Fútbol a sol y a sombra
Nuestro sabio vecino, Eduardo Galeano, en su significativo libro, "El fútbol a sol y a sombra", nos cuenta hechos interesantes y sorprendentes. Por ejemplo, que hace 60 años, en el Mundial de 1958, en Suecia, participaron 12 equipos europeos y solamente 4 americanos. También, que fue la primera vez que un país ganaba la Copa fuera de su continente, y la primera vez que se destacaban gloriosamente unos jóvenes negros que estaban allí nada más que de suplentes: entre ellos, un desconocido adolescente llamado Pelé, además de Didí y Garrincha.
Esa vez, Francia fue vencida: 5 a 2 ganaron los brasileños, y también 5 a 2 a los sorprendidos suecos. Cuenta Galeano también que los jugadores, felices como niños, regalaron la pelota a Américo, su masajista. Desde entonces fueron respetados en el ámbito deportivo y no volvieron a dejarlos en la banca.
También según Galeano, fue en ese año, 1958, cuando por primera vez los partidos se transmitieron por televisión, aunque "en vivo y en directo" solo al lugar de los hechos. En los otros países hubo que seguir escuchando los partidos por radio, y verlo en televisión después.
En Chile, en estos días, hubo alegría, ilusiones, numerosos parientes y amigos compartiendo esta fiesta deportiva cómodamente sentados alrededor del televisor. Además, en estas ciudades nortinas donde hay bastantes descendientes de personas nacidas en Croacia, pudimos escuchar a vecinos que salían en sus automóviles tocando las bocinas deseando un fin de fiesta con su equipo en primer lugar.
¿Será que nada nuevo hay bajo el sol? Pues, no lo creo. Al parecer, esa época en que personas que pertenecen a una etnia de piel oscura no pueden ser aceptados en cualquier lugar o situación, está llegando a su fin. Y esa tarde frente al televisor, los mayorcitos pudimos sorprendernos gratamente al ver jugadores franceses de piel negra "brillar con luz propia en el equipo de estrellas" como dijo Galeano en ese libro que no dejo de leer.
Cecilia Castillo