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Pedro y Marión

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Conocí a don Pedro en mi pasada como profesor en la oficina Pedro de Valdivia. Lo apodaban "Campeón" porque acostumbrada a tratar a todos de ese modo.

A sus 60 y tantos, vivía en uno de los pasajes de solteros, dedicado a atender y a operar a su vieja "Marión". Oficioso y empeñoso, el hombre pasó parte de su juventud en los sures, donde desempeñó varios oficios.

Pero había uno que lo inflamaba de orgullo: "Yo le conocí la guatita al Latorre"- decía, cuando narraba sus peripecias en el dique de la Armada, en Talcahuano. Había participado en el carenado del casco del mayor de los acorazados de Chile.

Pero el llamado de la pampa lo trajo de regreso a estos páramos e ingresó a la Anglo Lautaro, para prestar servicios como operador en la mina. Le asignaron la draga "Marión", el más vetusto de los equipos que permanecía en la mina desde el inicio de las operaciones en "la Pedro". Contaba que dicha draga formaba parte del "paquete" que los Guggenheim trajeron desde el Canal de Panamá, junto a la pala "Mundial", que aún se exhibe en Chuquicamata.

"La draga era para terrenos blandos y no sirvió para operar en Chuqui, donde la dureza de las piedras le pasaron la cuenta" - afirmaba. La desarmaron y la trajeron a "la Pedro" cuando recién estaban abriendo las primeras "manchas" de la mina, cerca de "Los Dones". Sirvió para sacar el "panqueque", tierra suelta conocida como "Chuka", que cubre los mantos de caliche y desde entonces, con distintos operadores y turnos, prestó servicios en "la Pedro".

"Llena de panas, quejumbrosa, cual vieja achacosa, la "Marión" responde a mis requiebros. Las palancas son la extensión de mis manos, que la acarician. Sus quejidos me duelen y sé dónde le duele, lo que sirve para encontrar las fallas" -contaba don Pedro.

La "Marión" quedó viuda el año 1982, cuando don Pedro acudió al llamado de Dios. Talvez yace allá, olvidada y sus fierros -quietos y oxidados- bien merecen este recuerdo.

Andrés Sabella

Jaime N. Alvarado García

Muere Charles Aznavour: Francia se queda sin su gran embajador

MÚSICA. Descendiente de armenios, sedujo con su versátil voz y su presencia en el escenario. Era "profundamente francés", dijo el Mandatario galo, Emmanuel Macron.
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Carolina Collins/Agencias

La voz de quien llevó la canción francesa a todos los rincones del mundo, Charles Aznavour, se apagó ayer. Pero sólo después de haber aprovechado cada minuto sobre el escenario. Tenía 94 años y cantó hasta el final en conciertos con entradas agotadas.

Pese a que el éxito le llegó tardíamente, recién a los 36 años, lo acompañó hasta el final de sus días. De hecho, Aznavour recién había regresado a Francia después de una gira por Japón y se encontraba recuperando fuerzas para lanzarse a otra serie de conciertos, que eran el oxígeno que lo mantenía con vida, según confesó en sus últimas entrevistas.

De hecho, en 2013, el artista sugirió que iba a cantar hasta los 100 años. Y casi lo logra.

A pesar de que se fracturó un brazo el pasado mayo, Bruselas iba a ser su próxima cita con el público, el 26 de octubre, antes de volver a París a comenzar una breve gira por Francia.

La estrella mundial de la "chanson" francesa se despidió de su público recién después de haber escrito más de mil canciones, según sus propios cálculos, incluyendo el clásico "La Boheme". A lo largo de más de 70 años de carrera, quien nació bajo el nombre de Shahnourh Varinag Aznavourián Baghdassarian, vendió más de 180 millones de discos y participó en más de 60 filmes.

Comparado frecuentemente con Frank Sinatra, Aznavour comenzó su carrera como compositor para la cantante francesa Edith Piaf, quien lo apadrinó. Al igual que ella, su fama se extendió fuera de Francia: fue nombrado artista del siglo en una encuesta en línea por CNN y la revista Time en 1999.

Y aunque con su voz ronca interpretó sus canciones en varios idiomas, se resistió a autodenominarse un cantante. "Soy un compositor que a veces interpreta sus propias canciones", acostumbraba decir.

