Dániza Urrutia Sepúlveda
A casi cuatro meses de la gigantesca explosión que dañó completamente a tres viviendas en el sector norte de Antofagasta, los vecinos que habitaban dichos inmuebles aún no pueden retornar, debido a que está latente la posibilidad y el riesgo de un derrumbe.
Los hechos ocurridos el 28 de mayo pasado dejaron además tres heridos de diversa consideración, 26 damnificados, otras 33 casas afectadas y al menos 10 vehículos siniestrados. La explosión ocurrió en Solón Salas 9231, por causas que están siendo investigadas por el Laboratorio de Criminalística de Carabineros.
El fiscal Rodrigo Cusó dispuso la realización de varias pericias a fin de esclarecer las circunstancias que originaron la explosión, que se sintió a unos 150 metros a la redonda.
La explosión generó la rotura de ventanales y provocó un ruido ensordecedor que causó temor entre los vecinos de la población Oscar Bonilla y alrededores.
Las tres viviendas afectadas, signadas con los números 9229, 9231 y 9235 están actualmente deshabitadas y fueron cerradas debido al peligro que revisten principalmente por daños estructurales. Al respecto, Juan Véliz, uno de los vecinos afectados dijo que hay una investigación en curso. "Las casas no se pueden habitar porque hay que reconstruirlas. Estamos en casas de familiares, en el caso de nosotros nos alojamos donde una hija que arrienda una casa cercana. Hay que sobrevivir, soy jubilado y recibo poco dinero", precisó.
Respecto de las causas de la emergencia, se dijo que se trataría de una "saturación de gas" y por lo mismo la Fiscalía dispuso que peritos del Labocar junto a la Sección de Investigación de Incendios de Bomberos Antofagasta, se dedicaran a hacer las pesquisas correspondientes.
Pericias
Al día siguiente de la explosión continuaron haciendo indagaciones y recopilando evidencias. El trabajo de los especialistas apuntó a ubicar indicios que permitieran establecer una hipótesis respecto de la dinámica y causas del hecho.
Debido a ello, el dueño de casa, J.C.G. (Solón Salas 9231) salió eyectado hacia el patio cayendo a una casa vecina. Sufrió fracturas y quemaduras en gran parte de su cuerpo, debiendo ser internado inicialmente en la UCI del Hospital Regional.
También sufrió graves lesiones M.U.G., mujer que tuvo importantes quemaduras por lo que también quedó internada. La otra ocupante de la vivienda, A.B.A. también requirió atención médica.
En cuanto a la inhabitabilidad de las viviendas, Rodrigo Silva, director de Emergencia y Operaciones de la Municipalidad, explicó que durante la emergencia se hicieron presentes los profesionales con que cuenta el municipio a fin de hacer una evaluación.
"Lo primero que correspondió fue aislar la zona lo que se cumplió con los expertos y las unidades de emergencia. Posteriormente a través de Dideco se entregó la ayuda social que le corresponde al municipio de acuerdo a la ley para poder entregar. De la misma manera, la alcaldesa solicitó que profesionales de Secoplan, arquitectos e ingenieros civiles y estructurales pudiesen hacer una evaluación a las propiedades", explicó.
Comentó que dicho informe arrojó que éstas tienen daños importantes en sus estructuras, lo que presenta un riesgo latente para las personas que las habitaban, por lo tanto, una de las recomendaciones sugeridas era hacer las reparaciones o demoliciones.
"Por ser propiedades privadas, les corresponde a cada uno de los dueños tomar las medidas y las acciones correspondientes luego de las sugerencias entregadas por los profesionales arquitectos e ingenieros a través del informe del municipio", acotó Silva.