Alex Varas, 15 años
Lleva poco más de dos años como parte del club de Waterpolo, Aquapolo. Fue el estricto entrenamiento que realizan sus exponentes en la Piscina Olímpica, todos los días a contar de las 6 horas, lo que lo hizo mejorar su desempeño.
¿Cómo fue la carga de trabajo que tuvieron para prepararse para este sudamericano?
-Fue un entrenamiento muy exigente. Todos los días nos juntábamos en la Piscina Olímpica, de 6 a 9 horas, donde el trabajo básicamente se basaba en nadar. Eso de lunes a sábado.
¿Cómo catalogas la experiencia de debutar con la selección nacional?
-Fue una experiencia muy buena, ya que logramos tener otro tipo de roce con los jugadores de Brasil, Colombia y los otros países que competían (Argentina, Perú y Uruguay). Fue un juego mucho más exigente y rápido del que normalmente estamos acostumbrados a hacer.
¿Qué tan grande fue la diferencia con los otros equipos?
-Mucho. Era demasiado. Nadaban para todos lados y se manejaban muy bien en el agua. Todos eran de contextura física muy superior y con mucha energía y potencia, en verdad eran sorprendentes.
¿Qué te parece este cuarto lugar para ser la primera vez?
-Me sentí súper bien. Hacer un gol en el primer campeonato al que voy, con la selección nacional, fue un momento muy importante.
¿Cómo llegaron a ser parte de la selección nacional?
-Por la nominación que hizo el profe (Juan Martínez). Él nos vio en algunos campeonatos y se dio cuenta que destacábamos, fue así que recibimos la invitación.
"En esta experiencia junto a la selección me di cuenta de las grandes diferencias que hay dentro de las metodologías de entrenamiento. Creo que todavía nos falta desarrollar mucho más la resistencia para poder llegar a tener ese nivel".
Es parte del seleccionado antofagastino de Waterpolo hace casi dos años. Sus habilidades dentro del agua lo vuelven un jugador con proyecciones pese a su corta edad (13 años). Por eso ya es parte del seleccionado nacional de la disciplina Sub 16.
¿Qué significa para ti haber sido nominado a la selección de Waterpolo?
-Me alegré mucho. El recibir la llamada del entrenador (Juan Martínez), invitándonos a ser parte de la selección fue algo que me hizo muy feliz. No veía la hora de llegar a Brasil para comenzar a jugar. Pero hay que hacer mucho trabajo para llegar; primero hay que tener buena conducta. Luego los entrenadores te exigen mucho y además hay que practicar bastante para ser nominado.
De tú experiencia en este primer torneo internacional ¿Qué aspectos dirías tú que debe mejorar el waterpolo local?
-Muchas cosas. Hay muchos detalles que deben mejorarse para contar con un grupo de deportistas más competitivos. El mismo entrenamiento, debe ser mucho más exigente para lograr desarrollar la resistencia. Luego viene el juego del equipo con un ritmo que sea competitivo. Hay varias cosas que arreglar, pero más que nada en la parte estratégica del waterpolo.
¿Cuáles fueron los rivales más complicados?
-Brasil, Colombia y Argentina fueron los rivales más difíciles con los que nos tocó jugar. Los otros equipos, pese a que no fue fácil, tenían un menor nivel.
¿Metas para el próximo año?
-Sabemos que este camino recién comienza y que volveremos a ser nominados para el próximo Panamericano que se realizará en Canadá 2019.