Una vida en la música

Aznavour nació en París el 22 de mayo de 1924. Sus padres eran armenios que huyeron a Francia en la década de 1920 y abrieron un restorán. Su padre era cantante e hijo del cocinero del zar Nicolás II de Rusia y su madre, actriz. Ambos lo expusieron a las artes desde temprana edad y a los 9 años actuó en su primera obra de teatro.

Aznavour cortó el sufijo armenio de su apellido para su nombre artístico. Decidió dedicarse a la música, pero continuó actuando en películas. Sus créditos cinematográficos incluyen "Disparen sobre el pianista" (1960), de Francois Truffaut; "El tambor de hojalata" (1979), de Volker Schloendorff, y "Ararat" (2002) de Atom Egoyan.

Se convirtió en pianista y estuvo en Nueva York de gira tras la Segunda Guerra Mundial con Piaf, quien lo animó a interpretar sus propias canciones. Ahí cantó en el escenario con Liza Minnelli, quien entonces era una adolescente.

Cantó en seis lenguas diferentes y su balada en inglés, "She," encabezó las listas británicas durante cuatro semanas en 1974. Sus éxitos incluyeron "La Boheme", "For me, Formidable", "Com'è Triste Venezia" y "La Mamma". Aunque otras canciones fueron famosas por su notoriedad, como "Apres l'Amour"(Después del amor), prohibida en la radio francesa en 1965 por ser vista como un agravio a la moral pública.

Aznavour supo combinar la canción romántica con un toque de responsabilidad. Estuvo comprometido con el pueblo armenio, al que defendió a lo largo de su vida.

El galán improbable

Aunque no era guapo ni alto y su voz no era un prodigio, su presencia sobre el escenario lo convirtió en un señor de la música. "¿Cuáles eran mis defectos? Mi voz, mi estatura, mis gestos, mi falta de cultura y educación, mi honestidad o mi falta de personalidad", escribió el artista en su autobiografía.

Y aunque varios le dijeron que no tenía lo necesario para triunfar, afortunadamente hizo oídos sordos. "¿Mi voz? No la puedo cambiar. Los profesores a los que consulté coincidieron todos en que no debía cantar, pero aun así seguía cantando hasta que me dolía la garganta", dijo en ese libro.

La muerte de Aznavour, como su música, tocó a personalidades de todo el mundo, que manifestaron su pesar por la partida de un grande.

Acompañó "en las alegrías y las penas a tres generaciones", escribió en Twitter el presidente francés, Emannuel Macron. "Sus obras maestras, su voz y su carisma lo sobrevivirán durante mucho tiempo", añadió el Mandatario, quien describió a Aznavour como "profundamente francés, unido visceralmente a sus raíces armenias y celebrado en todo el mundo".

Su show en Antofagasta en 2009

Fue el 12 de septiembre de 2009, en el Estadio Sokol, que el galo tuvo un encuentro con el público antofagastino. No estuvo lleno, pero quienes asistieron recuerdan ese show con enorme cariño. Carlos Tarragó recordó que ya había visto una presentación en Santiago. "Tuvo una irrupción explosiva en la música popular a inicios de los 60. Su voz, estilo y calidad de sus composiciones, lo catapultaron a lo más alto de las preferencias de la juventud de esa época. Y para la satisfacción de los hispano parlantes, grababa sus éxitos también en nuestro idioma. El tema "Venecia sin ti", una historia de amor perdido es un verdadero hito musical, mientras que en la "bohemia", su autor demuestra toda su maestría interpretativa. Marcela Mercado estuvo junto a su madre en el Sokol. "El Estadio Sokol fue preparado tal como se preparan las casas pobres para recibir un rey. Sillas vestidas de blanco para los lugares de privilegio y la fría piedra para el resto... Se transmitieron emociones a través de una presencia que desbordaba la relación entre el artista y los presentes... Aquella noche fuimos un solo cuerpo cantando y bailando por las calles de París", rememoró. María Canihuante y su esposo Bernardo Tapia, fueron otros asistentes. "Fue un espectáculo realmente increíble. Aznavour mostró una gran calidad, mantenida a través de los tiempos. Y su vitalidad a toda prueba, con esa voz aterciopelada, cálida, acariciante, pero a la vez metálica, con esas tonalidades increíbles... Y regalando personalmente rosas Rojas al final del espectáculo. Fue una fortuna haberlo tenido".

años tenía el cantante y compositor francés, que había regresado a su país tras dar un show en Japón. 94

canciones se calcula que compuso Charles Aznavour en sus más de 70 años de carrera musical. 1.300