Peligroso mercado ilegal de anabólicos se extiende entre jóvenes deportistas
GIMNASIOS. Fármacos son comercializados por internet y se consumen sin considerar sus riesgos. Autoridades de Salud aseguran que es díficil de fiscalizar.
-Hola, buenas tardes, le llamó desde Antofagasta, Chile. Le escribí recién a su página para ver cómo es el proceso que tengo que hacer para comprar uno de los anabólicos (esteroides) que vende. ¿Cómo tengo que hacer el pedido y cuánto es lo que demoraría en llegar a Antofagasta?
-Hola, buenas tardes… ¿cuál sería exactamente el anabólico que quiere comprar?
-Es el Dianabol (nombre comercial de la Methandrostenolone).
-Bueno, ese lo estoy enviando desde el Perú para Chile, si quiere me da sus datos y se lo envío mañana… ¿cuántos quiere?
La conversación anterior fue un ejercicio que este medio realizó con el objetivo de comprobar la facilidad con la que una persona puede conseguir este tipo de fármacos ilegales en internet. Solo bastó googlear "cómo comprar esteroides anabólicos" y el resultado fueron variadas páginas y foros donde se ofertaban este tipo de hormona sintética.
En Chile, la compra sin receta de esteroides anabólicos puede ser tan simple como hacer una llamada telefónica. Lo anterior, pese a que solo dos de estos productos anabólicos (Sustentan y Deca-durabolin), están inscritos en el país y su venta solo se puede realizar mediante una receta médica (que no se retiene). Esto por el peligro sanitario que representan.
-De todas maneras -continuó el vendedor peruano-, estoy viajando para Santiago el 15 de mayo, por si le sale más cómodo comprarlos así. Le resulta más rápido ya que he tenido algunos problemas con el envío, no sé qué pasa con los correos de Santiago...
-Antes eso sí, quisiera preguntarle por los efectos secundarios del Dianabol, he leído que tiene algunos, pero ustedes dicen que sus productos son 100% naturales…
-No amigo, aquí no tendrá ningún problema ni consecuencias secundarias. Esto es totalmente natural, recomendables 100%. Nosotros distribuimos toda la línea, 100% natural.
El Dianabol, es un esteroide anabólico oral. Una sustancia química que crea un efecto metabólico en las proteínas, promoviendo la síntesis de éstas para potenciar el aumento del tejido muscular.
Sus efectos secundarios son principalmente en el hígado, ya que puede resultar muy tóxico para éste órgano. No obstante, tanto éste como otros tipos de anabólicos (algunos de dudosa procedencia), son ingeridos sin precaución por deportistas jóvenes que, motivados por aumentar su rendimiento físico o muscular, buscan en el mercado negro de internet distintas opciones.
Fiscalización
Para la químico farmacéutico de la Unidad de Profesiones Médicas y Farmacias de la Seremi de Salud en Antofagasta, Valeska Varas, lo anterior es una realidad que escapa al control que los distintos organismos de salud fiscalizadores, pueden hacer respecto a la comercialización de estos productos.
"Es muy difícil pesquisar estos productos, por lo que tenemos que realizar un trabajo colaborativo con PDI y Aduana ya que entran de forma ilegal al país. En Chile, todo lo que se vende tiene autorización por el Instituto de Salud Pública. Pero en estos casos, es difícil encontrar de dónde provienen. Hay países como Uruguay, Argentina y Perú donde, por estar más cerca de nosotros, llegan más fácil", precisó la profesional.
Agregó que el organismo, cuando realiza una fiscalización (después de la denuncia ciudadana), a algún local de venta de suplementos alimenticios o gimnasios, y encuentra algunos de estos compuestos (anabólicos), los retira inmediatamente para ser destruidos mediante la incineración.
Origen
Los esteroides anabólicos, se crearon en los años '30 con el propósito de contrarrestar los efectos del hipogonadismo en los hombres (cuando los testículos no crean suficiente testosterona y reducen su tamaño). No obstante, estas hormonas sintéticas, conforme pasó el tiempo, fueron utilizadas también por los deportistas al constatar que en dosis más elevadas, acentuaban el desarrollo muscular. En el deporte su uso es considerado una trampa. Conocido es el caso de los atletas rusos vetados en los últimos Juegos Olímpicos.
