A un par de semanas de iniciar este nuevo año, siempre resulta importante efectuar un balance de las situaciones vividas el año que pasó. Es así como en términos macro, nuestra región terminó con una tasa de desocupación del 8,2% en el trimestre septiembre - noviembre, por lo que si consideramos que empezamos sobre los dos dígitos, el dato revela un progreso. Pero no podemos descansar sólo en medidas del Ejecutivo. El sector privado debe hacer un esfuerzo adicional que se condiga con el vínculo con nuestra región.
Debe recordarse que ocho de cada diez empleos los generan los privados, que son el actor más relevante en este ámbito.
Ante tal escenario, es importante tener a la vista que mediados del año 2018, Mauro Neves, presidente de Minera Escondida, anunció un paquete de medidas vinculadas a dar un mayor dinamismo a la economía de nuestra región, como a su vez, recomponer la relación entre las asociaciones empresariales, sector público y la comunidad, la que estaba lesionada.
Antofagasta sentía que Escondida estaba alejada y no tenía el mismo comportamiento de antaño, es decir, el que lo ha caracterizado en el grueso de sus 25 años de historia.
Para corregir eso, Neves anunció que se contrataría al menos el 40% de mano de obra local en los nuevos proyectos de inversión, se aumentaría el número de egresados de las universidades regionales en el Programa Graduados, entre otras medidas bastante bien evaluadas.
Quizás lo más crítico es la conmutación. Según el Observatorio Laboral de Antofagasta, la pérdida por los salarios de los trabajadores mineros que no viven en nuestra región, es equivalente a unas seis veces el FNDR (entre US$ 600 millones y US$ 800 millones). De eso hablamos.
Por ello resulta urgente y sustantivo que el sector minero, y particularmente minera Escondida, como principal actor en la región y en Chile, salgan a cumplir con sus compromisos, porque si no existen nuevos proyectos de inversión, la responsabilidad anteriormente adquirida por parte de la minera, es letra muerta.
De no ser así, termina siendo lamentable que mediante el Derecho - que regula la conducta del hombre ante la sociedad - debamos junto a otros parlamentarios hacer cumplir los compromisos asumidos mediante la vía legislativa, pues creo firmemente que para ser un mejor país, los cambios fundamentales no vienen solamente de los textos y las leyes, sino que de un compromiso, y de una intención real por querer revertir escenarios adversos para nuestro territorio.
José Miguel Castro
Diputado de la República