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Avances en la región: nos pusimos el overol

"Siempre ponemos a la comunidad por delante, es decir, es el foco de nuestras prioridades. Nos esforzamos y preocupamos".
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Las urgencias por el frente de mal tiempo en la Provincia de El Loa; la complejidad que nos golpea por el aumento del desempleo; el criterio para la gestión de inversiones y el desarrollo de las áreas sensibles como minería, turismo, energías limpias, educación, salud e infraestructura, nos sorprenden cumpliendo un año de Gobierno, con mucho despliegue territorial, de contacto con nuestros ciudadanos y sus familias. También nos señala que no cabe otra estrategia que ponerse el overol y dedicarse al trabajo. Eso es lo que la región requiere.

En el balance destacamos el avance significativo que tuvimos en aquellas prioridades regionales. Una importante disminución en la comisión de delitos gracias al trabajo coordinado con carabineros, PDI, Fiscalía y Subsecretaría de Prevención del Delito, lo que unido a la implementación de metodología stop, y el programa piloto a nivel país de "Televigilancia Móvil" nos permitieron ir devolviendo tranquilidad a nuestras familias.

En materia de empleo tenemos desafíos y la meta ambiciosa de superarnos. Aun cuando la fuerza laboral ha crecido en más de 16 mil personas durante nuestro Gobierno, hemos creado más de 19 mil nuevos empleos.

Lo malo, ha sido el clima de polarización que desde algunos sectores se ha tratado de levantar para frenar las iniciativas impulsadas por el Presidente Sebastián Piñera o para criticar el trabajo desarrollado; lo que hemos podido superar manteniendo la unidad de nuestra coalición, un plan regional claro y un constante llamado a tender puentes de diálogo con distintos actores.

Estoy 100% concentrado en las necesidades que tiene nuestra región, familias y ciudadanos. Y por lo tanto, tengo la plena tranquilidad de poder desarrollar mi función sin ninguna presión asociada al cargo, más allá de que algunos o algunas hayan salido a través de redes sociales pidiendo mi salida. Somos un Gobierno que necesita estar vinculado con las personas.

Hemos asumido un liderazgo en pos de la unidad y el trabajo en equipo que además dispone de un gran sello en nuestra gobernanza: Siempre ponemos a la comunidad por delante, es decir, es el foco de nuestras prioridades. Nos esforzamos y preocupamos diariamente de contar con ciudadanos de primera clase y eso será lo que nos distinguirá hasta nuestro último día de trabajo.

El 2019 nos presenta nuevos desafíos que están alineados a las prioridades de nuestra gente: Seguridad, empleo, foco en nuestra clase media y más vulnerables, y la ejecución de nuestro Plan Regional de Gobierno que supone un desarrollo de cada una de las comunas de mi región. En suma, es en la lógica de los consensos donde debemos extraer las mejores prácticas y experiencias. Lo demás, es simplemente inútil y estéril para nuestro desarrollo regional.

Marco Antonio Díaz Muñoz

Intendente

Donación de órganos

Los médicos señalan que el principal motivo que esgrimen los familiares para rechazar la solicitud es que la persona no les había expresado que quería ser donante. El año 2018 hubo un importante descenso en la cantidad de donantes en Chile. De acuerdo con el Ministerio de Salud, fueron solamente 119 personas en el país, inferior a las 173 registradas en 2017.
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El ministro de Salud, Emilio Santelices, destacó la aprobación de la ley que incentiva la donación de órganos, despachada a inicios de este año por el Congreso y que permitirá que cerca de cuatro millones de personas que se encontraban en situación de no donantes puedan cambiar de estado.

Para esto, durante un año desde la entrada en vigencia de la ley, éstos deberán ratificar, por medio de una declaración ante el Registro Civil, un notario público o al momento de renovar la cédula de identidad o la licencia de conducir, si continúan inscritos en el Registro de No Donantes. En caso de que pase ese plazo y no ratifiquen su voluntad de permanecer como no donantes, se entenderá que la persona es donante.

La misma norma faculta a todo aquél que en vida desee revocar su inscripción en el Registro Nacional de No Donantes a hacerlo en cualquier momento, ante el Registro Civil.

