"Se debe proseguir esta historia"
René Cortés
comentarista deportivo
Se esperaba más, pero no hay duda que el debut internacional fue más que satisfactorio. Hubo buenos momentos individuales y colectivos en el Maracaná y el Calvo y Bascuñán.
Fluminense fue esta vez cuidadoso desde el inicio. Aseguró el balón. Lo protegió con el buen manejo de Bruno Silva y Airton, para liberar a Daniel y Luciano, cercanos a Everaldo y Yony, que buscó siempre la espalda de Fierro.
Ese trabajo de los volantes, encontró espacios. Demoraron Sandoval, Schultz y Collao cerrar líneas, para impedir un tránsito de los brasileños. Por ahí, después que se perdiera el balón, se encontró la vía para romper líneas y el marcador con el gol de Everaldo.
Cuando el CDA eludió el ida y vuelta, apostando al pelotazo, y jugó a ras de piso tuvo los mejores pasajes de su fútbol. Hubo control atinado de la pelota y surgieron las asociaciones tan necesarias en el fútbol actual. Fue en una de ellas cuando Peñailillo y Flores armaron una acción de gol. La siguió Figueroa y la concretó Jason Flores.
Ese era camino. Pasaron largos minutos en el CDA apostó a algo más. Pudo ser, pero faltó el colectivismo de un equipo aún resentido por el acople total de los llegados y los que permanecieron, haciendo hincapié en los ausentes obligados.
Cerrados los caminos, más el agotamientos de jugadores como Collao, Flores y otros que permanecieron, pero que sintieron el desgaste del juego, primó la intención sobre la claridad. Ahí, los dirigidos por Fernando Diniz "manejaron el resultado" y se agruparon hacia atrás.
Los espacios no aparecieron por más que se buscó. Pese a aquello, la percepción general que se jugó proponiendo más allá de lo supuesto.
Club de Deportes Antofagasta sale orgulloso de su primera experiencia en una Copa internacional. Es responsabilidad de todos proseguir, desde la base, la construcción de una mejor historia deportiva e institucional.