"No existe un camino hacia el desarrollo sostenible si no es a través del cuidado del medio ambiente".
Carolina Schmidt — Ministra de Medio Ambiente
"Me preocuparé y ocuparé de mejorar nuestra organización y robustecer nuestro prestigio".
Mario Rozas
General director de Carabineros
Diciembre tiene la marca inevitable, para el mundo cristiano, del nacimiento de Jesucristo, fundador de una de las religiones monoteístas más relevantes en dos mil años de historia reciente. Sin duda se trata de un credo que ha definido la cultura occidental y que explica buena parte de lo que somos al ser herederos de un modelo que sobrepasa las creencias de fe.
En esa lógica -seamos o no activos en ello- siempre conviene destacar el mensaje más profundo del cristianismo, cual es el amor al prójimo.
La frase es profunda y probablemente puede resumir los más altos logros que un ser humano podría tener: primero conocerse, es decir, entenderse para superarse y sobre eso amarse. Al tiempo, replicar ese ejercicio con el resto de quienes nos rodean, incluyendo a nuestros propios enemigos, dice el Evangelio.
El mensaje tiene más sentido en los días que vivimos, de tanta división y tan determinados por el consumo como el hecho que parece el más relevante para nuestra sociedad. El mero consumo no es ni puede ser el factótum de nuestras existencias, sin embargo lo es para muchos, aunque apenas funcione como una suerte de anestesia de las complejidades.
Navidad y el final del año siempre nos ofrecen esta oportunidad de pensar en estos desarrollos, en lo que somos, lo que hemos hecho, lo que nos define y lo que deseamos erigir en adelante.
Más sentido puede tener este mensaje en Antofagasta, una tierra tan marcada por los extremos: La aridez y la vida, el desierto y el mar, la costa y los cerros, los cielos límpidos, el éxito de la minería y los campamentos colmados de muchos inmigrantes.
El mundo y la sociedad se compone de esos factores tan disímiles, pero que sumados habilitan una realidad tan compleja como rica.
Lo bello de lo anterior es que observar esas diferencias nos hace más plenos y nos colma en lo espiritual, cuestión que no llena el consumo o la vida fácil y rápida de estos días. Debemos repetir: hay una profundidad en un mensaje que ha sobrevivido 20 siglos, pero que no hemos calibrado en toda su propiedad.
La celebración de Pascua en Santiago no está tan animada como en años anteriores. Sin embargo en el sector céntrico se registra un gran movimiento y se realizan fiestas de beneficencia en la Quinta Normal y en el cerro Santa Lucía. La tradicional feria de la Alameda congrega en ese paseo a las clases populares.
La información publicada en Londres de que se había dado muerte al tristemente famoso criminal de guerra alemán Joseph Mengele, fue desmentida en Curitiba, Brasil.
En Londres se apuntó que Arich Erdstein había dado muerte a Mengele en la frontera con Argentina; pero Erdstein es buscado por la policía.
Internet se convierte en el segundo medio de comunicación estadounidense superando a la prensa escrita como fuente de información. Según un estudio del Centro de Investigación Pew, cerca del 40% de los estadounidenses utilizan internet para estar informados, mientras que el 35% prefiere leer el periódico.
Max Weber, afirma de que el Estado posee el monopolio legítimo de la fuerza; radicando en las fuerzas armadas en el ámbito externo, y en el orden interno, en las fuerzas de orden y seguridad. Es sabido, que las fuerzas de orden y seguridad, representadas por Carabineros, están cuestionadas por el mal uso de recursos públicos, la generación ilegal de evidencia probatoria en contra de personas del pueblo mapuche y la utilización de armas con resultado mortal, al margen de la ley, con lamentables resultados, como la muerte de Camilo Catrillanca; entre una veintena de víctimas del ejercicio abusivo de la violencia.
Sobre el uso de la fuerza, qué duda cabe que para enfrentar el delito, se requiere la utilización de la misma y su procedencia y ejercicio, rigurosamente reglado al amparo de la normativa constitucional e internacional de los DD.HH.
A la época de la trágica muerte del Camilo Catrillanca, se encontraba vigente la circular 001756 del 13 de marzo del 2013, de la Dirección General de Carabineros. En ella se plasmaban los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad para su uso, estableciéndose niveles de resistencia o cooperación y sus correlatos de uso material de la fuerza, más un apartado especial para el uso de armas de fuego; clasificaciones con sus respectivos cuadros de aplicación; se declaraba, su uso no lineal ni ascendente, y que varía según las circunstancias; concluyéndose, que la misión policial, es dar eficacia al derecho, pudiendo usar la fuerza y, excepcionalmente, armas y declarando el cumplimiento de estándares internacionales para garantizar el profesionalismo policial.
Sin embargo, esta profusa instrucción al parecer no tuvo el resultado deseado y, a pesar de ello, con fecha 8 de diciembre se publica en el Diario Oficial el Decreto 1364 de la Subsecretaria del Interior que establece disposiciones relativas al uso de la fuerza en las intervenciones policiales para el mantenimiento del orden público. Esta normativa recoge gran parte lo contenido en la referida circular, estableciendo la mención expresa del respeto a la normativa internacional de DD.HH. En mi opinión, es indudable la necesidad, de una rigurosa regulación, pero es impostergable abrir un debate democrático sobre tópicos como la formación ideológica de los cuerpos de orden y seguridad, su ethos institucional, y su estructura militar, que nos permitan a todos los ciudadanos y ciudadanas, debatir a quienes y en condiciones entregaremos el monopolio del uso de la fuerza.
Roberto Vega
Defensoría Regional Antofagasta