Bullicio, basurales y carpistas agobian a vecinos del Huáscar
DENUNCIA. Residentes dicen que los problemas se incrementan los fines de semana, cuando al sector llega gente a "carretear" hasta la madrugada.
Agobiados por el bullicio constante, la proliferación de basurales clandestinos, los robos a viviendas, carpistas principalmente en el verano y los intentos de tomas de terrenos, están los residentes del sector "Huáscar".
Dicen que los fines de semana es cuando se incrementan las molestias, tiempo en que precisamente deberían estar descansando en sus casas.
Si bien los vecinos no quisieron entregar sus identidades por temor a represalias, afirman que los problemas son reales y no se sienten representados por los dirigentes vecinales del sector.
"Por mucho tiempo la gente ha pensado que el Huáscar es un lugar ideal para carretear, para meter bulla, sin considerar que acá viven familias que trabajan y que esperan los fines de semana para poder descansar. Incluso hasta hace un tiempo hubo una discoteca clandestina que finalmente cerró", explicaron.
Aseguraron que especialmente los fines de semana llegan vehículos con música a todo volumen, lo que se suma a la bulla de las dos discotecas que funcionan en el sector, lo que interrumpe el descanso de la gente.
Otro problema que tienen que enfrentar dice relación con la presencia de basurales. En la parte alta es posible advertir varios puntos donde van a dejar escombros y basura de toda clase.
"Nosotros nos vinimos a este sector porque queríamos estar en un barrio tranquilo, un lugar cerca del mar para descansar, pero todo se transforma en bullicio y preocupación porque hay temor también por los robos ya que es mucha la gente que llega a esta zona", comentaron los vecinos.
Tomas
También cada cierto tiempo tienen que enfrentar problemas con gente que intenta "tomarse" algunos terrenos. Así sucedió hace un tiempo con unas personas que incluso instalaron una casa de material ligero, pero cuando debieron irse quedó la estructura que después fue "tomada" por otra gente.
Los fines de semana llegan decenas de vehículos con música y una cantidad impresionante de personas, algunos delincuentes que entran a las casas a robar, beben sin descaro en la vía pública.
Recordaron que hace algunos años incluso afuera de una de las discotecas se produjo un homicidio, entonces hay preocupación porque se puedan registrar otros hechos violentos.
Según los denunciantes, en el verano la situación se vuelve más inquietante porque está la presencia de los carpistas durante enero y febrero. "Desde el Camping Las Garumas hacia el sur se llena de carpas y son verdaderas casas las que se instalan, con cocinas, comedores, son ramadas prácticamente. El tema es que vienen acá buscando madera y usan las calles de acá y los muros de las casas para hacer sus necesidades y eso es día y noche", dijeron.
Los vecinos manifestaron que se han organizado a través de teléfonos y WhatsApp y que siempre cuando requieren ayuda por algo que amerite, recurren a carabineros que dentro de sus medios van en ayuda, pero hay otros problemas en que la autoridad policial no tiene competencia.
"En mi casa han robado cuatro o cinco veces y por eso tuve que altar los muros, poner cerco eléctrico y cámaras, además tengo seis perros, estoy como en una fortaleza encerrado para que no me roben otra vez" agregó un residente.
"En mi casa han robado cuatro o cinco veces, por esto tuve que altar los muros, poner cerco eléctrico, cámaras y tener además seis perros".
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