Uno de cada tres estudiantes chilenos de entre 13 y 17 años consumió marihuana; mientras dos de cada tres (64%) dijo haberse embriagado en el último mes. Estos son parte de los resultados del Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar, encuesta que muestra las conductas de los adolescentes y jóvenes en cuanto al uso de sustancias ilícitas.
El análisis fue realizado entre octubre y diciembre de 2017 e involucró a 55.803 estudiantes entre 8° básico y IV medio de todo el país. Fue realizado por Adimark por encargo del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), organismo dependiente del Ministerio del Interior.
Los resultados son tan lapidarios como desalentadores. Los jóvenes chilenos se cuentan entre los que más sustancias ilícitas utilizan en el continente, un indicador que no puede enorgullecernos; por el contrario debe ser un campanazo de alerta en relación a algo que estamos haciendo mal como sociedad.
¿Por qué las personas caen en las drogas? La literatura es abundante al respecto, pero estos casos inquietan más cuando se trata de adolescentes y niños, que están en pleno desarrollo. El nocivo impacto de los estupefacientes es peor en estos casos, cuestión en la que coinciden todos los médicos expertos.
En mayor detalle, el estudio da cuenta de que el consumo de cocaína, pasta base, tranquilizantes sin receta médica y tabaco prevalece transversalmente en colegios municipales, particulares subvencionados y privados. Asimismo, según detalló el Senda, las cifras de consumo escolar de marihuana (30,9%), fármacos tranquilizantes (8,6%), cocaína (3%), pasta base (1,4%) y tabaco (4,3%) superan los índices de todos los países del continente americano.
Los datos sobre la marihuana son los que más preocupan al Gobierno, ya que, de acuerdo al Senda, desde el año 2011 su uso ha crecido en un 58% y, a partir de ese mismo año, su oferta subió en 52%.
¿Existe relajo en este ámbito? Quizás tanto como el incremento de la oferta y eso debe conmovernos. Nada bueno sale de la droga. Absolutamente nada.