"La pelota no se mancha", ha sido una de las máximas en el fútbol desde que Diego Armando Maradona la acuñara en su despedida del profesionalismo en La Bombonera.

Al otro lado de la cordillera hoy más que nunca buscan consuelo en las palabras del "10". Esto, tras el escándalo que envolvió la final de la Copa Libertadores luego de que el bus en que viajaban el plantel de Boca Juniors fuera atacado en las afueras del Estadio Monumental de Argentina por hinchas de River Plate.

Este martes la Conmebol determinó que la final de la Copa Libertadores, postergada en dos ocasiones, se disputará entre el sábado 8 o domingo 9 de diciembre y no en Buenos Aires.

El organismo sudamericano oficializó a través de un comunicado que el compromiso se llevará a cabo en el exterior en uno de los dos días mencionados.

Ahora queda esperar por la oficialización de la sede del encuentro. Asunción correría con ventaja para recibir el pleito de la definición de torneo continental.

En la publicación la Conmebol especifica que se hará cargo de los gastos de logística de ambos equipos, los cuales incluirán viaje, hospedaje, alimentación y traslado interno de cada delegación.

"La Conmebol establecerá las coordinaciones de seguridad con las autoridades correspondientes", cierra el comunicado difundido en Twitter.

Ahora hay que esperar por la reacción que toma cada club: por un lado River Plate, quien pierde su localía, y Boca Juniors, que pidió oficialmente que los "Millonarios" sean descalificados y exigió ser proclamado automáticamente como monarca de la presente edición, sin disputar la revancha.

Todo esto supeditado al fallo del Tribunal de Disciplina del organismo sudamericano, que acogió el petitorio de los "Xeneizes". Un nuevo capítulo a este escándalo que sigue remeciendo al balompié de nuestro continente.

A continuación presentamos algunos de los episodios más bochornosos en la historia del fútbol argentino.