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ENTREVISTA. Carlos Basso, periodista y escritor:

"Hay una pulsión nazi en muchos sectores, especialmente populares"

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V. Toloza Jiménez

Carlos Basso Prieto transita entre el periodismo de investigación y la literatura, pero también entre la academia y trabajos de asesorías de comunicaciones.

Quienes lo conocen saben que el profesional (1972) es una especie de perro de presa, a ratos infatigable y con un dominio casi enciclopédico de casos policiales y nazismo, dos de sus pasiones.

Nacido en Santiago, criado en Osorno, pero avecindado en Concepción, el escritor acaba de publicar "República Nazi de Chile" (Editorial Suma), con el que desarrolla una historia inquietante: El Tercer Reich gana la II Guerra Mundial y la Alemania de Adolf Hitler toma el poder de Sudamérica.

Se trata de una ucronía donde aparecen nombres como Paul Schäfer, Manuel Contreras y Augusto Pinochet.

Colonia dignidad

Eres osornino, quizás sea esta una clave para entender tu altísimo interés en estos asuntos. ¿Lo crees así?

-En la parte de la novela hay una especie de capítulo llamado "hechos reales", donde cuento algunas de mis motivaciones y también dejo en claro que, justamente, esta novela no es un ajuste de cuentas ni nada semejante con Osorno, donde crecí y donde tengo familia y grandes amigos, así como excelentes recuerdos de mi infancia y adolescencia. Por supuesto que he visto swástikas en algún muro de Osorno, pero también las he visto en Santiago, en Concepción e incluso en Antofagasta. Te diría que mi real interés por el tema del nazismo surgió a partir de las coberturas que hice a fines de los años '90 de Colonia Dignidad y una serie de temas asociados a ella que fueron apareciendo a posteriori.

El movimiento nazi tuvo bastante fuerza en el mundo y en Chile. ¿Por qué?

-Había muchos motivos para ello, pero el principal es que justamente a consecuencias del reduccionismo tendemos a asociar al nazismo solo con la Alemania de Hitler, en consecuencias que la doctrina nacionalsocialista es anterior y muy masiva. Ya en 1919 hubo un parlamentario nacionalsocialista en Inglaterra y en Chile la doctrina es muy antigua igual, pues se estructura a partir del libro "Raza chilena", del médico Nicolás Palacios, que se publicó por primera vez en 1904 y que se hizo más masivo con una reedición que tuvo en 1918. El nacionalsocialismo es básicamente una doctrina racista y totalitaria, que como decía Hannah Arendt se estructura en torno al terror, el cual se infunde siempre a otro, a un enemigo real o imaginario, la mayoría de las veces, al cual se culpa de cualquier calamidad.

Es una doctrina muy simple, atávica y populista, que le dice a sus seguidores, que por lo general son personas de escasa educación, que pertenecen a un grupo de elegidos que es superior, y que además posee un carácter religioso, litúrgico: tiene mucha ritualidad, muchos símbolos, música especial y estéticas ad hoc. El nazismo es la doctrina de los que no cometen errores, pues siempre la culpa es de otro, especialmente si ese otro es distinto físicamente, o es homosexual, o latino, o lo que sea, y por eso debe ser eliminado de algún modo. En dicho sentido, es muy maniqueo, pues ve todo en blanco o negro.

Ahora bien, creo que más que hablar en pasado del éxito que tuvo, deberíamos entender que sigue teniendo éxito y que es un movimiento muy presente en todo el mundo, incluyendo a Chile.

Hechos reales

Otra cosa certera es que la Alemania de Hitler tuvo efectivamente interés en Sudamérica. Me imagino que buena parte del texto se basa en aquello.

- Claro. El punto de partida de la novela es el famoso mapa de Sudamérica dividida en lo que F.D. Roosevelt llamó "cinco estados vasallos" del nazismo, en 1941. Ese es un mapa que los británicos entregaron a los norteamericanos, diciendo que se lo habían robado a un mensajero de la Gestapo en Río de Janeiro, donde efectivamente había una gran base operativa de dicha agencia alemana. A la postre, el mapa resultó ser una falsificación efectuada por los ingleses, una operación de inteligencia destinada a convencer a Roosevelt acerca de la amenaza que tenía en su patio trasero.

Hace varios años escribí sobre ese mapa, en el libro "América Nazi", y el año pasado lo hice de nuevo, en "La conexión chilena". Justamente cuando estaba escribiendo eso, a mediados o fines de 2017, fue que me hice la pregunta obvia en este caso: ¿qué habría pasado si el mapa hubiera sido legítimo y los nazis hubieran ganado la guerra?

A ello se sumaba la definición de algunos lugares de estos dos últimos países como parte de lo que el geógrafo favorito de Hitler, Carl Troll, había declarado como "kultuboden"; es decir, como una parte de Alemania que era tal, aunque estuviera lejos de la deutschland, era parte de ella, debido a la conservación de la cultura alemana.

¿Por qué ficcionas una "república nazi" en Chile. Es un ejercicio de fantasía, pero qué buscas decir?

-Lo único que busco con este libro, igual que con las novelas que he escrito antes, es escribir algo que a mí me guste y que sea entretenido para mucha gente, así es que no tengo mayores pretensiones. Tampoco he tenido nunca la intención de aleccionar a nadie.

¿Crees que tendría "éxito" en el país una "república nazi" en Chile?

-Sé que hay una pulsión nazi muy fuerte en muchos sectores, especialmente en lugares populares. En los últimos 20 años en Chile ha habido una serie de crímenes cometidos por neonazis que, siempre, son personas muy deprivadas social, cultura y económicamente. Pese a ello, quiero pensar que no, que Chile es un país donde la gran mayoría de la gente no aceptaría un gobierno de ese tipo.

"Antes que ninguna cosa soy periodista, y eso exige trabajar con datos comprobados, con mucha rigurosidad, con precisión en el lenguaje"."