tiempo que perder. Estamos tomando acciones ahora, antes de que sea muy tarde".

"Green New Deal"

El proyecto ha sido presentado bajo el lema "Green New Deal" (El nuevo pacto verde), el sello común con el que el Partido Demócrata pretende desarrollar un sistema de bienestar basado en la sanidad pública, el combate contra el cambio climático como prioridad y un alza de la tasa impositiva marginal al 70%, desde el actual 37%, a las rentas de más de 10 millones de dólares, un proyecto encabezado por la congresista neoyorquina Alexandria Ocassio-Cortez.

En este sentido, De Blasio hizo hincapié en que el paquete de medidas también hará frente a la desigualdad de los ingresos y promoverá la generación de decenas de miles de empleos bien remunerados reconstruyendo edificios y expandiendo las energías renovables.

Según un comunicado de la Alcaldía, el 10% de las reducciones se conseguirá obligando a los grandes edificios a introducir reformas para la mejora de la eficiencia energética y la reducción de las emisiones.

Asimismo, otro 6% se espera reducir ampliando la energía de fuentes renovables, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y la mejora de la eficiencia energética de todos los edificios.

Objetivo

Con estas nuevas iniciativas, el ayuntamiento calcula que las emisiones perjudiciales para el medio ambiente se verá reducida en un 40% para 2030, con la meta puesta en el año 2050, para el que De Blasio prevé que la ciudad esté libre de emisiones contaminantes de carbono.

A principios de mes, la ciudad anunció la imposición de un peaje a partir de 2012 para los vehículos que accedan al centro urbano, con el fin de ingresar 1.000 millones de dólares anuales y reducir el uso del vehículo.

Asimismo, el pasado 18 de abril, Nueva York aprobó otro paquete de ambiciosas medidas para luchar contra el cambio climático, la principal de ellas, una reforma que obliga a ciertos edificios comerciales y residenciales en la ciudad a reducir sus emisiones de carbono.

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