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Los niños, el deporte y el arte

"El desafío mayor como sociedad es hacer visible el mundo infantil y asumirlo".
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La discusión de si un partido político es o no liberal puede ser interesante como ejercicio intelectual, pero difícilmente enriquece la convivencia nacional, más aún si, a diferencia de lo que ocurre en el boxeo, el peso de los contrincantes es tan disímil. El beneficio es nulo; es como la Estadística que sueña hacernos creer que si el vecino tiene dos autos, uno le pertenece y el otro es mío. Y el mundo político vive soñando "los grandes temas" alejado del sentir de la gente.

La izquierda trata desesperadamente de lograr la unidad y la derecha se debate entre el guiño a sus adversarios o el cumplimiento de las promesas con las cuales llegó al poder. Las personas viven su vida como ha sido siempre en nuestra cultura, de manera sencilla; humanos muy humanos. Sin embargo, se observan signos esperanzadores en el Parlamento, como el caso de dos diputadas de tiendas opuestas que zanjaron sus diferencias y las sellaron con un abrazo o los diputados jóvenes de la ultraizquierda que anunciaron que no irán por un tercer período.

Mi reflexión nuevamente apunta a los niños y la responsabilidad que le cabe al Estado frente a su desamparo. ¿Cuáles son las causas de que nunca tengan el sitial que les corresponde? ¿Será que no son ciudadanos o es el desconocimiento del refrán popular "si no quieres preocuparte por el anciano del futuro dedícate al niño del presente"? Un sábado de octubre en una actividad de apoyo a algunos sectores de la comunidad penquista, nos escapamos un momento con un joven colega, al sector Pedro de Valdivia, a presenciar un partido de fútbol de segunda infantil en una cancha de tierra. Niños de talentos diversos jugaban en sana competencia. Abandonamos esa cancha al final del primer tiempo con un sabor muy grato y con muchas inquietudes e interrogantes.

¿Cómo sería la vida de esos niños si tuvieran más medios para desarrollar todas sus condiciones? ¿Qué pasa con las niñas que en número proporcional, sólo observaban a sus amigos jugar? Y esto acontece en la Pérez Freire de Valparaíso o en las canchas improvisadas de La Chimba en Antofagasta.

Antaño las jornadas religiosas y políticas atraían en masa a niñas y jóvenes tanto que se mezclaba la una con la otra y les daba un sentido mayor a sus vidas. Hoy cumple esa función el deporte y el arte. Ambas disciplinas ejercen una fascinación incuestionable en niños y jóvenes. ¿Alguien podría decir honestamente que hay liderazgo para encauzar toda la energía infantil y juvenil en esas áreas? ¿Existen políticas públicas que incorporen a todos los niños y niñas del país en actividades deportivas o artísticas?

Sólo el arte -nobel de literatura- y el deporte -oro tenístico- nos han permitido exhibir nivel planetario, pero ha sido por méritos personales. Se requiere de un gran acuerdo de la sociedad, sus gobernantes, sus instituciones, tanto del ámbito público como privado, para que los niños tengan la posibilidad de hacer deportes y vivir el arte en cualquiera de sus expresiones. Bernard Shaw manifiesta que "los espejos se emplean para verse la cara, el arte para verse el alma". El desafío mayor como sociedad es hacer visible el mundo infantil y asumirlo. "El peor pecado hacia nuestros semejantes no es odiarlos, sino tratarlos con indiferencia; esa es la esencia de la inhumanidad".

Salvador Lanas Hidalgo

Director académico de Escuela de Liderazgo USS

Problemas con el sector salud

Aunque la cantidad de recursos ingresados al sector no se condice con la evaluación ciudadana, debe enfatizarse que los estándares nacionales son de gran nivel. Si hace seis años, en promedio, un chileno destinaba $21.112 cada mes a fármacos, consultas médicas, servicios dentales, entre otros servicios, en 2016 el promedio por persona llegó a $31.838. Esa es la realidad creciente.
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Los datos son inquietantes. Sólo un 20% de las personas se siente protegida con su actual plan de salud y un 81% piensa que el gobierno debería modificar tanto Fonasa como las Isapre, dice la Encuesta de Salud que desde 2011 realizan en forma periódica la Universidad Andrés Bello y la empresa GFK Adimark.

