Por estos días se cumplen 40 años del conflicto del Beagle, más bien del momento más álgido en las relaciones entre Chile y Argentina, un período que estuvo a punto de terminar en un choque armado.
El conflicto se centró en la disputa por la soberanía de las islas Picton, Nueva, Lennox, Gratil, Augustus, Snipe, Becasses, Gable y otros islotes ubicados en el polígono definido en el Compromiso de Arbitraje que ambos países firmaron en 1971. Se acordó someter la resolución de la disputa a la decisión de una corte arbitral que debía dar a conocer su fallo al gobierno del Reino Unido, que era el árbitro formal.
El laudo arbitral pronunciado en 1977 otorgó aguas navegables en el canal Beagle a ambos países y la mayor parte de las islas y de los derechos oceánicos generados por ellas a Chile. El gobierno militar argentino rechazó el fallo declarándolo "insanablemente nulo". Luego reactivó sus reclamaciones hasta el cabo de Hornos.
El conflicto llegó a su punto culminante el 22 de diciembre de 1978 cuando la Junta de Gobierno de las Fuerzas Armadas de Argentina ordenaron ocupar las islas en disputa, retractándose pocas horas después.
En ese lapso y con ese contexto, fueron movilizadas miles de tropas, la gran mayoría voluntarios, a lo largo de la frontera, con Argentina, Bolivia y Perú. Lo interesante es el sigilo con que fue desarrollado todo este proceso: sin aspavientos, o generando animadversión innecesaria hacia países que son hermanos. Pero, al mismo tiempo, se mantuvo una posición firme, sin que esto significara abandonar la opción de buscar la paz.
Pero es necesario detenerse, en especial, en los voluntarios del conflicto. Se podrá decir que Chile vivía bajo un gobierno militar, que los llamados eran obligatorios, juicios ciertos, pero también es efectivo que no hubo renuncias ni abandonos en los meses más críticos y a pesar de todas las dificultades.
Ello da cuenta, al menos, de la fuerte concepción nacional que tiene el país, del espíritu de cuerpo que le ha caracterizado en 200 años de vida republicana.
Son muchas las lecciones que pueden sacarse de esta historia, en general bastante desconocida y que tiene un indeterminado número de mártires nacionales.