Eugenio Sugg Gálvez
La histórica tasa de desempleo regional informada esta semana por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) no dejó a nadie indiferente. Distintos actores se vienen sumando al clamor que pide -sobre todo al sector minero- privilegiar la contratación de mano de obra local para el desarrollo de sus proyectos o la prestación de servicios.
Los altos índices de empleo conmutante -gente que sólo viene a trabajar a la zona, pero reside en otras regiones- es señalada recurrentemente como una de las causas de esta penosa realidad que aflige en materia de empleo a una región que históricamente mostró los mejores índices del país.
No en vano, cerca del 20% del empleo en la zona es ocupado por trabajadores que vienen desde otras zonas del país sólo para estos efectos y -terminado su turno- vuelven a sus ciudades de residencia. Es, lejos, la participación más alta de Chile.
Sobre su impacto, se estima que anualmente se fugan por concepto de sueldos de los trabajadores que vienen a laborar pero no viven en la región el equivalente a seis veces el presupuesto del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).
Adicionalmente, un estudio denominado "Pérdida de recolección de impuestos territoriales producto de la conmutación interregional", presentado el año pasado por Dusan Paredes, académico de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica del Norte (UCN), calculó entre $900 y $2.000 millones anuales el aporte que deja de percibir el municipio de Antofagasta por ese concepto.
Baja
No obstante, los datos del INE indican que el número y participación de estos trabajadores viene bajando consistentemente durante los últimos dos años, sobre todo en el sector minero.
Un análisis descriptivo de la evolución de los trabajadores conmutantes en la región de Antofagasta desarrollado por el Observatorio Laboral de la UCN, revela que en 2016 el 45,6% de los trabajadores mineros venía de otras regiones.
Ese porcentaje cayó a 41% en 2017 y durante el primer trimestre de este año bajó a 36,3%.
De acuerdo a este análisis, el número de trabajadores conmutantes en la industria minera regional durante el primer cuarto del año pasado llegó a 33.657, mientras en el mismo periodo de este año alcanzó a 29.189.
"La variación entre ambos periodos fue de -13%. Es decir, se registró una disminución de 4.468 trabajadores conmutantes del sector minero en la región de Antofagasta", explicó el Observatorio.
Y aunque con menos fuerza, esta tendencia también se presenta al considerar el total del empleo regional. Así, mientras durante el primer trimestre del año pasado los conmutantes en la región sumaban 45.918 trabajadores, en el mismo periodo de este año llegaron a 44.296 trabajadores.
En este caso, la variación alcanzó a -4%. "Es decir, se registró una disminución de 1.622 trabajadores conmutantes en la región de Antofagasta", detalló la entidad.
Proyectos
Y pese a lo contundente de los datos y al consenso de los distintos actores en torno a intentar controlar el éxodo de trabajadores mineros, existen sólo dos iniciativas legales tendientes a normar el fenómeno.
La primera fue presentada en julio del año pasado por la diputada Paulina Núñez (RN).
En concreto, el proyecto de ley propone modificar el Artículo 38 del Código del Trabajo estableciendo un nuevo requisito para que las respectivas Direcciones del Trabajo regionales autoricen una jornada excepcional.
Este requisito adicional propuesto es que el trabajador acredite ante la autoridad laboral que tiene su residencia en la región donde realice su trabajo, y si está casado o convive civilmente, que tanto él como su cónyuge o conviviente civil tienen esa residencia.
El 3 de agosto de 2017 se dio cuenta del proyecto en la Comisión del Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, y desde esa fecha no registra movimiento.
Al respecto, Núñez adelantó que buscará el apoyo político del nuevo gobierno. "La próxima semana voy a presentar el proyecto al ministro del Trabajo para reactivar su tramitación", aseguró.
El segundo proyecto en trámite fue presentado en octubre del año pasado por el entonces diputado por la región de Atacama, Lautaro Carmona (PC). Esta iniciativa legal también se hace cargo de la problemática y propone una modificación al Código del Trabajo, incorporando un nuevo artículo.
"En aquellos proyectos de construcción de obras públicas, mineros, agropecuarios o comerciales, el empleador deberá otorgar preferencia a la contratación de los trabajadores que tengan domicilio en la región respectiva durante dos años, a lo menos. Sin perjuicio de lo anterior, a lo menos el cuarenta por ciento de los trabajadores contratados en tales empresas deberá cumplir con el mismo requisito", propone la moción.
El proyecto fue presentado el 12 de octubre a la misma comisión parlamentaria y -al igual que el anterior- desde esa fecha no registra movimiento.
Ayer, en el marco de la Mesa de Trabajo convocada por la Municipalidad de Antofagasta para tratar la problemática del empleo, los participantes insistieron en la necesidad de privilegiar la contratación de mano de obra local y el fortalecimiento de los proveedores locales, focalizando su crítica en Minera Escondida.
En la reunión convocada por la autoridad comunal participaron Marko Razmilic, presidente de la Asociación de Industriales de Antofagasta; Antonio Sánchez, presidente de la Cámara de Comercio; Andrew Trench, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción Antofagasta y Osvaldo Chávez, presidente del Consejo de la Sociedad Civil.
Al respecto, la alcaldesa Karen Rojo aseguró que si bien no se puede negar el importante número de plazas laborales que generan mineras como Escondida, "también somos conscientes del gran impacto negativo que generan los vaivenes económicos que en periodos bajos provocan situaciones como las que vivimos ahora y que genera incertidumbre en los mercados locales. Es hora que la empresa también se haga cargo", sentenció Rojo.
33.340 personas están desocupadas en la región de Antofagasta, de acuerdo al último informe entregado por el INE, correspondiente al primer trimestre de este año.
3,1 puntos porcentuales aumentó la tasa de desocupación regional en el trimestre enero - marzo, respecto del mismo periodo del año anterior.
51.930 puestos de trabajo alcanzó la minería en la región de Antofagasta durante el primer trimestre, manteniéndose como el primer empleador regional.