"Con Bolivia debemos tener una relación de cooperación, que apunte a la integración"
El excanciller Heraldo Muñoz es cauto y evita referirse a una futura candidatura presidencial.
Su nombre toma cada vez más fuerza, sobre todo luego que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) fallara a favor de Chile por la demanda marítima presentada por Bolivia.
Esto, porque en su calidad de exministro de Relaciones Exteriores, encabezó la estrategia de la defensa chilena en el gobierno de la exPresidenta Michelle Bachelet.
A dos meses del veredicto, y en Antofagasta, ciudad que visitó para justamente realizar la charla "El fallo de La Haya y sus Proyecciones Regionales" organizada por la UA, se refirió a la resolución de la CIJ.
Destacó la importancia de estrechar las relaciones con el pueblo boliviano, aun cuando el Presidente Evo Morales sea "un obstáculo" para este propósito. Ahora, resta la demanda de Chile ante la corte por el Río Silala, caso en el que asegura existen argumentos científicos y del derecho internacional que sustentan la posición chilena.
A dos meses del fallo de La Haya, ¿cuál cree que fue el cambio que pudo haber generado en las relaciones de ambos países?
- En primer lugar, fue un triunfo contundente, macizo y representó una derrota muy categórica de Evo Morales y su gobierno. Creo que él mismo no se lo esperaba porque cultivó una suerte de anticipación comunicacional de victoria, cuando nosotros nos concentramos en la dimensión de los argumentos jurídicos, históricos y de alguna manera también políticos (...).
Ahora, creo que la consecuencia de este fallo es que nos da una enorme confianza como país de que se terminó la demanda boliviana en los organismos jurídicos internacionales, del cual evidentemente la Corte Internacional de Justicia es el tribunal máximo.
Eso no significa que en el futuro Bolivia deje su aspiración marítima , pero lo que sí le da confianza a Chile es que si Bolivia va a algún organismo internacional nosotros vamos a mostrar el fallo, y podremos decir: no existe ningún derecho de acceso soberano, no existe ninguna obligación de negociar, ni de conducta ni menos de resultado y así lo ha dicho la CIJ, que descartó los ocho fundamentos jurídicos de la demanda boliviana.
Esto a Chile le da una confianza, una contundencia que yo creo que lo que hace es ratificar lo que nosotros ya sabíamos, pero ahora con alcance global.
¿Qué debe hacer Chile en materia de relaciones internacionales con Bolivia?
- Yo creo que de alguna manera hay que separar a Evo Morales y su gobierno respecto a el pueblo boliviano. Con el pueblo boliviano tenemos que tener una relación de cooperación, que apunte a la integración económica, cultural, social, independientemente que Evo Morales evidentemente es un obstáculo para ese propósito, pero hay que mirar el mediano y largo plazo.
Tenemos que hacer todos los esfuerzos por tener una relación lo más normal posible con el pueblo boliviano que siempre serán nuestros vecinos. Hay que aprovechar las oportunidades de integración que se presentan y no debemos confundirnos porque esté Evo Morales.
¿Cómo estrechar lazos con el pueblo boliviano, existiendo este obstáculo que usted menciona?
- Lo que pasa es que Evo Morales y siempre ha sido candidato pese a que el pueblo boliviano le dijo que no cuando se realizó el referendum de febrero del 2016 para ver si se podía repostular. Sin embargo, como él es candidato y lo ha sido durante largo tiempo, a mi juicio esta demanda en La Haya era parte de su estrategia para continuar en el poder. Creo que el hecho de que él esté postulando evidentemente presenta una dificultad para cualquier entendimiento con Bolivia por lo que él representa, y bueno eso será una decisión del pueblo boliviano.
¿Habría que esperar un nuevo gobierno, considerando que hay elecciones el próximo año?
- Difícil decirlo porque hoy lo que existe en Bolivia es una oposición bastante fragmentada, con muchas candidaturas. Y por el lado del gobierno sólo hay una, de Evo Morales con el MAS detrás (el miércoles pasado inscribió su candidatura para las primarias presidenciales de enero) y habiendo presionado al tribunal constitucional para que permitiera su repostulación.
De modo que por ahora primero hay que esperar esas elecciones y ver qué sucede con la voluntad popular que no fue respetada en el referendum, porque va por su cuarta repostulación, pero no hay que perder de vista la necesidad de entenderse con Bolivia.
Ahora, viene la demanda por el Silala. ¿Cómo analiza este caso?
- Chile demandó a Bolivia porque estábamos en un momento en que Evo Morales anunciaba una segunda demanda contra Chile esta vez por el Río Silala, argumentando que Chile "le estaba robando el agua a Bolivia", cuestión absolutamente inaceptable (...).
En ese contexto, y en la amenaza de una nueva demanda nosotros decidimos demandar. ¿Qué le pedimos a la Corte?, primero que declare que este es un río internacional. Si lo es, corresponde un uso razonable y equitativo de las aguas. Y Bolivia no puede afectar la calidad y cantidad de las aguas que fluyen hacia Chile por la pendiente natural de la geografía. Es decir, Bolivia puede cambiar muchas leyes, pero no puede cambiar la de la ley de gravedad (...).
Estamos ante un caso muy diferente a la demanda marítima. Este es un caso mucho más técnico, acotado. No tiene la envergadura política de la demanda marítima, pero de igual manera creemos que tenemos la ciencia y el derecho internacional de nuestro lado.
Candidatura
Con el fallo de La Haya su nombre sonó más fuerte como candidato presidencial. ¿Está en sus aspiraciones ser candidato?
- No, no está dentro de mis aspiraciones. No soy precandidato y menos candidato. Creo que primero hay que ganarse la confianza de la gente en la política, tener credibilidad y eso yo creo que está pendiente para toda la clase política en nuestro país. Así que no me parece hablar del tema presidencial hoy, más cuando hay un gobierno que no completa un año siquiera.
¿Le gustaría?
- Nunca me dijeron que era un potencial presidente, a algunos sí se los dicen desde chico, a mí no. A mi me decían que tenía que estudiar, cuando era niño en la escuela mi madre de decía, porque a mi padre lo perdí muy temprano. Claro hay gente en la calle que me dice, pero tomo nota.
¿Qué siente cuando su nombre suena?
Bueno, si la gente piensa que uno ha hecho la tarea que a uno le encomendaron como servidor público es motivo de satisfacción, pero no más allá que eso.
"Creo que estamos ante un caso (Silala) muy diferente a la demanda marítima. Este es un caso mucho más técnico, acotado."
El excanciller se refirió a la situación del gobierno. "Lo veo en una posición muy compleja, por La Araucanía, el Ejército, la economía. Es una combinación de situaciones, y eso se refleja en las encuestas. Cuando el Presidente cae a 38% de aprobación, evidentemente en La Moneda hay inquietud, pero lo más importante es que de repente veo al gobierno muy obsesionado en criticar a la administración anterior, en vez de poner sus propias propuestas y buscar acuerdos con la oposición, que de repente lo hace, pero suele perder el rumbo".