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ENTREVISTA. Daniel muñoz, actor, cultor de la cueca chora y vocalista del grupo Los Marujos, sobre el folclor chileno en la actualidad:

"A los que nos gusta la música tradicional chilena, todo el año estamos conectados"

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Daniel Muñoz es un hombre multifacético. A su extensa trayectoria como actor en teatro, cine y televisión, se suma su vertiente musical vinculada a la cueca brava. Primero con el grupo 3x7 Veintiuna y ahora con Los Marujos, Muñoz es parte del fenómeno que ha puesto en valor el legado de los cultores de esta variante urbana del baile nacional.

El intérprete, en esta temporada de Fiestas Patrias, comenta el panorama de la música chilena, en especial la de raíz folclórica.

Septiembre es el mes en que la música de raíz folclórica suena más en radios y espacios públicos. ¿Qué le parece esta situación?

-Es el mes de la patria y es lógico que haya una euforia por lo que se supone que es nuestro, pensando en la mayoría de los chilenos obviamente. A los que nos gusta la música tradicional chilena, todo el año estamos conectados con eso. Pensar que esta música le va a gustar a todos los chilenos no es así, hay momentos especiales para eso. Con respecto a los que nos apasiona la música chilena, estamos funcionando todo el año. No es algo de que podamos solamente escucharla en Fiestas Patrias, se produce una euforia donde hay espacios para que esto aflore, como llega la primavera, porque es un evento especial.

La cueca, sobre todo la cueca brava, ha vivido en los últimos años un gran auge. La gente rompió los esquemas de la cueca huasa y la bailan como la sienten.

-Se puede marcar una diferencia entre cueca huasa y cueca campesina. La cueca huasa es del hombre a caballo, una cueca corralera, con un estilo y puesta en escena relacionada con las competencias, como el rodeo, teniendo sus destrezas y sus características muy claras. Lo mismo pasa con la cueca campesina y con las otras variantes que hay; pero igual estamos hablando de cueca en general, o chilena si se quiere hablar de esta expresión como se da en Chile, porque también hay cueca en Bolivia, Argentina y México; y en Perú está la marinera. Esa expresión de canto y de baile va adquiriendo la personalidad del lugar donde se interpreta, porque si estamos hablando de Chile también hay que hablar de la personalidad de la zona, el entorno social donde se desarrolla y adquiere color y variedad, que es lo que enriquece la cultura del pueblo.

En este momento marcado por la migración de países cuyos bailes típicos no se asemejan a las danzas que surgieron de la zamacueca, sus habitantes se pueden empapar de esta realidad.

-Y pueden aparecer nuevas especies. Como decía Margot Loyola, la cueca está en un constante dinamismo, alimentándose y transformándose constantemente. Toda la riqueza que llega a Chile con las culturas que han sido invitadas a formar parte del ritmo de nuestra nación va en aumento, ellos se empapan de nuestra cultura, nosotros nos empapamos de la de ellos y van surgiendo nuevas especies. Nos pasó en uno de nuestros espectáculos una cosa muy particular. Un día interpretamos una milonga en un rodeo y salió una pareja, vestidos de china y huaso, bailándola como guaracha. Es el ejemplo más claro de una cultura que se enriquece, porque ellos hicieron propia la milonga, la transformaron en guaracha y la bailaron como tal.

La influencia de los países vecinos y su música en las zonas extremas, en el caso del norte la música boliviana y en el sur la música argentina, también enriquece nuestro patrimonio musical.

-Me costaría pensar que alguien diga que esa música "empobrece" nuestra cultura. Obviamente enriquece y lo bonito es que empieza a adquirir personalidad propia. No es exactamente el chamamé o la chacarera que se escucha en Argentina, pues empieza a adquirir un sello personal que le dan los chilenos que la interpretan y la bailan. Todo parte como imitación, pero luego se hace propia y adquiere personalidad propia. En el norte pasa lo mismo, las fiestas religiosas como la fiesta de La Tirana, reproducen las expresiones que se dan en Bolivia y Perú. Tienen un mismo origen, pero son diferentes a lo de los países vecinos.

Mencionó a Margot Loyola, que en este año se cumple el centenario de su natalicio. ¿Qué recuerdos tienes del legado que dejó?

-Ella me entregó su amistad. Cuando estaba con el grupo 3x7 Veintiuna, con mi compadre Félix Llancafil, fuimos a su casa después de mostrar la cueca brava en el Festival del Huaso de Olmué. Recibimos la invitación de la señora Margot y de Osvaldo Cádiz para felicitarnos por lo que habíamos hecho. Estuvimos compartiendo, conversando en torno a la cueca y principalmente en torno a la marinera peruana. La señora Margot era muy amante de la marinera, nos contó mucho de ello y la relación que tiene con la cueca chilena, al ser casi gemelas, ya que se trata de la cueca o zamacueca con expresiones del pueblo que la interpreta, pero en esencia son lo mismo. También nos entregó material, cuecas que no conocíamos de Nano Núñez y bailó ella con Osvaldo. Ellos nos abrieron las puertas de su casa y nos apoyaron.

¿La ley que fijó la tasa de un 20% de música chilena en radios ha tenido efecto en la difusión de la música chilena, además de la folclórica?

-Yo he escuchado mucha música nacional todos los días. Pongo la radio y aparte de la música de otros países, escucho a intérpretes nacionales de como Camila Gallardo, Manuel García, Nano Stern, Gepe, Pedro Piedra, Chico Trujillo, Mon Laferte, Anita Tijoux,etc. La ley en cierto modo hace posible que se escuchen más, pero ellos en sí tienen el logro, por su talento, de estar vigentes. No manejo el detalle de si la ley funciona o no a nivel de números, pero tengo la sensación de que sí se escucha mucha música nacional o música que no sea necesariamente folclórica, pero sí es música interpretada por chilenos en las radios.

"Toda la riqueza que llega a Chile, con las culturas que han sido invitadas a formar parte del ritmo de nuestra nación, va en aumento, ellos se empapan de nuestra cultura"."