Para un tiempo
Cuando se cumplían siete años de la partida de Andrés Sabella, el poeta Alberto Carrizo relataba en La Estrella de Iquique nuestro homenaje anual: "Nos sentamos en semicírculo para escucharnos mejor; éramos muy pocos. Los invitados, tres escritores (nosotros), y un representante de la Hermandad de la Costa. Al ver la presencia de jóvenes nos sentimos animados para entregar todo lo que traíamos de reminiscencias y testimonios. Los años de la muerte de Andrés, ocurrida en el amanecer iquiqueño un 26 de agosto, fueron emocionalmente reconstituidos. Quienes asistieron nos recompensaron con una calidez de intercambio espiritual que pocas veces puede constatarse en este tipo de eventos".
"Andrés era un enamorado del mar y un trasplantado de la ciudad, con la excepción de su amor por Antofagasta" dijo inicialmente Gonzalo Jiménez, hombre de la mejor arboladura de la Hermandad de la Costa; junto con nombrar al gurú de esa hermandad, Salvador Reyes "que transformó el agua en tinta", estableció la única categoría mayor dada en la entidad a un hermano: Andrés, a quien confirieron el título de "Gentilhombre de Mar", por su obra en la que océano es oleaje esencial que inunda con claridad el universo poético; mientras reconstruía Gonzalo emocionado su retrato fraterno de Sabella: "Soy el juglar en cuyas pestañas se desnuda el mar".
"La tía Martina enseñó a leer a Andrés y el silabario fue un libro de Rubén Darío", comenzó contando el poeta iquiqueño Guillermo Ross-Murray. Recordó ese rasgo de excelencia que tenía el autor de la fundacional novela Norte Grande: la amistad. "Fue amigo de los vivos y los muertos" puntualizó, para enfatizar entre otras acciones probatorias, su revista "Hacia", la que regalaba pues decía "que la poesía no se vende". Más de 100 números salieron de sus manos de editor, director, diagramador y dibujante". Otro rasgo recordado fue su decidida lucha por la paz: leyó "danzan el arado y el martillo puro, un aire sagrado repite el conjuro: digo paz, dilo conmigo".
Andrés Sabella
Cecilia Castillo