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SAG investigará caza y captura de fauna en comuna de Taltal

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El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) comenzó una investigación con respecto a la captura y caza de fauna en la comuna de Taltal.

Desde la institución aclararon que las aves que habitan esta zona, como "tapaculo" (Scelorchilus albicollis), "Chirigüe verdoso" (Sicalis olivascens), "Cometocino de gay" (Phrygilus gayi), están protegidas por la Ley de Caza.

Además, el SAG recalcó que especies como el "Yal" (Phrygilus fruticeti), tienen una caza regulada en el país. Enfatizan que solo se autoriza una cuota de caza para la zona centro y sur de Chile. Sin embargo, en la Zona Norte la cuota es de cero.

La institución informó que "el reciente año no han ingresado denuncias por caza o captura ilegal de fauna. Sin embargo, los últimos años no han superado las dos denuncias por año".

"Patos yeco" amenazarán la vegetación de la ciudad hasta mediados del verano

CICLO. El cormorán negro, tiene presencia en toda Latinoamérica. Se estima que en la región hay cerca de 7 mil ejemplares. Para hacer sus nidos buscan los árboles, por su altura.
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Jonathan Villella Coyán

Solo bastó una respiración profunda en el sector de avenida Ejército (donde se emplaza la I División de Ejército), para advertir la presencia del cormorán negro o pato yeco en el sector.

Si bien esta ave tiene presencia en la ciudad durante todo el año, es recién iniciado los meses de junio y julio, cuando alcanza la madurez sexual y comienza a buscar las alturas de los árboles para hacer sus nidos.

Previo al periodo de reproducción, o después de este, es fácil encontrar a esta ave -en menor cantidad-, en lugares como caletas o sectores cercanos a la costa, ya que su principal alimento son peces y pequeños crustáceos.

Amenaza

No obstante, la principal amenaza que representa esta ave durante su periodo de reproducción, el cual se extiende hasta el periodo estival, es que sus deposiciones contienen una fuerte toxina ácida que termina por infectar y corroer la vegetación de los macizos, potenciando su deterioro. Eso a parte del nauseabundo olor de sus heces.

En la ciudad, esta situación ha sido un problema cada año. Solo en el 2017, la presencia de esta ave afectó varios árboles del Parque Brasil y el Parque Japonés, obligando la poda de varios de estos ejemplares arbóreos donde se encontraban los nidos.

Anticipación

Para el biólogo y director del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental (Crea), Carlos Guerra, la solución a esta problemática va de la mano con la anticipación. Una de las medidas de prevención es podar los árboles antes de que inicie su periodo de apareamiento, según el experto.

"Este tema no es nuevo. Siempre pasa lo mismo y seguirá pasando porque estos pájaros viven acá; en Latinoamérica hay cientos de miles. Solo en la región, se estima, hay entre 6 y 7 mil. La solución no pasa por matarlos, primero, porque todos los animales tienen derecho a reproducirse y segundo porque si matan a 500 yecos, otros van a llegar, así de simple", comentó.

"Ahora -continuó Guerra-, lo mejor es anticiparse. Cuando en su minuto hablamos con los municipales para ver qué podíamos hacer por el tema de los yecos, les dijimos que es durante el mes de julio que ellos comienzan a nidificar, por lo que es importante que antes de que eso pase, se pueda realizar una poda de los árboles para que ellos no se instalen", dijo.

Yecario

Otra de las medidas a la que apuntó el biólogo, pasa por la construcción de "yecarios" en sectores donde no existan barrios residenciales, además del control de la natalidad mediante la inoculación de los huevos.

"El puerto tiene chatarra que la podría instalar camino al faro, por ejemplo. Ahí hay una zona que el puerto no usa para operaciones portuarias y donde han nidificado un montón de pájaros, hasta los pelícanos", manifestó.

Guerra explicó que con estas estructuras, se podría realizar un control de la población del pato yeco, mediante la inoculación de 3 de sus 4 huevos, a fin de reducir su tasa de natalidad y por ende, también la amenaza de sus heces.