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ENTREVISTA. Antonio Sánchez espinoza, empresario local:

"La licencia social es real y hoy la minería la está perdiendo"

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V. Toloza Jiménez

Antonio Sánchez afirma que su antofagastinidad es más que sanguínea; a esta altura de su vida, 59 años, está delineada en la forma en que aprecia las cosas y ejemplifica: En una simple roca es capaz de encontrar colores, belleza, tranquilidad, riqueza y vida.

El empresario y presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta percibe que estamos en un momento clave de la historia local, uno en que se juega la sustentabilidad del territorio. Tiene la camiseta puesta, por cierto, pero reconocido por sus análisis certeros, explica qué es lo que se juega en el presente.

Lector voraz, hablar rapidísimo y características canas, estas son sus impresiones.

La minería

Lo primero es que Antofagasta se caracteriza por su desarrollo industrial minero.

-El "Chango" López llegó por minería, por el guano, y todos los que vinieron detrás. Antofagasta fue, es y seguirá siendo minería.

¿Qué ha significado esto?

-Es una ventaja gigantesca, Antofagasta ha tenido un mejor pasar que el resto del país, en particular en el último cuarto de siglo pasado y todo lo que va de éste. Siempre registró indicadores mejores en ingresos, crecimiento.

Pero también está esa "Espada de Damocles", en tanto se siente que la minería es transitoria. En Antofagasta se daba que muchas familias arrendaban, no compraban, porque pensaban que venían por un tiempo.

Y basta ver una oficina salitrera abandonada para darse cuenta que la minería es temporal, entonces queda esa idea de que estos territorios son de paso, para estar un tiempo, hacerse ricos, pero no para echar raíces. Por eso muchos ven a las ciudades del norte como un campamento.

Pero muchos sabemos que eso se puede cambiar; existen fórmulas. Esa riqueza, que aparentemente es temporal, puedes transformarla en otro tipo de desarrollo, generando actividades que sobrevivan a la extracción del mineral y así sostener esta región.

¿Este es el desafío principal de la región?

-El desafío es darle sustentabilidad: Tener industrias, actividades económicas que sean capaces de suplir a la minería, que es el 47% del PIB regional, según datos del Banco Central de 2016. Tenemos que pensar en grande, algo que compense un potencial de ese tipo.

¿Quién se hace cargo de un desafío como ése?

-¡Todos! El sector público, los empresarios, todos tienen que darse cuenta que tienen una obligación con esa sustentabilidad. Y las autoridades tienen que focalizarse hacia ese sentido: Nuestra economía tiene que ser sustentable.

Esta es una discusión que está en pañales; de hecho no hay plan alguno.

-Yo creo que siempre ha estado, con diferentes ópticas. Prácticamente todos los intendentes han hablado de no depender exclusivamente de la minería. En algunos momentos se pensó hacerlo de espaldas a la minería, es decir, que la minería se desarrollaba sola, de modo que la región debía desarrollar otras actividades; y después vimos el trabajo de apoyar la minería y desde allí otras actividades.

Y tenemos ejemplos claros: el polo de la energía, creció a partir de la demanda minera; el desarrollo de los puertos, que en lo concreto existen y pueden ser usados por otras actividades. Entonces, hay desarrollos claros, potentes que son consecuencia de la minería, lo mismo que el comercio, los servicios en general, la minería ha potenciado otros sectores.

El malestar

Sánchez es nieto de un español que llegó del norte de la península y se radicó en la pampa. Desde entonces, la familia se dedicó al comercio, lo que él repitió, además de la ingeniería, complementando algo con política, como seremi de las carteras de Minería, Economía y Energía, bajo los gobiernos de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos.

Pero hay un malestar. ¿Por qué si los indicadores son buenos, si la minería ha empujado otros sectores hay malestar, entonces?

-Porque vemos que nuestra región genera riquezas gigantescas que no se condicen con el desarrollo que tenemos. Hoy podríamos ser 20 veces más si en nuestra región quedara una mayor proporción de lo que entregamos.

¿Cuánto es el aporte local?