Un resumen podría ser el siguiente: Por años la evaluación que tienen los beneficiarios de los sistemas público y privado de la salud es deficiente, a pesar de las potentes inyecciones de recursos (9% al año), pesan más las mayores exigencias de los usuarios y los problemas reales en los servicios.

Hace unas semanas el Presidente Sebastián Piñera anunció cambios en el sistema de Isapres, con un proyecto que busca eliminar las preexistencias y las carencias, mecanismos que se utilizan para limitar coberturas médicas o poner trabas a la movilidad de los afiliados entre las instituciones de salud previsional. Dijo que en el sistema público de Fonasa no hay preexistencias ni carencias. La idea del Ejecutivo es crear un mecanismo de compensación entre las prestadoras de servicios de salud, para asegurar una repartición equilibrada de los afiliados entre las entidades del mercado. A la vez, se corregirán los problemas de discriminación por edad o sexo, para permitir la movilidad de los usuarios y dar mayor transparencia.

Desde hace más de una década se viene hablando en el país de la necesidad de cambiar los modelos de atención, para adecuarlos más al perfil epidemiológico y demográfico de la población, considerando que nuestra sociedad ha envejecido y se han extendido las expectativas de vida.

Es cierto que la inversión en salud se viene incrementando fuerte en las últimas décadas, tanto en el sector público como privado, pero la percepción de la gente es que los problemas no se resuelven. Porque no basta con dictar leyes que -por ejemplo- extiendan la asistencialidad si no están creadas las condiciones para atenderlas. En consecuencia, los sistemas de salud hay que abordarlos en forma integral, al igual que las propuestas de reformas para ajustarlos a las necesidades reales.

Una gran noticia para Antofagasta

"Estoy seguro que las decisiones adoptadas son oportunas y sostenibles en el tiempo".
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El Plan Nacional del Cáncer anunciado por el Presidente Sebastián Piñera representa una gran noticia para toda la Región de Antofagasta. Otorga el marco institucional para asegurar el deber de abordar esta patología en el corto, mediano y largo plazo en todos los niveles de atención, especialmente en la Primaria donde principalmente la promoción y prevención son grandes temas a desarrollar, luego el tratamiento y cuidados paliativos en el proceso.

Su importancia radica en que a nivel nacional la principal causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares, pero, en el caso de la Región de Antofagasta, es el cáncer. El Gobierno asegura el derecho de los pacientes en el acceso, en la oportunidad y la calidad de las prestaciones. Esto es vital, razón por la cual las decisiones tomadas nos dejan satisfechos.

Las temáticas del plan van al corazón del problema y se centran en el trabajo fuerte de la prevención, en los cuidados paliativos y en dotar de recursos para tener más profesionales, con la meta de llegar a 130 oncólogos al 2020, en la línea de la formación de nuevos especialistas y abrirnos para atraer al país expertos y especialistas extranjeros, mediante proceso de validación de títulos.

Otra de las buenas noticias es que se inyectará recursos al Centro Oncológico del Norte (CON) que es ya un establecimiento de alta complejidad. Nuestra Región de Antofagasta seguirá mejorando la infraestructura y equipamiento. Esto considera una visión de política de Estado. Estamos haciendo frente a este flagelo de manera unida y coordinada.

El anuncio del Presidente Piñera encuentra al CON muy bien posicionado.

Estamos alineados con sus políticas en los aspectos curativos, seguimiento, cuidados paliativos y dispuestos a ganar a la enfermedad, poniendo énfasis en la promoción y diagnóstico precoz. Estamos trabajando ya en estas aristas en una mesa de trabajo regional que con mucha responsabilidad me corresponde liderar.

El Registro Nacional de Cáncer, para obtener la información necesaria y desarrollar mejor las políticas públicas; el surgimiento de la Comisión Nacional de Cáncer, una asesoría especializada y permanente, y el Fondo Nacional de Cáncer, para asegurar por ley distintas fuentes de aporte y la elaboración del Plan nacional cada cinco años, son iniciativas que resumen un sustancial avance en la manera como Chile hace frente a este multisistémico problema de salud pública.

Estoy seguro que las decisiones adoptadas son oportunas y sostenibles en el tiempo.

Marco Antonio Díaz

Intendente