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Cuidados paliativos, acompañar el camino de los enfermos terminales

SALUD. Profesionales cuentan los aspectos más complejos en su labor de apoyar a los pacientes oncológicos.
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cronica@mercurioantofagasta.cl

La primera experiencia de la enfermera Carla Vega en la Unidad Oncológica Pediátrica del Hospital Regional de Antofagasta fue la más difícil de su carrera: una niña le pidió que compartiera junto a ella algunos juegos, canciones y momentos de alegría durante sus últimos minutos de vida.

También recuerda que la familia de la misma paciente le solicitó que participara en el proceso de vestir a la menor y prepararla para el funeral.

"Para mí fue demasiada la carga emocional. Con el tiempo te das cuenta que es imposible no apegarte a los pacientes, es imposible no quererlos o sufrir con ellos", confesó Vega.

El doloroso relato de la enfermera corresponde a uno de los tantos profesionales que se dedican a los cuidados paliativos de pacientes terminales. Este es un camino que no sólo involucra cumplir con procedimientos médicos para dolores físicos, además los ayudan a calmar sus miedos.

Para la enfermera, el impacto emocional de trabajar tan cerca con el dolor humano es enorme. "Nadie está preparado para ver partir a un niño, menos cuando desarrollas un contacto tan prolongado. Dos años es el tiempo mínimo que vemos a un pequeño con leucemia", sostuvo.

Asegura que como equipo deben manejarse con fortaleza, pero al mismo tiempo, mantener la sensibilidad y la empatía. "Sufrimos con los pacientes, pero dentro del límite que también nos permitimos como profesionales", manifiesta.

En la unidad cuentan que prepararse para morir es un proceso largo y doloroso que nadie quiere enfrentar, pero en algún momento es necesario solucionar los asuntos pendientes y cerrar ciclos para cerrar el camino con tranquilidad.

En esta labor ayuda la asistente social del Centro Oncológico del Norte, Esmy Ruiz, quien lleva los últimos dos años de su carrera trabajando en el centro.

Enseñanza

Ruiz aseguró que es un privilegio como asistente social llegar al proceso final de la vida de un paciente y que a nivel personal, estar de cara a la muerte ayuda a valorar el presente.

"Te moviliza respecto de las cosas no resueltas del afecto, aprovechar el tiempo, mirar la vida de otra manera y la salud como un privilegio. Para quienes tenemos convicciones de un ser superior, también significa una actitud de gratitud a diario", manifestó.

La asistente social agregó que cuando escucha los relatos de los pacientes son personas comunes, tal vez de su misma edad, a quienes les cambió la vida radicalmente.

"Tal vez tuvieron un pequeño dolor, que después fue un tumor y luego era una metástasis y cáncer. Aprendes que hoy estás en esta parte, pero no sabes en qué minuto puedes estar en la otra vereda", dijo.

Es por eso que la asistente social intenta dar lo mejor de sí misma, ya que las personas que van a morir confían sus secretos más íntimo, que muchas veces tienen que ver con aspectos familiares o de sus amigos.

Incluso Ruiz contó que en algunas ocasiones los pacientes les piden que generen un enlace con otros miembros de la familia, para que ellos puedan conocer, por ejemplo, el nacimiento de otros hijos o relaciones paralelas.

La profesional del Centro Oncológico cree que el trabajo con los pacientes en etapa terminal es completo y por derecho a la dignidad humana, todos deberían tener la posibilidad, al menos, de llegar al último día de su vida en las mejores condiciones.

Dolor

"Tratamos de paliar el dolor de manera total. Creemos que no sólo tiene que ver con una farmacología que alivia el malestar, sino que también hay un dolor que tiene que ver con las emociones, con todo lo que la vida te ha llevado, que no has resuelto. Es el dolor del alma, donde tú ves que todo tu entorno inmediato se esfuerza, se vuelca a ti y de alguna manera todo lo que la gente comienza a hacer por ti", expresó Ruiz.

Cuando eso ocurre, los pacientes experimentan distintos estados de ánimo, desde sentimientos de culpa, hasta humildad o gratitud.

El trabajo de los profesionales con los seres queridos de los pacientes es fundamental durante un proceso tan doloroso como es el cáncer, que es una de las enfermedades más destructivas, en todo ámbito.

Lizzet Cortés, técnico en enfermería del Hospital Marcos Macuada de Tocopilla, aseguró que una de las tareas más difíciles, es asistir en el acompañamiento a la familia cuando deben dar la noticia de que el estado del paciente es terminal.

"Los paramédicos somos los que más tiempo pasamos con ellos, junto con los enfermeros, entonces tratamos de que el lenguaje sea adaptable a lo que ellos entienden, ponerse siempre en su lugar, no cuestionarlos, sino que apoyarlos", explicó Cortés.

Añadió que muchos están con mal carácter cuando les informan y es natural, porque no es una noticia fácil de sobrellevar. "Entonces debemos tener una buena comunicación con ellos, formar un vinculo, tener paciencia, acompañarlos, hacerles todo más fácil", concluyó la técnico en enfermería.

"Para mí fue demasiada la carga emocional, pero con tiempo te das cuenta que es imposible no apegarte a los pacientes, es imposible no quererlos o no sufrir con ellos". Carla Vega, enfermera de cuidados paliativos Oncología Pediátrica."

780 casos de cáncer al pulmón ingresan anualmente al Centro Oncológico Norte. De ellos, el 85% fallece al segundo año del tratamiento, según las estadísticas del centro.

5.661 pacientes solicitaron atención en el Centro Oncológico de Antofagasta entre 2011 y abril de este año. Actualmente el establecimiento atiende a pacientes de todo el norte.

