Secciones

Un siete infausto

E-mail Compartir

La cábala afirma que el siete es un número de suerte. Pero en la historia de Chile, hay un siete que señala el inicio de un año infausto. Y de una sucesión de episodios que debiera avergonzarnos. Porque es una bofetada a la democracia y a lo que -falsamente- nos enorgullece. La historia refiere la revolución que el año 1891 derrocó al presidente Balmaceda.

Episodio semi oculto en la historia de Chile, que comenzó el 7 de enero de ese año, cuando la Armada se levantó en armas contra el gobierno (¿Otra vez la Armada, como en el ´73?). Una revolución en que el Ejército chileno (esta vez leal al presidente) fue derrotado con un doloroso saldo de muertos en las batallas de Concón y Placillas. Muchos más muertos que los que sufrieron las tropas en la Guerra del Pacífico. O sea, que hubo más bajas cuando los chilenos dispararon contra chilenos... y combatieron en propio suelo.

Antofagasta fue bombardeada, como lo fueron Taltal y Tocopilla. La traición vistió sus mejores galas y la oficialidad y la soldadesca cambiaron de bando, cediendo ante prebendas económicas de los golpistas. Hubo batallas en la provincia de Tarapacá que terminaron con las tropas gobiernistas. Fue hundido el blindado "Blanco Encalada" en Caldera, con un enorme saldo de víctimas. Entre los sobrevivientes, Ramón Barros Luco, que habría de llegar a la presidencia.

Recordemos la homérica marcha del coronel Hermógenes Camus, -leal a Balmaceda- que con dos mil hombres, llegó a pié a Santiago. Salió desde Antofagasta a Ollagüe, desde allí a Tupiza, (Bolivia), para seguir a Jujuy, Salta, Mendoza, (Argentina) y entrar a Chile por el paso de Las Cuevas.

Se llevó a cabo una encarnizada persecución a los oficiales y soldados perdedores. Saqueo de sus viviendas y ensañamiento con los cuerpos de los generales Barboza y Alcérreca, otrora héroes de la Guerra del Pacífico. Episodios fratricidas, mañosamente ocultos a nuestros estudiantes.

El siete de enero -entonces- no es de manera alguna, un número de suerte en la historia de nuestro querido Chile.

Jaime N. Alvarado García, Profesor Normalista y Periodista

Los "E-Books": cómo fomentar la lectura mediante aplicaciones móviles

TECNOLOGÍA. La industria digital avanza de manera exponencial insertándose en el comercio del entretenimiento esta vez, incorporando un clásico mercado: la literatura.
E-mail Compartir

Internet y las aplicaciones móviles comienzan a ganar terreno en cuanto a la necesidad de los usuarios. Donde encontramos películas, música y juegos; sin embargo, todo apunta a un mercado muy limitado: los "e-books" o libros electrónicos o digitales.

Organismos públicos en nuestro país como la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) desarrollaron una biblioteca digital, en donde además de ofrecer un amplio catálogo, se puede descargar material gratuito solamente llenando un formulario.

El mundo virtual de los libros se desarrolló en 1971 cuando el escritor y empresario Michael Hart, inició su "Proyecto Gutemberg", la idea perseguía la creación de una biblioteca digital gratuita, que incluyera obras de autores de culto como Dante o Shakespeare. Posteriormente, diez años después, en 1981, salió a la venta el primer libro electrónico, el Random House's Electronic Dictionary.

Tinta electrónica

Posteriormente, se dio paso al concepto de la "tinta electrónica" cuando la tienda virtual Amazon.com lanza al mercado su dispositivo -similar a una tableta- "Kindle" el año 2007, y que no ha dejado de evolucionar y mejorar para ofrecer un mejor servicio a todos sus usuarios llegando a conseguir que la compañía haya sido capaz de controlar gran parte del mercado mundial de los libros electrónicos. Posteriormente, se reinventaron ingresando al mundo de las aplicaciones móviles, transformándose en la aplicación de preferencia de los lectores.

Otra gran aplicación favorita en el público juvenil es la aplicación "WattPad", la cual mediante una plataforma online, escritores anónimos comparten sus textos con 45 millones de lectores. La red social se creó en 2006 y tres años después evolucionó a aplicación móvil. La estadounidense Anna Todd es la autora más emblemática de esta plataforma, donde publicó en 2014 una saga titulada After. La serie acumuló más de mil millones de lecturas, pasando posteriormente al papel.

Una aplicación recomendada por los lectores es Goodreads, una red social permite relacionarse con demás personas, hacerles recomendaciones, tener una lista de libros leídos, libros por leer e incluso la referencia de aquello que estás leyendo en estos momentos. Pero, lamentablemente, sólo está disponible con su interfaz en inglés.

Biblioteca online

En nuestro país, el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas lanzó a inicios de enero del 2016 la aplicación "Biblioteca Pública Digital" la cual es dependiente del Dibam y disponible a nivel nacional. Servicio que ofrece el préstamo de libros virtuales, en la cuales se pueden encontrar libros de actualidad, el encargado de contenidos,

Salvador Young explicó que "nuestra propuesta, es recopilar libros que está en boga, que tienen derechos de autor. Nuestra misión a préstamo como también lo hacen las bibliotecas regionales y comunales. Lo único que necesitas para acceder a este servicio es sólo el Rut, lo cual aplica para chilenos y extranjeros".

"Uno se hace la cuenta y se llena un formulario pequeño. Nosotros estamos enfocados en capturar la mayor cantidad de usuarios, además, incluimos un software de lectura que viene inserto en la aplicación", agregó.

Biblioteca regional

La Biblioteca Regional de Antofagasta también desarrolló una aplicación móvil el año 2015, en la cual se puede visualizar la cartelera cultural de las actividades que se realizan en el recinto literario.

"También había una sección para recomendar libros, cuáles eran los más solicitados y nuestro contacto", informaron.

No obstante, los préstamos de libros se deben realizar vía web, telefónica o presencialmente en la biblioteca.

La industria de las aplicaciones móviles destinada a satisfacer al usuario mediante el entretenimiento.

Las aplicaciones forman cada vez más parte de nuestra vida cotidiana. Desde simplemente pedir comida, ver películas, escuchar música, hasta controlar los dispositivos del hogar, el comercio con pago en línea y ahora; la lectura. Las posibilidades son infinitas.