Pero el peligro no solo está en la trampa, sino también en los efectos para la salud.
Charles Leiva, fisicoculturista antofagastino de 44 años, es uno de los referentes de este deporte en la ciudad. Él asegura que nunca ha utilizado esteroides, pero advierte que en los gimnasios antofagastinos es común ver su uso. "Este es un secreto a voces que todos saben, pero en donde finalmente nadie hace nada. Me preocupa por los jóvenes, muchos de ellos no saben de los peligros que tiene un uso continuo y excesivo de estas hormonas sintéticas, pero siguen comprándolos en el mercado negro a fin de volverse más musculosos", comentó.
Según explicó, es la propia ignorancia lo que los lleva a utilizar esta hormona sintética, obviando los peligros y variadas consecuencias que tiene su uso prolongado sobre el cuerpo, lo que incluso -dice-, ha llevado a grandes referentes de este deporte, a tener que acabar con su carrera deportiva, cuando se manifiestan los síntomas.
Consecuencias
El kinesiólogo y exponente fitness, Mauricio Carvajal, reconoció el consumo de este tipo de hormona (vía oral e inyectable). Según él, existe un periodo de tiempo para usarlos. "Hay gente que lo ocupa durante todo un año y gente, como yo, que los utilizamos precompetencia. Yo lo ocupo con dos meses de anticipación, y tengo claro que después de este ciclo de esteroides tengo que dejar pasar un tiempo para hacer otro", explicó.
Es común que quienes utilizan anabólicos aseguren que lo hacen por ciclos seguros, pero diversos artículos explican que generalmente los deportistas van aumentando gradualmente la ingesta.
El químico farmacéutico y exfísicoculturista Jorge Retamal (no es su nombre real) también reconoce haber consumido esteroides años atrás, no obstante manifestó que el no tener cuidado respecto de la procedencia de éstos puede traer serias consecuencias al organismo, y que en algunos casos, incluso pueden llegar a ser fatales.
"En Chile, existen solo dos derivados de la testosterona actualmente registrados en el país, para uso humano. Estos son Sustentan y Deca-Durabolin (y que son para enfermedades específicas, muy lejos del uso que se le da en el deporte). Los demás productos que se venden en internet, mediante el mercado negro, son falsificaciones ya que no cuentan con el registro sanitario correspondiente", precisó el profesional.
Acotó que dentro de los efectos no deseados y nocivos que se pueden producir, se encuentran, además de las infecciones (al no ser elaborados en un laboratorio en el caso de comprarlos vía internet), patologías como: ginecomastía (crecimiento de las glándulas mamarias en el hombre), cirrosis, alteraciones físicas, delirios y sicosis.
También pueden desarrollarse el hipogonadismo (las gónadas dejan de ser funcionales), colesterol elevado, hipertensión, disfunción renal, depresión y esterilidad, entre otras.
Charles Leiva Edad: 44 años Deporte: físicoculturista
"Nunca quise tomar anabólicos, por lo mismo, tampoco llegué a competir más profesionalmente, pues la competencia y las diferencias entre el desarrollo natural de la musculatura versus el desarrollo por la ingesta de anabólicos, es muy grande. Hoy en día, la mayoría de los exponentes de este deporte, consumen estas sustancias sin saber bien de dónde provienen".
mil cuestan algunos de los anabólicos más comerciados en la redes sociales, como el Dianabol. $45
año en el que la American Journal of Cardiology, publicó un informe que dice que el uso de anabólicos, tiene injerencia en la muerte por problemas cardiacos. 2012
2 tipos de esteroides anabólicos son los que están inscritos para venderse en el país: el Sustenan y Deca-durabolin. Cualquier otra hormona sintética, tiene riesgo de ser falsificada.
1930 fue el año en el que se desarrollan los esteroides anabólicos, con el objetivo de tratar el hipogonadismo en los hombres (cuando las gónadas no pueden producir testosterona).
100 tipos de anabólicos son los desarrollados hasta el momento en el mundo. De estos, los más famosos son el Clenbuterol, Anavar y el Dianabol.