Gabriela Mistral en Antofagasta
Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga nació el 7 de abril de 1889. Ella usó por primera vez su seudónimo de Gabriela Mistraly, en El Mercurio de Antofagasta, en 1912, cuando trabajaba en el Liceo de Niñas.
Nuestra Literatura Chilena, en general, se renueva poco. Sólo de tarde en tarde surge un talento, un renovador. Pareciera que los resortes que mueven a cada época y que son la base de ellos conflictos humanos, sociales e intelectuales que rigen la vida no fueran aún el estímulo suficiente para ahondar los cauces de nuestra literatura. Sin embargo, el análisis circunstanciado de la vida y de la producción literaria de Gabriela Mistral, si nos podría proporcionar esta imagen del tiempo y de las transformaciones que se operan a través de los cambios. De este modo no hay una sola y continuada Gabriela Mistral sino muchas y sucesivas, siempre diferentes y siempre sorpresivas, tanto en su intensa e interesantísima prosa como en su fervoroso y doliente caudal poético.
Y quizás la única razón valedera para justificar este permanente crecimiento humano, intelectual, literario e integral sea que ella, Gabriela Mistral, siempre fue a buscar su vida, a buscarla y hacerla, allá donde creyó que podía estar. Y este lugar siempre estuvo lejos, cada vez más lejos, inalcanzablemente lejos. Y es posible que su muerte, al final agotado de su jornada, no haya sido sino el último y definitivo intento por alcanzar ese lugar inalcanzable que movió sus huesos hacia la aventura del ser, del estar y del vivir.
Su paso por Antofagasta fue, quizás, una etapa muy poco significativa en relación a su proceso humano siempre creciendo y cada vez más interesante. Sin embargo, aquí, en estas páginas, intentamos un recuerdo somero, un poco por regionalismo y un mucho por destacar algunos aspectos de su vida andariega y de luchadora incansable.
(Del libro Gabriela Mistral en Antofagasta)
Mario Bahamonde Silva (1910-1979) profesor y escritor.