La situación es crítica. En enero de este año, un hombre de 46 años, antofagastino, se convirtió en el primer donante de órganos de la región y el país. Su gesto permitirá salvar la vida de otras tres personas que recibirán sus riñones e hígado.

Pero esto tan sencillo está lleno de trabas.

La ley mantiene como familiares que pueden oponerse a la donación, en caso de dudas, al cónyuge o conviviente civil, hijos mayores de 18 años, padres, representante legal, tutor o curador, a los hermanos mayores de 18 años y a los nietos mayores de 18 años. También se debe consultar en primer lugar al cónyuge o conviviente civil, cuando existan dudas fundadas respecto de la condición de donante del fallecido o a la vigencia de ella.

El año 2018 hubo un descenso en la cantidad de donantes en Chile. De acuerdo con el Ministerio de Salud, fueron solamente 119 personas, los que se tradujeron en 342 trasplantes, considerando que de cada persona se extraen varios órganos.

Es cierto que la muerte significa un padecimiento para las familias y quienes esperan los órganos en momentos de suma complejidad, pero es la única posibilidad para dar vida a personas que esperan una oportunidad, un regalo de otros.

Mujeres

"Acabar con los estereotipos nos liberarán no sólo a nosotras mismas, sino también a las que vendrán".
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El Libro "Mamerta" de la escritora antofagastina María Luisa Córdova publicado el año 2017 es la bitácora que realiza la autora desde el día en que se entera de que se encuentra embarazada. Se trata de un embarazo buscado por una joven soltera, que acaba de terminar su carrera universitaria, con apoyo familiar constante y que con pluma ágil, lúcida, a ratos divertida e incluso dramática muestra cómo se ve enfrentada a un universo femenino donde cada una vive en su esfera de falta de derechos o privilegios. Metafóricamente, en un sentido amplio, habla de una cierta opresión que es sistémica y que vivimos las mujeres en nuestro rol reproductivo y doméstico. La protagonista no pierde la claridad ni el buen humor cuando la perplejidad se comienza a apoderar de ella y más bien parece preguntarse qué estoy haciendo para que esto que parecía lejano, porque no me tocaba, termine. Se da cuenta de que los problemas de género no se tratan de una cuestión distópica, sino de algo que sucede constantemente.

Si pensamos que la gran pregunta que planteó Simone de Beauvoir el año 1949 fue qué es una mujer, nos encontramos ante una interrogante que aún hoy tenemos dificultades para responder. Más bien podemos reflexionar y constatar empíricamente cómo estamos sometidas a ciertos constructos que hacen que las personas que nacemos con un cuerpo asignado mujer nos debamos comportar de una determinada manera que se centraliza en un montón de tareas que tiene que ver con la maternidad, con el cuidado, con la enfermería, con la educación (esta idea de la profesora como segunda mamá), el empleo doméstico y, además, se da el hecho de que son los trabajos que están infravalorados social y salarialmente.

Nos posee una ilusión de igualdad. Esta idea de que en la actualidad podemos hacer lo que queramos (primero, nadie puede hacer lo que quiere) no es tal, pues persisten los condicionamientos que hacen que la mayoría de las jóvenes no se interesen en materias tales como la ciencia, la ingeniería, las matemáticas, la programación. Si no educamos de modo verdaderamente inclusivo no se podrá elegir entre las posibilidades que se brinden, pues las opciones seguirán predeterminadas mientras sigamos dándole a las niñas una muñeca, una palita y una escoba mientras su hermanito salta en la calle vestido de superhéroe. Claramente las opciones serán distintas.

No existe aún respuesta precisa, pero la educación, la solidaridad y el cuestionamiento parecen ser el camino. Terminar con el ideal romántico de la complementariedad, todas estas historias de princesas que esperan sus príncipes y que luego serán las perpetuadoras de la especie cuidando a los niños que tendrán.

Acabar con los estereotipos nos liberarán no sólo a nosotras mismas, sino también a las que vendrán.

Marcela Mercado

Gestora cultural