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La esperada biografía de Freddie Mercury se estrena este jueves

CINE. Rami Malek ("Mr. Robot") encarna al rockstar en "Bohemian Rhapsody", película que muestra los orígenes de Queen.
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Amelia Carvallo

Este 1 de noviembre se estrena en la cartelera cinematográfica "Bohemian Rhapsody, la historia de Freddie Mercury", protagonizada por el actor californiano de origen egipcio, Rami Malek, el mismo que encabeza la exitosa serie televisiva "Mr. Robot", quien tuvo la difícil misión de encarnar al fallecido músico y vocalista de Queen, banda inglesa que es todo un baluarte del rock de los años setentas y ochentas.

Cambios

Inicialmente la película manejó como protagonista al actor Sacha Baron Cohen ("Los Miserables"), pero el comediante no se llevó bien con los restantes miembros de la banda: el guitarrista Brian May, el bajista John Deacon y el baterista Roger Taylor. Este último contó a Associated Press que Baron Cohen no prosperó como el frontman de la banda porque no se tomó lo suficientemente en serio el rol.

La película empezó a gestarse en 2010, cuando May la anunció en una entrevista en la BBC. En 2013 se aseguró que la dirigiría Ben Whishaw ("El atlas de las nubes"), pero luego se optó por Bryan Singer, el cerebro detrás de los dos últimos "X-Men", de quien se rumorea tuvo roces en el set con Rami Malek y luego fue despedido por un "comportamiento poco profesional", según acusó 20th Century Fox.

Singer fue reemplazado, hacia el final, por el director inglés Dexter Fletcher, quien se encuentra actualmente rodando "Rocketman", la biopic de su compatriota Elton John.

Así como Rami Malek logró un gran parecido con Mercury a través de una prótesis que agranda sus dientes, el resto de los actores que dan vida al cuarteto logró fidelidad en la fisonomía y gestualidad: Gwilym Lee como Brian May, Ben Hardy de Roger Taylor y Joseph Mazzello, encarnando a John Deacon, cumplen con creces en la personificación de la banda.

Los comienzos

El filme parte en 1970, cuando Mercury es un tímido veinteañero que trabaja descargando maletas en el aeropuerto de Londres, y vive con sus padres y su hermana. La escena musical de la ciudad es rica y en ella conviven decenas de bandas, entre ellas una llamada Smile, en la que militan May y Taylor que se cruzan con el carisma y voz de Mercury, y luego se les suma al bajo John Deacon.

Los esfuerzos del primer álbum, las negociaciones con los sellos, la audacia de composiciones como "Bohemian Rhapsody", las giras extenuantes y el laboratorio creativo de una banda que siempre funcionó como tal, como quedó demostrado cuando Mercury incursionó sin mucho éxito como solista, ocupan gran parte del metraje de 134 minutos.

Si para los ochentas la banda ya era una productora de himnos de estadio con hits como "We are the champions" y "We will rock you", acorde a los tiempos se subió a la música disco con el riff del bajo en "Another one bit the dust", y supo reírse de sí misma con la desfachatez de "I want to break free".

Una historia de amor

"Bohemian Rhapsody" muestra la vida sentimental de Mercury, como la mujer con quien mantuvo una relación por seis años: Mary Austin (Lucy Boynton), a quien señalaba como una especie de pilar. También pasa revista a sus escarceos con diversos hombres, algunos más nocivos que otros, hasta llegar a Jim Hutton. El actor que encarna al cantante, Rami Malek, dijo que uno de los principales temas fue "el amor, la búsqueda y la necesidad desesperada de encontrarlo y cómo lo había eludido".

de noviembre será el estreno. La productora ya tapizó las calles con las letras de las canciones. 1

Pérez-Reverte está de acuerdo con el lenguaje inclusivo, pero con un "límite"

LITERATURA. El súperventas español afirmó que "no hay ninguna excusa para que el lenguaje no incluya a las mujeres", pero debe hacerse con "sentido común".
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El escritor español Arturo Pérez-Reverte -famoso en Chile por las novelas "El Club Dumas" y "La Reina del Sur" -afirmó ayer que "no hay ninguna excusa para que el lenguaje no incluya a las mujeres", pero, a su vez, consideró que los eventuales cambios en el diccionario deben tener un "límite" en el "sentido común".

"Es evidente que el lenguaje ha estado anclado en un ámbito masculino y tiene que transformarse. Ha sido injusto en el pasado y lo sería ahora en no adaptarlo. Ya no hay ninguna excusa para que el lenguaje no incluya a las mujeres", dijo el escritor en una entrevista publicada ayer en el diario La Nación de Argentina.

Pérez-Reverte señaló que es "necesario que el lenguaje en las academias, en la vida normal, en la calle, se adapte y sea inclusivo", pero fijó como condición "fundamental" que el límite sea "el sentido común", basado en "las leyes básicas de la comunicación, de la lengua, de la semántica, de todo".

"exageración"

"La exageración es pretender que sea una norma impuesta en todas partes. Produce un efecto negativo, es peor", afirmó el autor de más de 30 libros.

Pérez-Reverte, de 66 años, protagonizó en julio una polémica cuando afirmó que estaba dispuesto a abandonar su cargo -como miembro -en la Real Academia Española (RAE) si avanzaba un proyecto presentado por la vicepresidenta del Gobierno español y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, para traducir la Constitución del país europeo a un "lenguaje inclusivo" y no sexista.

"Tiene usted mi palabra", respondió el novelista cuando en Twitter un usuario le preguntó si daría "un portazo" a la RAE en caso de que avanzara la iniciativa. La respuesta fue entendida como afirmativa e inició la polémica.

El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, señaló ayer en el diario Clarín que "la lengua es un reflejo de la historia de la sociedad, y cuando hay transformaciones sociales pues eso tiene que procesarse en la lengua también".

"Además, yo creo que ninguna institución, ninguna academia, ninguna autoridad, puede creerse dueña del lenguaje. Es decir, soy partidario del lenguaje inclusivo", dijo García, aunque mostró "dudas" sobre "otro tipo de ocurrencias, como la utilización de las x o de las e" para reemplazar a las "a" o las "o" como caracterización de lo femenino o masculino, respectivamente.