Millonarias pérdidas asumen las administraciones de los restoranes y pubs ubicados en Avenida Grecia, luego de la falla de la planta elevadora de Aguas Antofagasta que el viernes terminó con miles de litros de aguas servidas vertidos en el mar en ese tramo de la Costanera.
La emergencia obligó el cierre del sector y tras el fin de semana, algunos locatarios ni siquiera pretenden cuantificar el daño económico, argumentando que nadie responderá por él.
El hecho que terminó con un corte de agua de más de 15 horas y con las principales arterias vehiculares del sector sur colapsadas, ocurrió la mañana del pasado viernes.
Como todos los días, los dependientes de los locales de Avenida Grecia llegaron para iniciar otro día de trabajo. Se trata del día en que la jornada laboral concluye para muchos y eso, significa como ganancia segura para el comercio.
Mario López se desempeña en la cocina del restorán "Mochica" y esa mañana observó desde la vereda de enfrente cómo su lugar de trabajo está aislado por el corte de tránsito.
En ese momento todavía no sabían que el agua potable y el flujo de vehículos se reestablecería casi a la medianoche del sábado. "Claramente es un día menos, eso será un problema para nosotros", dijo López.
El problema se desencadenó la noche anterior, cuando aguas residuales empezaron a derramarse, lo que obligó a realizar trabajos de emergencia en el lugar. Vecinos manifestaron su malestar por el ruido, y por sobre todo, el olor penetrante que emanaba del agua servida.
Y los restoranes también se vieron complicados.
López aseguró que los clientes de esa noche se quejaban por el olor nauseabundo. "Se tuvo que cerrar temprano", recordó.
Avenida Grecia ya se encuentra normalizada, pero las pérdidas monetarias del viernes no serán recuperadas.
Mauro Zárate es administrador del local "Donde Mauro", negocio que creció hasta tener dos sucursales en la misma avenida.
Por esto, 15 horas sin suministro potable no se pueden tomar a la ligera. Mientras descarga la mercadería para su negocio, comentó que se encuentran preocupados por el tema. "No solo me afectó a mí, sino a todo el litoral", advirtió.
Esa mañana, Zárate acudió como cualquier día para abrir el negocio. "Me enteré cuando llegué. Nadie nos avisó", expresó. Para rematar, sus dos locales se vieron fuertemente perjudicados. La sucursal ubicada en el balneario sufrió el corte de agua potable.
El administrador se comunicó con Aguas Antofagasta y le manifestaron que el servicio volvería a las 16 horas.
Confió y abrió su restorán en la tarde. "A los 10 minutos llegaron de la Seremi de Salud y nos obligaron a cerrar porque todavía no había agua", aclaró el administrador.
Zárate recalcó que esto afecta a la paga de aquel día de los trabajadores. Si los restoranes no producen, nadie les va a responder.
"En todo el día viernes no se abrieron los locales. Un día normal significa 3 millones de pesos, eso solamente en el local del balneario. ¿Quién nos responde por esa pérdida?", lamentó.
Tribunales
El presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta, Antonio Sánchez, explicó que cada locatario debe analizar cuánto fueron las pérdidas y los pasos a seguir.
"Nuestra sugerencia siempre ha sido que primero se acerquen a la empresa, ver si hay algún reconocimiento de la responsabilidad. De no ser así, acudir a tribunales", precisó. Enfatiza que en estos casos, no existe un "Sernac" a donde puedan acudir los locales, por lo tanto, si Aguas Antofagasta no responde, deben dirigirse directamente al juzgado.
Pero en el restorán "Quepay" no se molestan en sacar cálculos. "La otra vez pasó lo mismo. Me acerqué al encargado de operaciones y me dijo que verían qué se podía hacer. Nunca pasó nada", dijo el gerente del local, Fernando Gazate. Agregó que no vale la pena avaluar cuánto se perdió durante el día no trabajado.
"En realidad es una pérdida de tiempo hacer cuentas. ¿Quién me los va a devolver?", concluyó.
"Un día normal significa 3 millones de pesos, eso solamente en un local. ¿Quién responde por esa pérdida?".
Mauro Zárate,, administrador "Donde Mauro""