Guido Rojas Olave
El Minvu compensará las áreas verdes que deberán eliminarse por la ejecución del proyecto vial que conectará avenida Angamos con el extremo sur de la Coviefi.
Los trabajos -que ya comenzaron en el sector sur de la ciudad- contemplan un tramo de 350 metros con un perfil de 22 metros. Las obras buscan consolidar la conexión, hoy interrumpida, de esta avenida con la Coviefi, para así completar el circuito de conectividad en esta sección de Antofagasta.
El proyecto pasará por las calles Rivadavia con Rodrigo de Triana, sector en el que se encuentra un vergel de más de 12 árboles, los que han sido mantenidos durante 40 años por Max Azola y su madre.
Seguridad
La planificación indica que la calzada atravesará el vergel y los vecinos al enterarse de esto, comenzaron a manifestar su rechazo, solicitando la modificación del tramo.
Sin embargo, desde el Minvu afirmaron que es imposible mover el trazado donde se encuentra la arboleda, ya que eso implicaría acercarse al acantilado, quedando fuera de todo margen de seguridad.
Frente a la solicitud de los vecinos, la Seremi de Vivienda propuso un área verde de compensación.
Personal de paisajismo realizó una auditoría para analizar la posibilidad de trasplantar las especies.
"Lo que vamos a compensar como área verde es dos o tres veces superior a lo que existe. Entonces no es que nosotros vamos a trazar una vía y matar vegetación", explicó el seremi de Vivienda, Julio Santander.
Agregó que siempre tuvieron presente esta área verde, pero que técnicamente el proyecto que culminaría el segundo semestre de este año, no puede modificarse más.
"Originalmente no existía una compensación de área verde en el proyecto y se exigió hacer una zona de traslado. Efectivamente, podemos duplicar la superficie de vegetación afectada", aseguró Santander.
Los vecinos del sector, manifestaron su malestar ante el proyecto que comenzó sus labores -según ellos- de la noche a la mañana a un costado del puente Las Vertientes, argumentando que el ángulo de desviación tiene una proyección hacía sus hogares.
Max Azola expresó que "uno de los vecinos decidió irse porque ya no es un sector silencioso, lo que alteró nuestra calidad de vida".
Críticas
Los residentes del sector aseguraron que el proyecto comenzó a ejecutarse sin informar a la junta vecinal, además, aseguraron que es un riesgo que no está controlado al tratarse de una curva muy cerrada.
Jano Pizarro, vecino y experto en prevención de riesgos dijo que "es una falta respeto a la comunidad no dar a conocer qué van a hacer y cuáles van a hacer las medidas de control de los riesgos ante una obra que está muy cerca de las casas".
La consejera regional Katherine San Martín entregó su apoyo a los vecinos, esperando realizar un trabajo en conjunto con el Serviu y la empresa correspondiente.
"Nosotros tenemos que resguardar esos espacios, debemos buscar la forma en la que nunca tengamos que destruir la vegetación", advirtió.
"Originalmente no existía una compensación de área verde en el proyecto y se exigió hacer una zona de traslado".
Julio Santander,, seremi de Vivienda"