-Esta no es una comparación perfecta, pero sirve: Por más de 20 años hemos sido responsables de aportar al PIB del país un 12%; por lejos el mayor de Chile, después de la Región Metropolitana. ¿Pero cuánto es lo que recibimos? Y allí tengo que mirar lo que el sector público invierte y eso, en promedio, nunca ha superado el 4%. Produzco 12 y me pagan 4.

Una comparación odiosa: La Región del Biobío, que produce el 8%, recibe el 11%, mucho más de lo que aporta. Nuestra región es la única que recibe menos de lo que aporta, igual que la Metropolitana.

Antofagasta, en general, históricamente, salvo este período, tiene bajo desempleo, altos salarios, alta inversión… desde lo público la respuesta será… ¿Para qué invertir más en Antofagasta si hay menos problemas?

- Esa era justamente la respuesta que recibíamos cada vez que como región decíamos que teníamos que recibir mayor inversión. Pero nosotros necesitamos mayor inversión hoy para generar, precisamente, sustentabilidad futura. Pero eso, a muchas autoridades en Santiago no les interesa, porque piensan en los cuatro años que estarán en el gobierno.

¿Qué rol deben cumplir las empresas, particularmente las mineras en la sustentabilidad?

- Ellos debieran preocuparse del tema; deben darse cuenta de la vulnerabilidad de la región, porque las reservas mineras en algún momento se van a acabar, entonces hay que prepararnos. Hay diferentes maneras: Capacitar recurso humano, propiciar que empresas se instalen acá para servir a la minería, unirse a las universidades (debiéramos tener los mejores planteles del mundo en investigación minera y preparación de profesionales)... Sorprende que de las mineras no aparezca una cosa como ésa.

Si vemos que Codelco, la principal empresa del Estado, ni siquiera se preocupa que en Calama, hace más de un año, exista un desempleo de dos dígitos. Y en su informe de RSE nos dice que está comprando instrumentos para un colegio, que está pintando los paraderos de buses, mejoró un cruce peatonal e hicieron cursos de computación a 27 personas.

¿Eso es lo que aportó Chuqui en RSE?

-¡Eso es público! Eso es lo que ellos informan como RSE. ¿Ese es el desarrollo productivo de Chuquicamata? ¿Eso es lo que le dejarán a Calama cuando el cobre se acabe? Si la principal minera estatal entrega eso, es obvio que las demás no van a hacer más.

En algún momento, cuando pensamos esta estrategia de desarrollo en torno a un cluster, ilusamente decíamos que quien llevaría la bandera sería Codelco, pero la que más se identificó, en ese momento, fue Escondida.

¿Eso cambió en Escondida?

-Efectivamente. Con el tiempo, en este tráfago, con este huracán de los buenos precios, todos nos obnubilamos mientras por debajo se nos estaba yendo la principal minera de la ciudad.

¿A qué se comprometió Escondida en un inicio?... Lo pregunto de otra forma ¿Escondida habría sido posible si la ciudad de Antofagasta no hubiera existido?

-No, porque no tenían campamento.

¿Eso quiere decir que ahorraron la construcción, entre otras cosas, de un campamento?

-Obviamente y los costos que eso significa: Debes tener un hospital, educación, universidad, vivienda, todos los servicios que una ciudad necesita. Recordemos lo que era Chuquicamata. Eso era una ciudad. Todo eso (Escondida) lo tuvo gratis, porque Antofagasta recibió esa gente que iba a llegar, porque no existían las jornadas especiales.

Entonces cuando llegó esto fue una maravilla. Al principio estaban desde el presidente hasta los trabajadores viviendo acá.

¿A qué se comprometió la compañía?

-A eso. A que generaba más empleo en la región, más desarrollo productivo y toda esa actividad ayudaría a la ciudad, que a su vez, le prestaría un tremendo servicio: Carreteras, hospital, el agua. No se trataba de una cosa graciosa o gratuita.

Estando en el gobierno, cuando estaban viendo un tema de agua en Monturaqui, se comprometían a generar empleos locales, se precisaban los montos de inversión en empresas regionales y el número de trabajadores. Lamentablemente eso empezó a cambiar y hoy vemos lo que pasa... Antiguamente, cuando entregaban su informe de sustentabilidad, que lo hacían en Antofagasta, informaban cuánto era el gasto de proveedores locales, número de trabajadores.

