Las dudas y los desafíos que se abren tras primera imagen de agujero negro
HITO. ¿Por qué es tan relevante para la ciencia? ¿Cuántos agujeros pueden llegar a existir? ¿Qué relevancia tuvieron los observatorios nacionales y qué es lo que resta por hacer?
Ocho observatorios alrededor del globo, más de 200 científicos trabajando de forma conjunta, un incierto objetivo a millones de años luz de la tierra y un resultado graficado en una desenfocada, pero histórica, imagen. Imagen que ha venido a revolucionar el mundo de la ciencia.
A pocos días de que se develara la primera imagen tomada a un agujero negro -la prueba observable de una añosa teoría- se abren nuevos desafíos a la comunidad científica, pero también surgen dudas sobre cómo se trabajó y se llegó a dar con esta extraña toma, que si bien pareciera ser solo un luminoso disco anaranjado, tiene una gran relevancia científica. La imagen muestra lo que rodea al agujero negro, objeto espacial que todo lo absorbe (incluyendo la luz) dejando solo un destello de radiación.
El proceso duró alrededor de tres años. Dos de los ocho observatorios que participaron en la recolección de datos para armar la imagen se encuentran apostados en el desierto chileno: ALMA y APEX. Inclusive, fueron tan determinante estas dos bases para la configuración de la primera fotografía, que sin la información dispensada por estas instalaciones, no habría sido posible develar el agujero en sí (ver recuadro comparativo en la gráfica).
Los ocho observatorios que participaron lo hicieron aunados y coordinados como uno solo, el gran Event Horizon Telescope (Telescopio de horizonte de eventos, o EHT), lo que ahora nos permite ver a este gigante del cosmos.