Aprovechando el espíritu de Fiestas Patrias me acordé de un dicho nacional… y, ¿cómo no?, si hoy el anhelo de cualquier chileno de bien es querer que su país sea cada día mejor, que cualquier compatriota que tenga o no tenga color político tenga derecho a un empleo digno y de calidad, que podamos llegar a vivir en un país sin divisiones, con instituciones y autoridades creíbles, que impere en la sociedad la justicia, armonía.
Ahora bien, para lograr lo anterior bajo ningún punto se pueden aceptar persecuciones, pasadas de cuenta y/o negar el trabajo por solo el hecho de pensar distinto, ni mucho menos el permitir o justificar las malas actuaciones de autoridades, que de un tiempo a esta parte han pretendido justificar su mala gestión, responsabilizando a sus antecesores o desplegando lienzos que señalan que no se es responsable de una u otra cosa.
Un lamentable ejemplo de lo anterior lo constituye la no fiscalización de camiones en la Av. Salvador Allende y que tuvo como resultado un grave accidente donde un compatriota perdió la vida con resultado de muerte, sin que se asuman responsabilidades.
A lo anterior podemos sumar, algo aún más grave e inaceptable de nuestra clase política: La mentira… Se trata del burdo actuar del seremi de Agricultura de la región de Antofagasta, quien públicamente le señaló emocionado a los agricultores, que San Pedro de Atacama ha obtenido un reconocimiento Sipan, que lo otorga la FAO, y que este estaba guardado en una caja en Santiago y que gracias a su gestión este reconocimiento es una realidad y, que por lo mismo debe viajar a China. Dicen en el campo, que es más fácil pillar a un mentiroso que a un ladrón… Y bien, en la página oficial de la FAO, desde el 25 de enero de 2018, que está publicado dicho documento, donde se señala que el reconocimiento fue alcanzado gracias al trabajo en conjunto del Ministerio de agricultura, Odepa, Indap y el representante de la FAO en Chile.
Otra forma descarada de mentir a la gente es hacer creer a la opinión pública que en seis meses se construyen casas y se inauguran, o incluso se planifican, atribuyendo esa gestión a la actual administración, eso una mentira.
Claramente las Fiestas Patrias se han encargado de mostrar con hechos concretos el alcance y magnitud del antiguo refrán popular: Vestirse con ropa ajena... Por el bien de Chile y de todos los chilenos, es de esperar que tras las festividades las autoridades dejen de mentir y asuman con responsabilidad las funciones de sus cargos.
Jaime Pinto Flores
Ingeniero agrícola y exseremi de Agricultura