Accidentes en las carreteras
La mayoría de estos eventos son producto de errores humanos, aquello no puede perderse de cualquier análisis. Cuidar la vida es una obligación permanente. Las víctimas son hijos, sobrinos, nietos de otros, lo que da cuenta de la enorme cadena de congoja que acontece con cada accidente. No son cifras, son personas que cambian su vida para siempre.
Impacto produjo en la comunidad la tragedia carretera que costó la vida de cinco jóvenes y mantiene a otros dos en estado grave; hechos ocurridos durante el fin de semana al oriente de la comuna de Sierra Gorda.
El accidente se produjo durante la madrugada del pasado sábado en la Ruta CH-25, unos 15 kilómetros al sur de Calama, cuando un vehículo pequeño, en el que viajaban siete personas, volcó tras sobrepasar el eje de la calzada; a continuación se estrelló frontalmente con un camión.
Hasta ahora, los análisis de la Sección de Investigación de Accidente de Tránsito (SIAT) de Carabineros realiza las pericias para determinar los detalles del accidente. No obstante, oficiales de la institución hicieron notar que los jóvenes habrían infringido las medidas de seguridad. Por lo pronto, viajaba un número excesivo de ocupantes.
Al respecto, deben realizarse algunas consideraciones. Todas las muertes de este tipo son causa de dolor para familiares, amistades y conocidos; nada parece reparar la pérdida de un ser querido, mucho más cuando se trata de personas en pleno desarrollo, de jóvenes que comenzaban sus vidas, aún educándose, o comenzando a trabajar.
Las víctimas son hijos, sobrinos, nietos de otros, lo que da cuenta de la enorme cadena de congoja que acontece con cada accidente.
En segundo término, estos hechos, que son muy tristes, deben recordarle a los conductores las precauciones que deben tomar al volante. Conducir un vehículo sin tener presente el resguardo por la vida es un error que puede traer consecuencias enormes, para uno mismo y para terceros. Esto debe decirse al recordar que la abrumadora mayoría de tales situaciones son producto de los errores humanos.
En último caso, debemos insistir en la urgente necesidad de avanzar en mejores carreteras, en especial para esa zona; la ruta Antofagasta- Calama debió estar hecha hace años, y si bien el proceso está en marcha, debemos enfatizar la urgente necesidad de que se concrete a la brevedad posible, porque cada muerte ocurrida en ese tramo es un dolor irreparable para nuestras familias.