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300 nadadores de todo el país dieron la partida a los Juegos Paralímpicos

INICIATIVA. Delegaciones de Arica, Iquique, Calama, Mejillones, La Serena, Coquimbo, Pitrufquén, Valdivia y Antofagasta competirán hasta el viernes en distintas pruebas.
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Hace un año Alexandra Verdejo, de 13 años, estudiante del Colegio Luis Braille de La Serena, dejó de lado los prejuicios de la sociedad chilena por ser parte del 16,7 % de la población con discapacidad visual.

Hoy, gracias al deporte, la joven encontró una clara oportunidad para demostrarle al mundo que las dificultades que se presentan en la vida no son un impedimento.

Así, como Alexandra, cerca de 300 deportistas de diferentes edades, procedentes de Arica, Iquique, Calama, Mejillones, La Serena, Coquimbo, Pitrufquén, Valdivia y Antofagasta, se trasladaron ayer a la Piscina Olímpica Edmundo Ziede para participar de las competencias de natación y dar el vamos a la cuarta versión de los Juegos Paralímpicos 2018.

Competencia

La mayoría de las delegaciones presentes tuvieron que realizar importantes esfuerzos para llegar a competir a Antofagasta.

Rifas, venta de artículos y actividades varias, fueron parte de los recursos utilizados para decir presente en este evento deportivo.

"Hicimos todos los esfuerzos necesarios para estar acá. Siento que es maravilloso que se realicen este tipo de instancias, súper valorable, todos demasiado motivados. Encuentro que esto es lo mejor que nos pudo haber pasado y ojalá que podamos seguir. Lo más valorable es que veo a los niños muy contentos", comentó Marcela Parraguez, profesora del Colegio Luis Braille de La Serena.

Desde muy temprano, familias, profesores y amigos comenzaron a alentar a sus competidores favoritos, quienes a pesar de presentar discapacidades motrices, visuales, sensoriales, psíquicas y sociales, no se intimidaron al entrar al agua para completar con éxito las pruebas de 15, 25 y 50 metros con estilo de nado libre.

Si bien en cada una de las competencias se premiaba a los tres más destacados, aquello pasó a un segundo plano, primando más que nada el espíritu de lucha y participación.

Orgullo

Desde las graderías, el público se daba cuenta de aquello y aplaudía a cada uno de los nadadores, pese a que a más de alguno le costó alcanzar la meta. El esfuerzo y las ganas de no rendirse nunca desapareció.

El orgullo y felicidad de sus más cercanos no se hizo esperar y muchos estallaron en llanto al recordar las dificultades que han vivido y superado.

La antofagastina Yanet Cortuliano, madre de Ignacio Galindo (9 años), quien consiguió el segundo lugar en la categoría TEA (Trastornos del Espectro Autista) infantil, 15 metros libres, dijo estar contenta por el hecho que se generen eventos de estas características.

"Ayuda mucho que niños y niñas con capacidades diferentes, específicamente con autismo, sean parte de estas iniciativas, estoy feliz, principalmente porque les ayuda a gastar energía y a controlar las frustraciones. Mi hijo hace un año realiza constantemente actividades deportivas y ese le ha permitido relacionarse con otras personas", comentó.

Otra de las apoderadas, también residente en la capital regional, Evelyn Valdés, también destacó los beneficios de este tipo de competencias.

Su hija, Bárbara Pereda, presenta Síndrome de Down y la familia la apoya en su decisión de hacer deportes.

"Es súper bueno que mi hija participe de estas actividades, y lo hace desde muy pequeña, como familia siempre estamos ahí. Ella es súper independiente y quiere competir en todo. He visto mejoras, principalmente en la parte psicomotriz", apuntó.

Entre hoy y hasta el viernes los deportistas seguirán competiendo en diferentes disciplinas, entre las que destaca atletismo, con pruebas de pista y campo, goalball (personas con discapacidad visual), boccia (personas con movilidad reducida), tenis de mesa, lanzamiento de bala y jabalina, además de fútbol.