Redacción
Gran parte de las armas utilizadas en delitos violentos cometidos en la región, como homicidios y robos con intimidación, ingresaron por pasos no habilitados provenientes de países vecinos. En el menor de los casos se trata de armas hechizas y adaptadas para ocasionar daños.
Esta información surge de un diagnóstico surge del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI), dependiente del Ministerio Público, cuyo jefe es el fiscal Juan Castro Bekios.
Castro expuso las principales conclusiones a las que arribó luego de seis meses analizando de la situación delictual desde el año 2013 en adelante, y una de los hallazgos fue precisamente el mayor uso y procedencia del armamento.
De hecho, el año pasado en el 7,4% de los delitos (775 casos) hubo intervención de armas de fuego, lo que supera el 6,5% (663 casos) registrado en 2016.
Mirando más atrás, en 2013, las armas de fuego estuvieron presentes en el 5,9% de los delitos (681 casos), al año siguiente se llegó al 6,5% (770), y en 2015 la cifra de participación fue de 5,7% (646 casos).
Sobre la procedencia de las armas, el fiscal Castro Bekios explicó que la región, al ser fronteriza con dos países (Bolivia y Argentina), está más expuesta al tráfico.
"En Santiago la mayoría de las armas incautadas son de procedencia nacional. Se trata de armas robadas, extraviadas o que se les ha borrado o adulterado su número de serie, pero en esos casos con una pericia balística se puede revelar el número de serie original", dijo.
Sin embargo, en la realidad regional, además de estas armas que alguna vez ingresaron legalmente al país, hay otro grupo en que no se puede saber su origen porque no tienen el cuño del banco de pruebas.
"Es ahí donde uno puede presumir que ingresaron ilegalmente desde otro país. Como nuestra frontera es tan amplía y existen pasos ilegales, puede presumirse que entraron por alguno de estos pasos no habilitados. Tenemos varios casos de armas incautadas con esta procedencia", afirmó.
Adaptadas
El fiscal explicó que en la región también se detectan armas adaptadas -cosa que ocurre en todo el país- así como casos de armas hechizas de forma más rudimentaria.
Castro Bekios que al revisar el diagnóstico queda en evidencia que año a año el porcentaje de armas usadas en delitos se ha ido elevando.
"Es una cifra que no se había analizado, porque uno suele tomar el delito violento solo o el homicidio solo, o las incautaciones solas, pero si uno combina todos los factores, nos damos cuenta que la forma en que se están cometiendo los delitos violentos cambió, y en algunos casos radicalmente, como en los robos con violencia e intimidación", añadió.
Según el persecutor, en 2017 en el 42% de los robos violentos hubo utilización de armas de fuego, es decir, en casi la mitad de los robos con violencia e intimidación, hubo amenaza a la vida de la víctima. Además, de cada cuatro homicidios, al menos uno se concretó con arma de fuego (25%).
"Antes lo normal era que los robos violentos fueran perpetrados con un arma blanca o con elementos incluso más precarios, pero ahora se está intimidando con arma de fuego. En el caso de los homicidios, la pelea o el ajuste de cuentas, es lo mismo. En la medida que se utiliza un medio de ejecución que es más letal, significa que estoy dispuesto a ocasionar la muerte. Con un cuchillo no necesariamente se va a causar la muerte, pero si uso un arma, sé que puedo matar a alguien", precisó.
Juan, Castro,, jefe Unidad, de Análisis"
"Es una cifra que no se había analizado. Nos damos cuenta que cambió la forma en que se cometen los delitos"."