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Luksic: "Si el Puerto está contaminando, la autoridad debe cerrarlo ya"

DECLARACIÓN. El máximo ejecutivo de Quiñenco abordó en una carta la situación de ATI y las acusaciones de contaminación por metales pesados. Aseguró que las autoridades deben decidir.
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Jonathan Mondaca Escobar

El empresario antofagastino Andrónico Luksic Craig, publicó ayer una respuesta en la que sostuvo que son las autoridades las que deben cerrar el Puerto de Antofagasta si es que efectivamente dichas instalaciones están contaminando la ciudad.

El presidente de Quiñenco, consorcio que dirige algunas de las empresas de la familia Luksic contestó así a los cuestionamientos que ha recibido el Antofagasta Terminal Internacional (ATI), que opera una concesión del puerto estatal en la región.

ATI -que depende de Antofagasta plc y no de Quiñenco- dentro de sus funciones tiene el recibir y almacenar concentrado de cobre de faenas mineras de la zona y cargas bolivianas, tarea que se ha desarrollado en el Puerto de Antofagasta. La compañía es señalada como responsable de la contaminación de metales pesados detectada en las cercanías del puerto, debido a supuestas fugas de material desde sus instalaciones.

Por estos días el país vive una serie de sucesos de contaminación ambiental, como lo ocurrido en Quintero y Puchuncaví (Valparaíso), los que se suman a la lista de casos que no están resueltos, entre ellos, la zona aledaña al puerto local.

El empresario de 64 años utilizó ayer por la tarde su cuenta de Twitter, en la que mantiene una activa participación, para entregar su respuesta a una publicación del sitio web 'El Mostrador' (La olla a presión de Antofagasta: la cara menos amigable de Luksic en la crisis ambiental).

Decisión

La primera línea del texto, mismas palabras con las que luego concluye su respuesta, es clara: "Si el Puerto de Antofagasta está contaminando, la autoridad debe cerrarlo ya".

A continuación, Luksic precisa que el dueño del puerto es el Estado y ATI es una concesionaria. Por eso, agrega "es la autoridad la que debe tomar la decisión (de cerrar) y si así lo resuelve, lo acataremos con todos los costos que esto implica".

El empresario recordó que su familia lleva 15 años vinculada al puerto, a través del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia y desde 2011 como accionistas mayoritarios de ATI (además de Saam). En este punto, destacó que han trabajado arduamente para que "el puerto esté hoy mejor que nunca antes en su historia".

Además detalló que antes de la concesión, el mineral se acopiaba al aire libre y que hoy las operaciones son 100% herméticas, lo mismo que el transporte del producto.

El empresario enfatizó que hay una "histórica" contaminación por metales pesados en la ciudad, lo que relacionó con los altos índices de cáncer. Puntualizó que es un tema que le importa. "Mi padre y mi hermano murieron de cáncer. Yo mismo soy parte de una lista de riesgo por la presencia histórica de arsénico en el agua potable", precisó.

Respecto de la contaminación, sostuvo que es un problema multifactorial, complejo y de larga data, "que va mucho más allá de una empresa".

Señaló que el puerto existe desde 1868 en la ciudad y que desde entonces el acopio y transporte de concentrados se ejecutó sin ningún resguardo.

Mucho antes de esta declaración, en diciembre de 2014, Jean Paul Luksic (presidente de Antofagasta plc y hermano de Andrónico), en entrevista con este Diario, habló sobre el escenario de ATI, con un relato muy similar al que utilizó el presidente de Quiñenco.

"El Puerto existe en el lugar desde siempre, es propiedad del Estado de Chile y hoy opera mucho mejor que hace 10 años. Desde que llegamos como concesionarios el 2003, el puerto tiene mejores estándares desde todo punto de vista", dijo esa vez Jean Paul.

Al ser consultado por la salida del puerto de la ciudad, agregó que "si en su justo derecho, la mayoría de los antofagastinos llegan a la conclusión que hay que cerrar el puerto, el Estado tendrá que evaluar esa opción. No es una decisión nuestra, porque nosotros sólo operamos el puerto y debemos cumplir nuestro compromiso con el Estado", apuntando, al igual que su hermano, al rol que puede jugar el Estado.

En su declaración de ayer, Andrónico Luksic manifestó que durante los últimos cuatro años, ATI aportó por concesión US$28,5 millones, mientras que la empresa en el mismo periodo perdió US$12,5 millones. "Sí, pérdidas. Este terminal está muy lejos de ser un buen negocio", advirtió.

El empresario terminó su emplazamiento asegurando que tiene la tranquilidad de que sus empresas y equipos trabajan de manera responsable.

Reacciones

Desde el Colegio Médico explicaron que como gremio nunca han solicitado el cierre del puerto, pero sí que termine todas las operaciones con concentrados. En cuanto a las palabras de Luksic, aseguraron que son la autoridad política, el intendente y La Moneda, los que deben referirse en detalle.

Para Osvaldo Pastén, vicepresidente de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), el emplazamiento del empresario es al Estado y rescata la declaración.

"En Chile ya no hay temas tabú y son cosas que debemos conversar. No implica el cierre del puerto, creo que está invitando a que las instituciones funcionen", expresó.

Manuel Rojas, vicepresidente del directorio de la Empresa Portuaria Antofagasta, dijo que es muy difícil pensar en el cierre del terminal.

"Todos en Antofagasta sabemos la historia de cómo funcionaba y podemos compararlo con los estándares ambientales que tenemos hoy. Lo que deberíamos lograr es que las cargas metálicas lleguen al Puerto de Antofagasta y los minerales a granel a Mejillones. Eso es un llamado que hago", citó.

"Decisiones corresponden a las empresas"

El intendente Marco Antonio Díaz, respondió a las palabras de Andrónico Luksic, apuntando a la responsabilidad que tiene el empresariado cuando decide iniciar una operación. "Si bien da cuenta en sus párrafos de un relato histórico y personal, no comparto que el riesgo y responsabilidad empresarial en la toma de decisiones (cierre) sea entregada a la Autoridad. Ahora bien, como autoridades, no dudaremos ni un segundo en aplicar los remedios que la ley nos flanquea frente a actos de incumplimiento de la normativa legal y reglamentaria, si fuere el caso; pero insisto, las decisiones corporativas de instalación, operación y cierre les corresponden a las propias empresas, las que pueden fundar su decisión en criterios que van más allá de lo legal y reglamentario (social, económico, política interna, etc.)", sostuvo.

Sanción y medidas

Los problemas en ATI comenzaron en 2014, con la construcción del Raec (galpón azul) que presta servicios de acopio y embarque a Sierra Gorda scm, minera que traslada su concentrado vía Fcab y camiones (como sistema de respaldo). En 2015, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) sancionó a ATI con el pago de $886 millones, junto con obligar a la compañía a realizar una limpieza en la zona urbana aledañas a sus instalaciones. Todo esto, debido a fallas detectadas en galpones del Frente 2 del puerto (lo que fue corregido) y las concentraciones de metales pesados encontradas en un polígono medido por la SMA. Apelada a la Corte Suprema, la multa fue rebajada a $271 millones. En junio de este año, la Superintendencia comunicó un cumplimiento parcial de esta última medida. Entonces ATI presentó un recurso de reposición asegurando que era imposible alterar la composición de los sedimentos, y en respuesta la SMA modificó la exigencia, estableciendo un criterio de volúmenes (cantidad de material retirado) para dar por cumplida la orden. La nueva limpieza comenzó el fin de semana y se desarrollará hasta el viernes.