Mariana Barahona, de 22 años, estaba de público viendo la obra "El Latido del Cosmos", de la Compañía Teatral La Favorecedora. Comenzó a sentirse extraña. Quería estar ahí, con el elenco. "Por qué estoy viéndola. Debería estar actuando", se cuestionaba.
Mariana tenía razones para sentirse así. Es parte de la primera generación de actrices y actores que egresó de la carrera de Artes Escénicas, de la Universidad de Antofagasta (UA). Su papel, desde ahora, es estar en las tablas.
En total, nueve jóvenes forman parte de la primera generación de esta Escuela. Un proyecto que tiene a Alberto Olguín como jefe de carrera.
"Es un orgullo que el proyecto esté dando sus primeros frutos. Hubo un intento en 1973 de hacer una carrera de Artes Escénicas, pero se vio truncado por el golpe de Estado. Entonces, es potente llevar adelante, cuatro décadas después, un proyecto que refuerza la actividad artística y artes escénicas en la región", comenta.
Olguín enfatiza que las artes escénicas siempre han estado presentes en la ciudad. Sin embargo, agrega, la formación académica era una deuda.
En 2015 comenzaron a saldarla. Olguín reconoce que al principio, todos estaban nerviosos.
Escuela
Con el tiempo, cuenta el jefe de carrera los chicos y chicas comenzaron a tomarse la universidad. Aquellos espacios que antes solo eran para descansar, ahora también son una suerte de teatro improvisado, donde dan sus primeros pasos en el mundo de la actuación.
Muchos de sus estudiantes son del Norte Grande. Cuando Artes Escénicas abrió, fue la oportunidad para muchos.
Ricardo Leiva, de 22 años, es uno de ellos. Vivió toda su vida en Copiapó donde, aseguró, no habían grandes movimientos teatrales. "Conocí la magia del teatro en Antofagasta", manifiesta.
La vocación comenzó a tirar en la enseñanza media. Al licenciarse, buscó oportunidades para estudiar Teatro. Vio que la carrera estaba en la misma zona norte. No lo pensó. No se arrepiente.
Misma sensación tuvo Catalina Soto, hoy con 23 años. Cuando vio la carrera en la UA, pensó: "Esta es la mía".
La actuación la llamaba desde pequeña, cuando veía telenovelas. "Cuando sí eran novelas", bromea.
"Me gustaba mucho el tema de ser otra persona, de ser un personaje. No me arrepiento para nada", dijo.
Renzo Rocco es hijo de actores de oficio. Dejó su primera carrera en 2013. Por su hija, no podía mudarse a estudiar a otra ciudad. Cuando la UA abrió esta carrera, fue su oportunidad.
"Fue un mundo nuevo que se abrió. No fue necesario ir a Santiago. Estudiar acá es muy valorable", cuenta.
Futuro
Tanto como el académico y los estudiantes, sienten que la Escuela le dio nuevos aires a la escena local .
"En todas las actividades escénicas que hay en Antofagasta, hay un alumno. Egresado o no", asegura Olguín.
Rocco piensa hacer clases en colegios. Desea apuntar al público infantil. Asegura que es un público que todavía no se explora a nivel local.
Por su parte Mariana Barahona quiere especializarse, mientras demuestra que del arte se puede vivir, contrario a lo que muchos piensan.
Catalina, Soto,, actriz"
"Me gustaba mucho (de pequeña) el tema de ser otra persona, ser un personaje. No me arrepiento de nada".
Renzo, Rocco,, actor"
"Mi intención es hacer un montaje de teatro para niños. Ahí existe un público cautivo que se debe cubrir".
Ricardo, Leiva,, actor"
"Se está generando un movimiento de varias compañías. Se está diciendo algo como región, y es bonito ser parte de eso"."