Francisco Contreras Uribe
Tras 32 años de una exitosa carrera como basquetbolista profesional y con paso por importantes equipos de América, hoy Patricio Briones (46) está dedicado netamente a la docencia y la formación de nuevos talentos.
A raíz de ello, desde el miércoles y hasta hoy, el excapitán de la selección chilena está efectuando una serie de entrenamientos en el Club Cexaec de Antofagasta, el que beneficia a niños de 9 a 16 años.
En conversación con este Diario, el exjugador de 2,10 metros de altura, repasó su trayectoria como basquetbolista y el actual momento de este deporte, entre otros temas.
Visita a antofagasta
Me imagino que contento por retornar a Antofagasta...
-Estoy muy feliz. Hace muchos años jugué acá, si mal no recuerdo entre los años 94 y 97. Tuve la oportunidad de jugar el torneo Internacional de Antofagasta con el Club Sokol, donde logramos ganar. Fue una tremenda experiencia de vida, donde hice grandes amigos. Tengo recuerdos de una ciudad pujante y hoy está enorme, muy moderna.
Hay cosas que no se olvidan, como el mítico gimnasio del Sokol, que está igual. Estoy demasiado feliz de haber venido a Antofagasta.
¿Siente que históricamente Antofagasta es una cuna importante de basquetbolistas?
-Antofagasta tiene una historia vinculada al básquetbol. Acá y en el norte se forjó mucho lo que es este deporte en Chile. De aquí salieron jugadores muy importantes, disputando mundiales y panamericanos, incluso representantes del combinado nacional en los últimos 15 o 20 años.
¿Qué opina de Diego Silva, antofagastino que triunfa en la Universidad de Concepción?
-Conozco a Diego, fui compañero de él en la Universidad de Concepción, una tremenda persona y le ha ido bien. Ojalá que dé más saltos cualitativos en su trabajo como jugador.
Es un tipo que está bien encaminado. Necesita cambiar un poco la visión de que su trabajo sí afecta positivamente al plantel (UdeC). Tiene que concentrarse en ser el catalizador de nuevas vivencias para esa institución.
Diego siempre ha tenido ganas de estar corrigiendo cosas y de construir su propio espacio. Todo esto lo está logrando y en un equipo muy complejo.
Trayectoria
Pasando a otro tema, ¿cómo se inició usted en esta disciplina deportiva?
-Empecé a jugar básquetbol, más que nada por hacer algo útil, teniendo en cuenta que siempre fui una persona con una envergadura mayor que el resto y había que aprovechar esa característica para desarrollarme mejor como persona.
Esto me dio la oportunidad de conocer el mundo, aprender otros idiomas, interactuar con gente de otras latitudes. Además con este deporte pude estudiar a pedagogía en Educación Física y un diplomado en Marketing y Publicidad.
¿Por dónde pasó la opción de retirarse definitivamente?
-Oficialmente el 2017 di un paso al costado. Mi interés ya no estaba en jugar, sino que estaba en enseñar, trasmitir y guiar. Obviamente la idea era exponer mi filosofía de trabajo, después de tantos años compitiendo.
Ya en el retiro, ¿cataloga como positiva su carrera?
-Fue bastante respetable, desde el punto de vista de que siempre traté de hacer lo humanamente posible por cumplir con mis expectativas personales. Además de ser digno, orgulloso y respetuoso con las camisetas que representé.
Siempre tuve la mejor disposición, proactivo y tomando la iniciativa. También tuve la generosidad y la autocrítica suficiente, pero principalmente el sacrificio por querer que al compañero le fuera bien.
¿Imaginó en algún momento ser un referente del básquetbol nacional?
-Nunca pensé que en Chile habrían tan pocos jugadores referentes, me tocó ser uno de ellos, tratar de ser diferente. Creo que me ayudó a generar bastante madurez, principalmente porque este es un país muy discriminador, lo digo principalmente por mis características físicas.
Básquetbol nacional
¿Cuál es el análisis que haría del actual momento del básquetbol chileno?
-He estado atento a cómo se va desarrollando el básquetbol chileno. Hay tres elementos nacionales en Estados Unidos, en la Primera División de la liga universitaria. Ellos tienen esperanza, pero en general falta mucho.
Aún así, no se justifica en nada lo que se está haciendo en Chile, ya que existen mucho por corregir. Hay que tratar de tener un lineamiento único desde Arica a Punta Arenas, más que nada desde el punto de vista formativo, para así tener la capacidad de mandar jugadores al extranjero.
La federación está cometiendo errores fundamentales a la hora de hacer que este deporte esté en todos lados. Tampoco está la infraestructura adecuada para llevar adelante esta disciplina.
"Nunca pensé que en Chile habrían tan pocos jugadores referentes, y me tocó ser uno de ellos, tratar de ser diferente"."
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