40% de los cánceres se detecta en etapa cuatro, que es la más avanzada. Estos pacientes tienen menos posibilidades de recuperarse, por eso la recomendación es realizarse los exámenes preventivos.

Escondida: día clave en mediación para evitar huelga legal

MINERÍA. Finaliza plazo de cinco días de negociación entre empresa y sindicato.
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Hoy termina el plazo de cinco días hábiles solicitados por Minera Escondida ante la Inspección del Trabajo, para que la entidad mediara entre la compañía y el Sindicato N°1 de trabajadores y así, evitar el inicio de una huelga legal.

Desde que comenzó el proceso de mediación ante la autoridad la semana pasada, las conversaciones se han desarrollado en absoluto hermetismo. Las fuentes consultadas indican que los puntos que se están negociando únicamente los manejan quienes integran la mesa con la Inspección, ejecutivos de la empresa y los dirigentes sindicales.

Por ejemplo, de momento se desconoce si la empresa efectivamente retiró dos bonos que sólo estarían disponibles hasta el cinco de agosto.

Expirado el plazo de mediación, hay que tres escenarios que podrían definirse hoy. El primero es que las partes no alcancen ningún acuerdo y se concrete la huelga que votó el 84% del sindicato.

La segunda opción ocurriría en caso de no llegar a acuerdo. Sin embargo, ambas partes pueden pedir una prórroga a la Inspección del Trabajo y con esto, extender las negociaciones por otros cinco días hábiles.

La tercera posibilidad es que el sindicato y la compañía acerquen sus posiciones y logren un acuerdo para firmar el nuevo contrato colectivo.

Cabe recordar que la huelga legal debía comenzar el pasado martes 7 de agosto, pero el proceso quedó suspendido luego que Escondida solicitara la mediación.

"Pedimos la mediación obligatoria porque queremos lograr un acuerdo. Sabemos que nadie quiere una huelga. Con ella perdemos todos: los trabajadores, la compañía, la región y el país", declaró la semana pasada Patricio Vilaplana, vicepresidente de Asuntos Corporativos de la compañía.

Nueva relación

Desde el sindicato habían señalado que responsablemente enfrentarían esta etapa con la disposición de llegar a un acuerdo satisfactorio y así dar espacio a una nueva forma de relación entre las partes.

Aunque el sindicato precisó que para era es necesario que la empresa retirara los puntos perjudiciales de su última oferta.

La mayor demanda del sindicato tiene que ver la modificación unilateral de los planes de salud, los que actualmente tienen una cobertura de un 100%.

Carla Vega, Oncología Pediátrica Esmy Ruiz, Centro Oncológico Norte

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"A quienes no tienen red de apoyo, les damos las herramientas tanto para lo cotidiano, desde lo más básico, como educarles respecto a sus derechos como pacientes, hasta gestionar con ellos sus jubilaciones o tramitar sus certificados para que puedan parar cobrar algunas cosas y así las deudas no sigan aumentando. Otro punto importante es preparar el proceso de la tuición de los hijos. Vemos muchos casos, que al partir el paciente sea hombre o mujer, los hijos menores de edad quedan en situación de orfandad, por lo que evitamos que ingresen al sistema", agregó la asistente social.

Aracely Flores, Cesfam Centro Sur

"Cuidados paliativos no sólo es tratamiento con fármacos, sino además estar con ellos y visitarlos en su hogar, porque yo creo que es mejor morir en casa que en un hospital. Mi vocación de servicio me motivó a trabajar con estas personas sobre todo en una etapa tan deprimente, como cuando te dan un diagnóstico de enfermedad terminal. Estar en contacto tan directo con la muerte es muy difícil, me ha tocado ver morir personas. Una tiene que contar con ciertas herramientas para ayudar a los familiares y dar una palabra de aliento", contó la enfermera de la Unidad de Postrados.

"Cuando el paciente recae o ya ingresó al programa de cuidados paliativos es un proceso muy doloroso. Es difícil verlos partir, se juntan todas las emociones, porque tú también te haces partícipe de su familia y hemos participado con los padres también en los procesos funerarios y todo lo que implica. Pero emocionalmente trabajamos continuamente con terapias complementarias para paliar un poco este sufrimiento, que también nos toca como equipo", dijo la enfermera del Hospital Regional.

Lizzet Cortés, Hospital Marcos Macuada

"Es inevitable crear un vínculo, uno trata de empatizar con ellos, de comprenderlos, de escucharlos, a veces me ha tocado hacer procedimientos y quedarme una hora hablando con ellos, aunque no forma parte de mi horario. Todos tienen una historia diferente. Hubo un caso que me impactó mucho, me tocó atender a una chica de 18 años, con un cáncer gástrico que justo cuando fui a verla estaba en etapa terminal. Murió seis días después que yo la vi y eso fue muy fuerte, porque yo entré a trabajar casi a los 21 años y teníamos la misma edad. Un paciente con cáncer te puede enseñar muchas cosas, primero a valorar tu propia vida", relató.

Gioanna Marín, Cesfam Centro Sur

"Mi trabajo es psicosocial, para ayudar a asumir el duelo y entender la enfermedad. Es muy importante cómo nosotros les podemos enseñar este proceso complicado que es la muerte. Antes de profesionales somos personas, cuando conoces la historia de vida de los enfermos, uno trata de apoyarlos y también a la familia. El día en que ellos tienen que irse de este mundo, también sientes esa pena y lo compartes con sus seres queridos, pero a la vez tratamos de que para las familias no sea tan fuerte", dijo la asistente social, quien trabaja junto a Aracely en la Unidad de Postrados.