Dániza Urrutia Sepúlveda
Adolfo Lovera Callejas salió de su ciudad natal Cochabamba, Bolivia, luego de ser contactado por narcotraficantes para transportar ovoides en su estómago. Pensó que ganaría dinero y que todo saldría bien, sin embargo, cuando llegó a Antofagasta, uno de los óvulos contenedores de clorhidrato de cocaína se reventó, provocándole la muerte.
El trágico deceso se produjo a mediados de octubre del año pasado y ocurrió cuando el joven extranjero era atendido de urgencia en el Hospital Regional. Portaba algunos documentos y pertenencias. Su identificación indicaba que se trataba de Juan Lovera Callejas.
Precisamente por eso, la repatriación no se ha podido concretar debido a que sus huellas deben ser cotejadas científicamente.
Lo anterior, porque cuando el joven ingresó a Chile, utilizó la cédula de identidad de su hermano mayor.
Sólo una vez que su familia que reside en Cochabamba, fue contactada por las autoridades bolivianas, se enteraron de la tragedia, entonces se produjo un vuelco en el caso, ya que no se trataba de quien figuraba en el documento de identidad encontrado entre las pertenencias del fallecido.
Ya son diez meses los que el cuerpo de Adolfo Lovera permanece en el Servicio Médico Legal de Antofagasta, a la espera de que sea resuelto el tema de su identificación.
El representante consular de Bolivia dijo que hicieron llegar dos veces la tablilla de huellas dactilares.
"La última vez fue hace un par de semanas y se entregó directamente al fiscal que lleva la causa. Entregamos todo como nos solicitaron para poder realizar el estudio y garantizar lo de la identidad del muchacho fallecido. Tengo entendido que ahora se están actualizando los documentos, entonces pienso que esta semana o la siguiente el cuerpo debería ser retirado desde el Servicio Médico Legal", precisó.
Gestiones
Explicó que como consulado han hecho todas las gestiones necesarias para poder repatriar los restos de su compatriota.
Han tenido permanente contacto con la familia del fallecido, que lo único que desea es darle sepultura en su país, situación que no se ha podido concretar por la lentitud en el proceso de identificación.
Hace un tiempo enviaron un oficio para que les hicieran llegar la tablilla de huellas dactilares a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, dato que les fue enviado online. Luego de ello, mediante valija diplomática, recibieron los documentos físicos.
A mediados del año pasado el joven boliviano que murió de una sobredosis por cocaína, solicitó atención en el hospital, ya que estaba siendo afectado por intensos dolores.
Cuando fue atendido establecieron que uno de los ovoides que transportaba, se había roto, lo que le provocó la muerte al poco tiempo .
La autopsia reveló que en su organismo tenía 296 gramos de droga de alta pureza en estado líquido. El cuerpo fue derivado al SML y permanece allí desde ese tiempo a la espera de ser llevado a su país y recibir sepultura.
gramos de droga en su organismo tenía el joven boliviano que murió cuando era atendido en el hospital. 296