En general, ¿por qué las empresas debieran estar preocupadas de la sustentabilidad del territorio?

-Si no existiese el concepto de que una empresa es mucho más que sus utilidades y sus accionistas y que tiene que preocuparse de la comunidad con la que está interactuando, yo entendería que lo único que tiene que hacer es producir y tener el máximo de utilidades, pero ese concepto está total y absolutamente superado. Tienen que entender que para producir se necesita tener la validación de las comunidades en las que están y eso tenemos que hacerlo sentir. ¡Tenemos que levantar la voz! Hemos sido tremendamente pasivos por muchísimos años, porque quizás no nos dábamos cuenta de lo que podía pasar. La licencia social es real y hoy día la están perdiendo. La industria está perdiéndola y cada vez más actores están dispuestos a levantar la voz, no actuando para pedir cositas pequeñas. ¡No, es para hacer ciudad, hacer región!

Codelco tiene que hacer más en Calama. O si queremos ponernos más fuertes, empecemos a ver cuánto gente murió de cáncer por la contaminación que Codelco hizo. Entonces, tienen que asumir roles y obligaciones.

"Nuestra región genera riquezas gigantescas que no se condicen con el desarrollo que tenemos. Hoy podríamos ser 20 veces más si en nuestra región quedara una mayor proporción de lo que entregamos". "(Las mineras) deben darse cuenta de la vulnerabilidad de la región, porque las reservas mineras en algún momento se van a acabar, entonces hay que prepararnos". "Recordemos lo que era Chuquicamata. Eso era una ciudad. (Escondida) todo eso lo tuvo gratis, porque Antofagasta recibió esa gente"."

El sistema de los conmutados

Antonio Sánchez enfatiza que los resultados en salud, educación, falta de viviendas, son algunos ejemplos de la falta de inversión pública en la zona. Asegura que se requiere una urgente corrección.

¿Conviene a las mineras el sistema de "7x7"? -No, por los costos asociados a los traslados y otros costos no económicos, vinculados al daño e impacto en las familias. ¿Cuánto le cuesta a la región, o deja de ganar, con los "7 x 7"? - El informe del Observatorio Laboral, al 2016, contiene la conmutación por sector económico. El 17% de los trabajadores vive en otra región y sobre eso hice el cálculo de número de trabajadores de la actividad, por ingreso promedio del sector, así llegas a los 900 millones de dólares anuales. Claro que no se puede obligar a nadie a vivir en una zona específica y entonces se nos produce un círculo vicioso, porque los trabajadores reclaman por servicios o por una calidad de los mismos y la ciudad, al dejar percibir esos ingresos, no puede responder. Y allí se entiende la urgencia de la inversión -Exacto. Mira, Antofagasta, tal vez podría hacer un mayor aporte al país, porque hay frenos a la inversión, cuando tienes carencias, en especial de infraestructura. La inversión pública se hace, muchas veces, para atraer inversión privada. Por ejemplo, si no tienes buenas carreteras, puertos, servicios, el privado tendrá que hacer una inversión mucho más grande. Entonces, podríamos decir que ante la falta de inversión pública a nivel local, se inhibe la inversión mediana privada que podría desarrollarse y que no tiene los recursos de las compañías más grandes.

Las buenas perspectivas que tiene Antofagasta hacen más urgente convencer a la autoridad, de, a lo menos, reducir las brechas que hay. -Es complejo, pero no debemos cejar en convencer al resto del país que nuestra necesidad va más allá de la urgencia del hoy, que también es importantísima. Pero requerimos generar otras industrias y así asegurar la sustentabilidad. ¿Por qué enfatiza que ahora es que debemos tener esta discusión, el sector público y las mineras? -Tengo un temor muy grande. La minería siempre ha sido cíclica, pero los períodos de baja, siempre mantuvieron a Chile en el primer cuartil de costos; por lo tanto, cuando bajaba el precio, podía salir mineral del mercado de otras partes del mundo, pero no de Chile, pero hoy ya no. En la última baja, el precio del mineral llegó al costo medio de producción de Chile y hubo muchas mineras que perdieron dinero y bajaron la producción porque producir era perder. Esta fue la primera ocasión en la historia en que ocurrió esto. No me cabe la menor duda que en la próxima baja de precios, muchas mineras chilenas dejarán de producir, paralizarán faenas. Por eso, si no hacemos una fuerte inversión, principalmente del Estado, reinversión, para disminuir nuestros costos, tecnología, ciencia, en la próxima baja de precios, que en Antofagasta nos pille confesados. Será parecido a la crisis del salitre, con mucha gente yéndose de la ciudad. Por eso hay que entender que esta es la oportunidad, de preocuparnos del desarrollo sustentable.

47% del PIB regional representa la minería según datos del Banco Central de 2016 citados por el economista, quien asegura que este sector debe entregar mayores compensaciones a las ciudades.

17% de los trabajadores locales vive en otra región, lo que se conoce como conmutación. El dato fue estimado por el Observatorio Laboral y corresponde al año 2016.

US$900 millones anuales dejaría de percibir la región debido al fenómeno de la conmutación. Esto, básicamente porque los trabajadores gastan sus salarios en otras ciudades del país.

Enfermeras ya tomaron cien muestras para el estudio de polimetales

INVESTIGACIÓN. Trabajo se extenderá por cuatro meses y se realiza con técnicas validadas por la OMS.
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Cien personas de distintos sectores de Antofagasta ya se sometieron voluntariamente a los análisis de sangre y orina que está realizando un equipo de investigadores de la Pontificia Universidad Católica (PUC).

La pesquisa, que busca medir la presencia de plomo, cadmio, cromo, mercurio y arsénico en población residente de la ciudad, es financiada con recursos del FNDR y forma parte del Plan de Sustentabilidad Ambiental trazado el año 2015 por el Gobierno Regional.

Otra de las iniciativas de este plan es la identificación de fuentes activas de contaminación, a cargo de la Seremi de Medio Ambiente, la cual todavía no comienza.

Trabajo

La doctora Sandra Cortés, investigadora a cargo del estudio de la PUC, explicó que el trabajo de recolección de muestras comenzó la semana pasada, con el despliegue de los equipos en toda la ciudad.

Previamente, en marzo, se realizó un piloto donde fueron probados los instrumentos de investigación para verificar su correcto funcionamiento.

La investigadora comentó que el proceso hasta ahora ha contado con la colaboración de la comunidad, que en su mayoría ha aceptado participar en el estudio.

Cortés agregó que el método de trabajo se divide en dos etapas. Primero un grupo de empadronadores visita domicilios seleccionados al azar.

"Esos empadronadores preguntarán cuántas personas, de qué edad y sexo, viven en la casa, y van a identificar a una persona, que sería el elegible para el estudio", explicó.

Posteriormente, se programa la visita de una enfermera de la universidad, quien primero recolectará información básica para el estudio (ocupación, factores de riesgo, edad, etc.) y a continuación tomará la muestra de sangre y orina, previa firma de un consentimiento informado.

Entre la visita del empadronador y la llegada de la enfermera no debieran pasar más de una semana.

La doctora Cortés precisó que las muestras recolectadas son refrigeradas y almacenadas en el Hospital Regional y luego enviadas a los laboratorios de la PUC en Santiago para el respectivo análisis.

"En la medida que hemos tenido más difusión, ha ido aumentando la cantidad de personas que nos ha abierto su casa y nos ha permitido recabar la información, en general yo diría que hemos tenido muy buena respuesta", dijo.

El trabajo de toma de muestras se extenderá por cuatro meses y se realiza con estricto apego a los protocolos y técnicos que recomienda la OMS para este tipo de estudios.

La encargada destacó que la investigación aportará información cierta sobre la exposición de las personas a metales pesados, que es algo que hoy se desconoce y respecto de lo cual se especula mucho.

Agregó que el estudio proporcionará una foto del momento actual (línea base) a partir de cual se podrán establecer sistemas de vigilancia sobre las personas.